LNAPELD

Episodio 192

Ante las palabras del elfo jefe, los otros elfos tensaron las cuerdas de sus arcos.

Significa que si no das una respuesta adecuada, atacarás.

Ellie se mordió el labio y miró a su alrededor.

La razón por la que los elfos quieren atacarme es porque he puesto un pie aquí.

Porque pensé que tenía un poder similar al del árbol del mundo.

'... ... luego.'

Ellie lentamente dobló sus rodillas, bajando el arco y la flecha completamente al suelo.

El elfo disparó bruscamente ante la acción repentina.

"¿Qué estás haciendo ahora?"

"Tómalo."

"¿Qué?"

"Estás diciendo esto porque crees que tengo el poder de un árbol del mundo".

"......"

"Si tomas el poder que hay dentro de mí y el árbol del mundo florece de nuevo, eso sería algo bueno".

"......"

"Así que tómalo. De cualquier manera, estoy bien".

Los ojos de los elfos se entrecerraron.

Aunque vestía ropa de caza, la única arma que tenía era el arco que acababa de sostener.

Incluso si escondiera algo como una daga en sus brazos, sería difícil vencer a esta gran cantidad de elfos.

"¿Así que estás diciendo que no eres realmente un intruso?"

"Es absurdo. ¿Creer las palabras de la gente otra vez? ¡Eso obviamente también es una mentira!"

"Pero puedo sentir la energía. Después de todo, ¡el poder del Árbol del Mundo es claro!"

"¡Después de todo, alguien de un clan muy pequeño tiene un nuevo árbol del mundo...!"

"¡De ninguna manera! ¡No puede ser!"

El elfo jefe chilló agudamente, rompiendo el alboroto.

"No se puede confiar en los seres humanos. ¿Has olvidado ese hecho?"

"¡...!"

Como si los elfos, que se habían estremecido ante él, pareciera haber tomado una decisión, volvieron a apuntar sus flechas a Ellie.

Sreung!

Damian y Erhard, que desenvainaron sus espadas, bloquearon rápidamente el frente de Eli.

"Quítate del camino, humano. Si retrocedes así, los perdonaré a los dos".

"De eso es de lo que estamos hablando aquí".

Erhard se encogió de hombros ante su advertencia.

Baja la proa. Ahora mismo.

"¿Estás tratando de sacrificarte para proteger a los demás? No sabes lo preciosa que es la vida".

"Ya he muerto una vez, así que sé que la vida es preciosa".

Tan pronto como Erhard terminó de hablar, los aurores comenzaron a revolotear.

Lo mismo sucedía con Damián a su lado.

Cuando aparecieron dos aurores, los elfos intercambiaron miradas como si estuvieran un poco desconcertados.

"... No creo que realmente quiera atacarnos".