Capítulo 14 Impotencia

46 5 0
                                    

Lunes 05 agosto 2019

-No puede creer que sea tan descarado- se quejó Kate del otro lado de la pantalla.
- Yo tampoco, es decir jamás pensé que me iba a escribir- le contesté sin ánimo de nada.
La semana anterior fue difícil me asignaron demasiado trabajo tanto en los cursos, como en la redacción, literalmente no bahía tenido tiempo para nada. El Cholo empezó a entrenar a doble sesión haciendo que el material de trabajo se multiplicara, hasta ahora entendí porque me asignaron la fuente junto con Sergio, no quiero ni pensar en lo que me espera cuando inicie la temporada con tres competiciones y para rematar este imbécil pensó que era un buen momento para intentar volver a mi vida y desestabilizarla.

-Tía tienes que mandarlo a mierda, bloquearlo, no contestarle nunca más- se unió Amaia terminando su plato, sí fue justo cuando estábamos almorzando, cuando llegó un mensaje de Sebastián, mi ex novio, un simple: "Hola Sam" me provocó una crisis emocional horrible, por ello llamamos a Kate por apoyo moral.

-¿No contestarle nunca más? ¿Acaso respondiste su primer mensaje?- me preguntó Kate algo enojada.

-Abrí el mensaje y no pude no contestar, cuando reaccioné ya lo había enviado- admití enojada conmigo misma por ser tan débil y permitir que después de tanto tiempo siga afectandome así.

-¿No hay más mensajes? -

-No, no me ha escrito más, tampoco lo ha visto, supongo que está ocupado-

-Claro, ocupado con Catalina, aunque no me extrañaría que lo haya dejado tirado otra vez, seguro por eso te buscó- dijo la cruel verdad mi amiga.

-No sé, no puedo negar que me da mucha curiosidad saber para qué me escribió- confesé y es que es verdad él siempre ha sido mi talón de aquíles. El amor, los hombres y las relaciones para mí siempre se han limitado a él, desde que tengo memoria mis pensamientos y emociones han sido suyos y eso se intensificó al mil cuando fui "correspondida". Con solo un mensaje logró poner a latir de forma desenfrenada a mi corazón, a temblar a mis piernas y dar vueltas a mi cabeza, no soporto que tenga ese efecto en mí, han pasado meses y sigo exactamente en el mismo lugar, por más que he intentado arrancarmelo del pecho, hoy confirmé que sigue ahí y que no puedo hacer nada al respecto.

-Para divertirse o tal vez ya se dio cuenta de la estupidez que hizo y está arrepentido. Gracias a Dios se dio cuenta tarde, él no merece nada de ti Sam- dijo Kate intentando tranquilizarme.

-Como sea, espero que lo deje pasar y no me escriba más. Ya me tengo que ir el entrenamiento de esta tarde es con atención a medios, gracias por estar siempre. Te quiero- me despedí Kat.

-Vale suerte, refresca la vista y olvidate del imbécil, me cuentas cualquier cosa. Las quiero- dijo antes de terminar la llamada.

-No me gusta tanto la redacción sin ti- dijo Amaia recogiendo sus cosas de la mesa.

-Desearía quedarme, lo que menos tengo son ánimos de ir a la Ciudad Deportiva- me quejé.

-¿Quieres que vaya a recogerte cuando termines y hacemos "noche de chicas" en casa?- me ofreció.

-¿Pijamada un lunes?-

-¿Qué tiene? Las pijamadas no son sólo los fines de semana, son cuando se necesitan y creo que tú necesitas una con mucho dulce y alguna peli cliché-

-Dale, pero mejor me recoges en mi edificio para ir por ropa-

-No, te veo después del entrenamiento y pasamos antes por tu piso-

-Esta bien, gracias por todo. Me voy porque se me hace tarde. Te quiero- le grité saliendo del restaurante

-Obvió tía, es que a mí todos me quieren- dijo haciéndome reír. De verdad que ella es lo mejor que me ha traído Madrid hasta el momento, aunque nos conoces hace poco ya prácticamente la considero mi amiga y agradezco tenerla cerca.

Lo Que Trajo MadridDove le storie prendono vita. Scoprilo ora