Capítulo 11

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Me desperté gracias a unos guardias que entraron y me tomaron de los brazos para pararme y llevarme hacia otro lugar del que tengo una idea pero puede que me equivoque, no batallé, no hablé, solo acepté la sentencia que me esperaba en aquel cuarto.

Papa- Lo siento Dos, hago esto para que entiendas las reglas -no dije nada- Adelante

Los toques comenzaron, sentía mi cuerpo débil, después los golpes, después el collar, el maldito collar, era el infierno, Papa aumentaba la intensidad cada vez más, después de 3 largas horas de castigo, sentí como Papa me levantaba en sus brazos y comenzaba a caminar, creí que me llevaría al calabozo pero al final me llevó a mi habitación.

Me desperté y casi no podía moverme, mi cuerpo estaba lleno de moretones y cicatrices, me levanté y como pude fui al baño, me lavé la cara y decidí darme un baño rápido, mientras el agua caía, mis lágrimas también, sabía que esto estaba muy lejos de acabar, por lo menos el castigo duraría una semana, Papa no dejaba pasar ni un error, nada, me regresé a mi habitación y me recosté, poco a poco me fui quedando dormida.

*Sueño*

Peter- Hola... ¿cómo te sientes? -dijo sentándose a lado mío-

-He tenido mejores días -reí con dificultad-

Peter- ¿Te duele mucho? -dijo acariciando cuidadosamente una herida provocada por los toques-

-Ya no mucho, estaré bien -sonreí-

Peter- No eres inquebrantable Cam, no puedes seguir tomando los castigos de Ce, incluso los míos, ya te lo he dicho, debes parar...

-Ni Ce ni tú los merecen, Papa jamás estará feliz con alguna cosa que hagamos, solo le importan sus estúpidas pruebas

Peter- Lo sé, pero Cam, tarde o temprano esto te perjudicará y podría hacerte perder tus poderes o peor... no sabría que hacer si algo así pasara -lo miré y tomé su mano-

-No me importa, mientras ustedes estén bien... yo estoy bien, te quiero Peter, siempre será así

Peter- Y yo a ti...

Me desperté llorando, como lo extrañaba, ¿estará aquí? Papa dijo que me "necesitaba" ¿lo habrá dicho de verdad? Me invadieron los pensamientos que ni siquiera me di cuenta que Papa había entrado a mi habitación, hasta que lo escuché hablar.

Papa- ¿Dos? ¿Me escuchas? -lo miré- Ven, te llevaré a cenar

Tomé su mano y al pararme mis piernas fallaron, Papa me tomó antes de que cayera, me dijo que esperara en la cama y que ahora regresaba, poco después llegó con una bandeja con la cena, a veces... pensaba que no era tan malo como pensaba.

Papa- Sé que ha sido un día difícil para ti, te dejaré dormir una hora más -solo me limité a asentir- Bien, hasta mañana dos

Cerró la puerta y me quedé sentada preguntándome si alguna vez sería capaz de huir de nuevo, de destruir este infierno de una vez por todas, si valía la pena, me di cuenta de la hora y las cámaras ya estaban apagadas, aproveché para salir un momento.

Aún débil, caminé por los pasillos hasta salir al patio donde siempre íbamos Peter y yo, todo seguía igual, solo faltaba Peter, faltaba su gran humor, su sonrisa, su risa, me hacían falta esos ojos azules que tanto me calmaban en situaciones como esta.

Al regresar a mi habitación, en el camino decidí ir a la enfermería, una vez ahí vi de reojo a Peter, estaba inconsciente, me metí sin hacer mucho ruido, me acerqué a él y tomé cuidadosamente su mano, mis lágrimas comenzaron a salir, estaba ahí, estaba tocándolo de nuevo.

-No se si puedas escucharme pero... prometo que nos sacaré de aquí y seremos felices, esta vez saldrá bien... te amo...

Me levanté y le di un beso en su frente, salí de la enfermería para irme a mi habitación antes de que las cámaras se prendieran, al llegar me fui a mi cama y me acomodé de manera que no dolieran mucho las heridas, mañana sería igual, otro día de castigo, esta vez estaría más preparada.

(...)

Cuarto día de castigo, mi cuerpo ya no podía resistir más, Papa no paraba, sabía que lo que quería era un simple "lo siento" pero no, no siento nada de culpa, huí para ser feliz, para tener una vida, tener algo en la vida.

En las noches iba a visitar a Peter, esta vez me costó más, pero no podía perder una noche, tenía que hacerlo, tal vez Peter despertaría y podríamos ser felices de nuevo, escapar juntos y tener esa vida que siempre nos imaginábamos, entré a la enfermería y me senté a lado de él.

-Hola... Papa no ha parado con el castigo, creo que debí obedecerte cuando me dijiste que no podía recibir los castigos de los demás... -reí con dificultad-Espero que algún día me perdones Peter... ojalá estuvieras despierto...

Como siempre, me apresuré a ir a mi habitación, al llegar me recosté con dificultad, comenzaba a cerrar los ojos pero escuché que la puerta se abrió, supuse que era algún guardia y me hice la dormida.

Enfermera- Hola Dos -me volteé-

-Oh hola... ¿pasa algo?

Enfermera- No, solo vine a decirte que Peter no esta inconsciente voluntariamente -la miré confundida- El doctor Brenner lo mantiene así porque sabe que probablemente Peter quiera buscarte

-¿No lo puedes despertar? -la miré con lágrimas recorriendo mis mejillas-

Enfermera- No mientras el doctor Brenner este aquí, tengo instrucciones claras de no despertarlo y se supone que no debo estar aquí pero he visto que visitas a Peter todas las noches

-Oh... pensé que nadie estaba a esa hora... -ella sonrió-

Enfermera- Sé que Peter es muy importante para ti, quiero ayudarte, ninguno de ustedes merece estar aquí

-Gracias... ¿cuál es tu nombre? El mío es Cami, Peter me lo puso...

Enfermera- Me llamo Lidia y que bonito nombre

-Un gusto y gracias, oye... ¿puedo hacerte una pregunta?

Enfermera- Claro que sí linda

-¿De casualidad atendiste a dos mujeres? Se llamaban May y Victoria

Enfermera- Sí... ellas estuvieron inconscientes en la enfermería, pero después no supe a donde se las llevaron, ¿eran algo tuyo?

-May era mi madre y Vic mi hermana...

Enfermera- Lo siento tanto linda -me abrazó- Me tengo que ir pero mañana platicamos ¿de acuerdo?

-De acuerdo, gracias...

Ella sonrió y se fue, me dirigí al baño y por última vez vi a Peter de lejos, volví a mi cuarto y me acomodé de manera que no me doliera tanto el cuerpo, cada día era peor y mañana tocaba de nuevo y así hasta que Papa decida que fue suficiente, pero no creo que sea pronto.

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Holaaaa! Este cap estuvo un poquis emotivo 🥹 si les soy sincera si chille un poquito jajajaja

Espero les este gustando la historiaaa

Gracias por leer, votar y comentarr 💙 me alegran mis días

𝐄𝐧𝐞𝐦𝐲Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz