Capítulo 14 Impotencia

Start from the beginning
                                    

-Hola Pablo buenas tardes- saludé a uno de los chóferes del Diario.

-Buenas tardes señorita Samantha ¿Dónde siempre?- me preguntó con una sonrisa amable.

-Sí por favor- le respondí. Poco a poco me iba adaptando a todo, ya sabía que cuando Sergio no me acompaña, entonces me voy en algún auto de Marca, cuando toca grabar se me unen los cámarografos y su equipo. Para hoy solo tengo que hacer notas para radio y página web, así que con un par de fotos y las grabaciones de audio de las entrevistas tengo más que suficiente.

-Señorita Samantha ya llegamos- me anunció Pablo sacándome de mi trance.
-Lo siento, muchas gracias-

-¿Nesecita que la espere?

-No, no. Me voy a tardar un rato y por hoy no debo volver a la redacción, así que de aquí me voy por mi cuenta. Muchas gracias-

-Ok, nos vemos luego, que tenga una preciosa tarde y jornada- me dijo antes de arrancar e irse.

Llegué pasadas las tres, pero la entrada es hasta las tres con treinta, vamos a poder estar en los últimos minutos del entrenamiento y luego entrevistar a tres futbolistas y a Simeone.

-Hola colega ¿Qué tal todo?- me preguntó Andrés López, periodista de Diario AS.

-Hola, muy bien ¿y tú?- le seguí la conversación y así se nos fueron los minutos que faltaban para ingresar al entrenamiento, donde los jugadores del Atlético disputaban un colectivo que nosotros comentamos y analizamos.

-Creo que Mario Hermoso es una buena incorporación- me indicó Pablo.

-Sí es una buena competencia para Hernández, sin embargo quien va a estar en la mira es el portugués, es demasiado dinero, se sale por mucho-

-Sí, el chaval llegó para ser ese jugador "diferente" que tanto ocupa este club-
Fuimos juntos a la atención a medios, decidieron que dieran declaraciones Koke, Felix y Oblak. Le hice un par de preguntas a cada uno y grabé las preguntas y respuestas de otros colegas e hice lo mismo en la conferencia del Cholo. La verdad estaba deseando salir de ahí mi cabeza anda en otro lado y odio estar constantemente revisando mis chats, no quiero que Sebastián me escriba más y odio que lo haya hecho, pero al mismo tiempo estoy deseando saber que es lo que busca.

Llamé a Amaia y me dijo que solo tenía pendiente publicar dos notas más y me venía a recoger, así que me quedé cerca del parqueo, saqué mi laptop y aproveché ese tiempo para avanzar con el material que había conseguido hoy. Estaba escuchando la grabación de Joao cuándo mi celular vibró noticandome un mensaje de WhatsApp, no cualquier mensaje, era un audio de Sebastián, me levanté casi temblando para reproducirlo y sin darme cuenta choqué contra alguien.

-Joder, si serás despistada Samantha- se quejó Lucas tocando su mejilla, donde lo había golpeado con mi cabeza al intentar levantarme.

-Lo siento, no te vi- me disculpé.

-Me ha quedado claro, venía a preguntar si estaba todo bien y me recibes así- Después de la fiesta dónde nos fue a dejar a casa, casi no hemos tenido interacción, al menos ya me saluda, pero de un buenos días o tardes no pasa. Es como si yo le sacara su mal humor, en los entrenamientos pasa riendo todo el tiempo e incluso con la prensa, se ve muy divertido y simpático, es decir con los demás, porque conmigo no.

-No me di cuenta que estabas aquí hasta que chocamos, fue sin querer- respondí tranquila porque lo que menos nesecito en este momento es volver a discutir con Lucas.

-Como sea, ¿por qué sigues aquí?- me preguntó mientras analizaba mi rostro.

-Estoy esperando a que Amaia venga a recogerme-

-¿Tu amiga la borrachita simpática?- dijo con una media sonrisa.

-Esa misma-

-¿No quieres que te lleve yo? Así no tienes que esperar más, ni hacer que ella venga-

-No, gracias es que hoy duermo en su casa-

-¿No tienes a nadie más aquí? ¿Vives sola?- me preguntó algo tímido, era la primera vez que mostraba interés en mi vida privada en algo que no fuera sexual.

-Sí, viajé sola hace casi dos meses, vine a sacar una maestría y a trabajar. Mi familia y amigos quedaron en mi país y Amaia es la persona más cercana que tengo en este momento- le indiqué y justo me llegó otro mensaje de Sebastián, era mi nombre y unos signos de pregunta, había dejado el chat abierto, pero por el golpe con Lucas ni siquiera pude escuchar su audio. No sé porque me puse nerviosa y decidí bloquear rápidamente mi teléfono, mientras la mirada del francés me seguía atentamente.

-¿Solo por eso?- volvió a preguntar.

¿Qué? No te entiendo-

-¿Solo por eso has venido hasta aquí?-

-¿Estudiar y trabajar te parece poco?

-Joder obvio que sí, es decir ambas cosas las podías hacer en tu país, con tu familia y amigos, pero si decidiste mudarte sola hasta aquí es por alguna razón. Siempre he pensado que las personas que abandonan todo por empezar de cero o huyen o persiguen algo. ¿Cuál es tu caso?- me dijo e inmediatamente me sentí identificada, pero con los dos casos, yo le huía a Sebastián y al dolor que me provocó, pero sobretodo perseguía mis sueños.

-Ambas, supongo que no siempre tiene que ser solo una opción. Sí decides ir y perseguir algo mejor es porque no te sentías cómodo y de alguna manera eso es huir, ya sea a la rutina o a la zona de confort, de lo que sea. Yo vine a perseguir mis sueños y a dejar atrás cosas y personas que no me sumaban ni me hacían bien- le expliqué y por como me miraba entendí que en ese momento se rompió una gran barrera entre los dos.

-Me gusta tu forma de verlo, nunca lo había pensado así. Debemos reformar la teoría y patentarla como nuestra- dijo divertido haciéndome reír.

-Jaja cuando quieras-

-Espero que Madrid cumpla tus expectativas y que encuentres lo que estás buscando- me indicó volviendo a su rostro serio.

-Gracias-

-Se me hace tarde, me tengo que ir- se despidió.

-Lucas- lo llamé.

-¿Si?

-¿Con cuál Lucas me voy a encontrar mañana? Quiero estar preparada-

-¿Disculpa? - me preguntó confundido.

-En este tiempo que tenemos de conocernos he visto tres Lucas diferentes, el primero es intenso y coqueto, el segundo imbécil y grosero y el tercero amable y divertido. ¿Con cuál me voy a topar mañana?-

-Ostia, de verdad estás mal-

-Es enserio-

-Bien, el primero murió, al menos contigo, a ese no lo vas a ver nunca más y el tercero fue un desliz- dijo algo molesto

-El tercero es que el veo casi todo el tiempo, con tus amigos, personas del club e incluso con los otros periodistas.¿Por qué conmigo no?-

-Porque tu claramente no eres mi amiga y no te veo igual a tus colegas- respondió y se dio la vuelta dejandome sola y con la impotencia elevada al 100. Vaya día de mierda.

Lo Que Trajo MadridWhere stories live. Discover now