Capítulo 12

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Chiara esposito

Llego al edificio y de inmediato subo con el niño hasta mi apartamento, siento personas observándome, pero no me alarmó, se que son mis guardias.

Les ordene mantenerse camuflados y estar a una distancia prudente, para no levantar sospechas.

En todo el transcurso no suelto a Domenico de la mano, observo como entrelaza sus pequeños dedos con los míos y de inmediato me pongo nerviosa. se supone que esta secuestrado y recién me conoce, ¿por qué hace eso?

Me doy un golpe mental al recordar, es un niño, claramente es una persona inocente.

Aun así, logró ponerme nerviosa, solía imaginarme con un bebé, fue mi sueño desde pequeña, siempre me llamaron mucho la atención esos seres pequeños, incluso cuando solo tenía cinco niños trataba a los más pequeños como mis hijos (incluso si solo era unos meses menor que yo).

Creo que es por como mamá era con nosotros, no lo sé.

Supongo que otra vida podre tener un hijo, uno que pueda criar de la misma manera que madre me crío a mi y a mis hermanos.

Me relajo y sostengo su pequeña mano con un poco más de fuerza, sin hacerle daño. El camina sonriente, observando curiosamente todas las puertas de los cuartos.

Al llegar a mi cuarto que es el (234) el arruga los cejas.

— Puedo contar hasta muchos más números que este.

— Eres un mascherano, por ley eres inteligente — le digo mientras busco la llave en mi bolso.

Lo veo moverse inquieto y luego ir directo hacia la puerta y abrirla de un pequeño toque, él entra contento y yo de inmediato agarro mi glock.

— ¡Domenico, espera!

Es demasido tarde, Domenico entra y comienza a correr dentro de la casa.

Ni siquiera pude encontrar mi llave, ¿por qué esa mierda estaba abierta?

Entro y apunto a todos lados esperando que salga alguien de la nada y empiece a disparar, sin embargo no pasa. La sala esta vacía y decido ponerme en peligro e ir en busca de Domenico, sin importarme que esto sea una emboscada y estén escondidos en los cuartos o en la cocina, no puedo permitir que se lleven a ese niño, prácticamente tengo a un mascherano en mis manos con aquel niño a mi lado, no me pueden quitar esta carta.

Entro a la cocina despacio preparada para batallar con quien sea, pero quedo estupefacta con lo que veo; un muy borracho tyler se encuentra rebuscando en la nevera, tratando de no irse al piso.

Ya tengo la pistola afuera, así que, ¿por qué no usarla?

Guardo la glock y voy en busca de Domenico que no se encuentra en la cocina, tyler ni siquiera se da cuenta de que he llegado y yo lo ignoro abiertamente.

Entro en mi cuarto y encuentro al niño saltando para tratar de subir a mi cama, mis cejas se fruncen al ver lo que lleva puesto.

Tiene el camisón que suelo colocarme para dormir que literalmente toca el suelo, además, lo tiene al revés, ¿donde encontró eso y como logro quitarse un smokin y ponerse eso en tan poco tiempo?

— ¿Qué haces? — camino hacia el.

— Tengo mucho sueño — me dice sin inmutarse. Su manito va directo a su ojo derecho y lo soba con suavidad.

— No puedes dormir, en menos de dos hora tenemos que viajar.

— Pero tengo mucho sueño — me agacho delante de él y lo miro fijamente, sus parpados se cierran involuntariamente y su pequeño cuerpo en ese camisón gigante me hace sentir mal.

Jaque mate. [Christopher Morgan]Where stories live. Discover now