Jaque mate. [Christopher Morgan]

Capítulo 7

Violet oxxen.

Ahora que no estaba acorralada entre su miembro y la mesa, pude detallar mejor la oficina en la que nos encontrábamos.

Todo era azul, un azul muy fuerte.

Desde los lapiceros, hasta las paredes. Todo estaba de azul, lo unico que no era de azul vendría siendo nosotros, nuestra ropa.

— No te pregunte el porque del azul en esta oficina — dije tocando suavemente las paredes, detallando su material — porque puedo suponer el porque.

— Iluminame.

— Fetiche. Tu traes a tus empleadas y te las follas aquí.

— Estas equivocada — el lugar estaba impregnado en colonia y...

— ¿Sigues usando la colonia que te regale para tu cumpleaño? — solté volteandome rápidamente al reconocer ese olor.

— Digamos que fue un muy buen regalo — tenía barba de días, supuse que no tendría tiempo de afeitarse con todo el tema de la futura emboscada a los mascherano — y lo que vino después de eso, aún más — solto con una sonrisa pícara.

— No.

— ¿no?

— No te comportes de esa manera — al notar como me puse a la defensiva tras su comentario, se enderezó y empezó a caminar hacia mi que me encontraba en la otra esquina de la oficina.

— ¿De que manera, Chiara? — pregunto, o más bien ordenó que le respondiera.

— Como si fuera como antes. Como si todo estuviera bien — no me ande con rodeos y fui directamente al punto.

— Especificate.

— Qué no quiero que actúes de esa manera sin aclarar las cosas. No quiero que pienses que las cosas serán iguales, porque aún te guardo rencor y si haces eso solo lograrás que te dispare.

— Tu nuevo pasatiempo se ha convertido en amenazar de muerte a la gente, eh?

— Estas advertido.

— Y que quieres aclarar, Chiara?

— Muchas cosas.

— Qué tal si sos más clara, no estoy para perder tiempo.

— El hecho de que me entregaste a los Rusos.

— Crei que eran tus amigos, creí que te protegerían.

— No mientas. Sabes que ambos los traicionamos, era imposible que al verme no me hicieran pagar.

Su rostro inexpresivo como siempre no demostró nada, tome aire y seguí hablando.

— Me engañaste, te acosta-

— No. — me sorprendió que no dejara que terminara de hablar, y me sorprendió aún más el hecho de que por segundos se llegó a ver indignado.

— Hay pruebas, hay muchas pruebas así que no mientas.

— Dije que no. Nunca te engañe.

— Me usaste por información — para este entonces no solo quería aclarar huevadas para poder llevarnos bien si íbamos hacer socios, para este momento yo quería que el me diera explicaciones, para este momento me habi vuelto vulnerable.

— Eso jamas pasó, sabía que con un solo te amo me dirías todo lo que quería saber, pero preferí averiguar por otros lados la información, teniendo una fuente a mi lado dispuesta a todo por mi.

— No te creo.

— Y tampoco lo entenderías, porque aunque creas que sabes todo, estás equivocada, no te contaron un pedazo de la historia, te hicieron tonta y utilizaron.