Capítulo 60

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Seguí a Miriam a una parte de la casa que no conocía, el pasillo color blanco seguía hasta el fondo pero nos detuvimos en el centro, abrió la puerta de la izquierda dejando ver lo que parecía un estudio.

La luz entraba por el gran ventanal que tenía las cortinas corridas a tope, una cerámica con diseño de madera estaba debajo de mis pies, el sofa junto a la pared y a su frente un escritorio tamaño regular que detrás de este permanecía una cómoda silla. Un librero de madera que recorría desde la esquina más cercana a la puerta hasta el comienzo del ventanal, cruzando dos paredes.

—Siéntate por favor —señalo el sofá con forro de cuero marrón

Hice caso y tome asiento colocando las manos sobre mis rodillas.

Esperaba a que la mujer se sentará a mi lado pero camino al estante tomando una gran libro de uno de los compartimentos. Se acercó a mí y esta vez si se sentó dejando el libro sobre sus piernas.

"Álbum Familiar"

Se podía leer en la portada. Lo abrió buscando en una parte donde permanecía la cintilla roja de marca página.

Mire atenta la foto en dicha página. Un niño de más o menos siete años, traía un suéter marrón y unos pantalones jeans gastados que le llegaban hasta las pantorrillas, medias blancas y zapatillas negras. Lo reconocí de inmediato gracias a su pelo que le llegaba casi a la cintura además de los cuatro lunares en su mejilla. Sostenía una paleta color amarillo mientras miraba a la camara con una sonrisa amplia en los labios.

—Tenía ocho años en aquí, estábamos terminando de mudarnos a Colli luego de pasar una temporada en Costa Rica por el trabajo de mi esposo.

Señalo la siguiente foto, el mismo niño pero esta vez con el uniforme escolar de algún colegio, junto a una mujer de cabello pelirrojo hasta los hombros y lentes.

—Además teníamos que mudarnos, ahora no solo éramos seis en mi familia, si no nueve —frunci ligeramente el ceño, no lograba comprender

—Disculpe, no logro entender —me atreví a comentar con timidez

—La madre de Taira, Mariella y Arturo había fallecido y Candido se mudo conmigo —explico

Cielos, jamás se me habría imaginado que los tres hijos mayores eran de otra madre.

Pasó la página y una foto de toda la familia, joven, se mostraba aunque no había rastro de Stella y Lía.

—Fue difícil el cambio —me mostraba cada fotografía y luego pasaba a la siguiente—. Y a todos nos afectó. Principalmente a Ethan que había decidido dejarse crecer el pelo, por nuestra parte estaban bien, pero en la escuela lo molestaban por eso y porqué se le dificulta pronunciar la "R".

Todo el salón de una escuela de niños se podía mostrar y el pequeño Ethan estaba a un costado apartado del resto y la mano de la maestra estaba sobre su hombro, cómo si ella lo retuviera para que no huyera de la fotografía de clase.

Su rostro reflejaba lo incómodo que estaba en ahí. El corazón se me derritió al verlo tan indefenso.

—¿Por qué me muestra estás fotos señora Torchio? —pregunte sin quitar la vista de la foto

Al no escuchar su respuesta levanté la mirada. Suspiro y cerro el álbum.

—Te debo una disculpa Paulette, se que estuvo mal que haya ayudado a Laila y su madre. Y aún más haber convencido a mi hijo para que también se involucrara porque él no quería hacerlo al inicio y recalcaba que tenía una relación. —desvio la mirada a sus zapatos de tacón pequeño y yo la imite mirando los mios—. Eres parte de la familia.

Love Story [Ethan Torchio] -TERMINADA-حيث تعيش القصص. اكتشف الآن