Love Story [Ethan Torchio] -TERMINADA-

Capítulo 56

— Te miro y me enamoro más —acaricio mi cabello

"— Estamos formando una familia."

Deje mis pensamientos de lado y volví mi vista a la persona que estaba sobre mi mientras sentía sus embestidas, sin embargo no había dolor.

Parpadeé lento observando su rostro en plena exitación por su parte y el sonido de sus fuertes gemidos saliendo de su boca. Mis manos estaban inertes sobre las mantas de la cama sin tener la necesidad de hacer algo para que se detuviera.

Mechones de su cabello negro caían por su frente cuando bajo la mirada hacia mí.

—¿Por qué nunca quisiste salir conmigo Paulette? —paso su mano sobre mi mejilla

Aunque esa era una supuesta caricia para mí era un infierno sentir sus manos tocarme.

Su boca se junto con la mía besándome salvaje, un beso y una situación dónde él tenía el control.

Desperté sudando y con un dolor en mis palmas. Las mire y estaban sangrando, las náuseas se hacían notar en mi garganta. Me deshice del cinturón de seguridad y corrí al baño del avión.

Vomité todo lo que tenía en mi interior al mismo tiempo que me lamentaba en silencio.

Fue él.
Fue Andrés.

Apretaba mis puños provocando que  sangren más mis palmas. Ahora no me dolía nada después de lo que acababa de enterarme.

¿Por qué? ¿Acaso me odiaba tanto? ¿Qué mal le hice yo?

Me puse de pie tratando de tranquilizarme al mismo tiempo que presione el botón del retrete para que la evidencia que había en este se vaya.

Lave mis manos y el color rojo de la sangre pinto el lavabo blanco, me enjuague la boca. Tenía la cara hecha un desastre cuando me mire en el espejo frente a mi.

Noté un botiquín y me apresure a abrirlo, cure las heridas de mis manos y las envolví con unas vendas. Limpie mis mejillas mojadas con la manga de mi suéter y salí de vuelta a mi asiento en el avión.

Victoria estaba durmiendo profundamente apoyando su cabeza en la ventana del avión y Damiano estaba a su lado recostando su cabeza en el hombro de la chica.

Habían decidido acompañarme a París y luego irse para Roma. Aunque Thomas y Leo no vinieron porque el primero tenía que acompañar a Lavinia a una reunión con su familia y Leo añoraba su casa.

En la fila de adelante ví a Ethan aún dormido junto a mi asiento vacío, pequeños mechones de cabello que no logró trenzar tapaban parte de su rostro relajado.

Una lágrima rodó por mi mejilla y me apresure a quitarla, tomé asiento a su lado. Saque los guantes que traía en mi bolso y me los puse para esconder el vendaje.

Contemplé unos segundos más a Ethan y acomode la manta sobre su pecho, deposite un suave beso en su mejilla al igual que olí su perfume. Busque mi comodidad para tratar de dormir por ahora.

Era momento de encarar a ese hombre que arruinó mi vida.

[ ... ]

El clima en París era frío cuando aterrizamos. Victoria y Damiano insistieron en tomar una habitación de hotel por más que les dije que se podían quedar conmigo, pero al menos su hotel estaba muy cerca de mí edificio.

Abrí la puerta del departamento.

Maldito seas Andrés.

—Paulette —escuche la voz de Ethan en mis oídos