➛ 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 || ➵ s. ᴍᴀɴᴊɪʀᴏ

『05』

Querer que la tierra se la trague ahora mismo es su objetivo. La cantidad de ojos que la atravesaban con la mirada era vergonzosa.

Todo el mundo tenía la cara vuelta hacia la única chica del lugar.

─He preguntado, ¿qué hace una niña aquí, eh?─ habló un hombre alto y voluminoso con un horrible corte de pelo.

─Iba a entregar este papel a alguien. Es importante. Así que si me disculpas, estás en medio─ espetó ella, claramente molesta por cómo la llamaba.

─Pshhh, no te hagas la poderosa, perra. No sabes dónde estás ni con quién estás hablando─ se burló el tipo, cogiendo el papel y rompiéndolo delante de ella.

─Este es un lugar restringido, mejor entrega tu mierda en otro lugar─ se rió otro de ellos.

Sea como fuere, Shiroi se quedó allí, sin darle importancia.

Agarró lo que quedaba del papel que aún flotaba en el aire, intentando recomponerlo tal y como estaba.

─¿Tienes, tal vez, cinta adhesiva? Realmente necesito darle este papel tan importante a...─ se interrumpió, leyendo algo en el papel mientras se metía a propósito con este tipo. ─¿Sano Manjiro? Sí, quienquiera que sea esa persona─

El tipo que rompió el papel del presidente que la chica consideraba importante finalmente se dio cuenta. Se congeló con los ojos muy abiertos y las palmas de sus manos empezaron a sudar.

─Ni de coña a Mikey-san le va a importar un papel de examen─ se rió asustado el voluminoso chico, agarrando bruscamente sus magulladas muñecas.

Siseó de dolor y lo apartó.

Al sentir que la gente a su lado se ponía rígida, supo que Mikey se dirigía hacia la conmoción. Empezó a temblar, sin tener ni idea de las posibles consecuencias.

Algo en la mirada de Mikey mientras se dirigía hacia ella era enigmático, y ella no podía distinguirlo.

Se acercó a grandes zancadas hacia el presidente de Toman, Shiroi le agarró por el cuello de la camisa y se puso cara a cara delante de todos, como si estuviera menospreciando su título.

─¡Quita tu asquerosa mano del presidente, zorra!─ protestó un miembro mientras otros le seguían, pero pronto fue silenciado por Draken diciéndoles que dejaran hablar al presidente.

─En cuanto a ti, asegúrate de arreglar tu mierda de tarea porque he tenido que caminar hasta aquí sólo para que tu lacayo la destruya─

─¿Quién eres tú?─ inquirió él, quitándose de encima el hecho de que le estuviera agarrando de esa manera.

Caramba, este tipo no puede ser menos irritante.

─¿No me acabas de ver ayer?─ dijo ella como un hecho, seguido por los murmullos de los miembros a través del lugar.

─Eso no importa. Por supuesto que te he visto antes. ¿Cómo te llamas?─ Su comportamiento impasible cambió instantáneamente para irradiar un aura infantil.

─Kobayashi─ Habló despreocupadamente, ambos sin cortar el contacto visual.

Suspirando y cediendo finalmente, dijo: ─Kobayashi Shiroi─

─¡Oh, eres la chica más inteligente de mi clase!─ recordó.

¿Así que este tipo estaba realmente prestando atención ese día?

─¿Y?─continuó ella.

Tomándose un momento de tranquilidad para reflexionar sobre todo ello, Mikey se puso de pie. Pensándolo bien, nunca se había desvivido por hacer un trato mutuo sólo por querer conocer la identidad de un anónimo.

¿Esas bromas que le hicieron? Sí, necesitaba saber quién era esa chica porque no todos tienen el valor de meterse con él. Si lo hicieran, lo harían con violencia, y la persona anónima no, por eso anhelaba conocer a quien fuera.

Sin saberlo, ella está delante de él.

─Dime, Shiroi-chin─ añadió de repente un honorífico a su nombre, sorprendiéndola. ─Ya que eres muy inteligente, ¿por qué no me ayudas con algo?─

─Si no me ayudas, te asesinaré─ Un aura oscura se apoderó de él durante un segundo. ─¡Estoy bromeando! Alguien me ha estado trolleando. Quiero que averigües quién es─

Jadeando mentalmente, se quitó el agarre de él. Le frustró por completo; justo después de que ella dejara los planes de bromear con Mikey, al día siguiente, ¿él quiere que ella encuentre a la persona no identificada que en realidad es ella? Qué ironía.

─¿Por qué iba a ayudarte?─ Ella golpeó con fuerza su duro pecho, ladeando la cabeza mientras intentaba disimular sin parecer sospechosa.

─No me digas que lo has olvidado, Shiroi-chin. Unos hombres te seguían ayer, ¿verdad?─

─Te dije que no te metieras en mis asuntos─

─Lo que digo es que si aceptas este trato, estarás bajo la protección de Toman─ Mikey miró el yeso de su pierna, y Shiroi se encontró mirándolo también. ─Y no hay reembolsos en el trato─

Todo lo que quería era ayudar a la gente indefensa y corriente que no puede defenderse por sí misma de los matones inmorales. Y para él, Shiroi pertenece a la población que no conoce ninguna forma de autodefensa.

Muchas de sus peticiones de ayuda se quedaron sin respuesta; cómo no puede contactar con su hermano cuyo estado es desconocido, cómo los archivos importantes que podrían haberla ayudado fueron atropellados por la moto de un idiota, cómo su pie izquierdo fue aplastado de nuevo por un enemigo ayer, cómo Daikokuten se hizo más fuerte que las fuerzas de Bishamonten, y cómo no está segura de poder protegerse por más tiempo.

¿Realmente voy a involucrar a una pandilla de la escuela media con yakuzas? ¿Cuándo quieres que se haga este trato, Mikey?

Considerándolo, ella propuso una petición para proteger a Toman si alguna vez sucede algo.

─...Bien, pero una vez que las cosas se pongan realmente peligrosas, voy a cancelar esto, y no quiero que ninguno de ustedes se asocie más conmigo después de esto─

En poco tiempo, el capitán y el vicecapitán de la segunda división irrumpieron y arrastraron a cuatro chicos desconocidos.

─¡LO SENTIMOS! ¡Sólo nos lo han ordenado! No queríamos involucrarnos con Toman, ¡lo juro!─ Un chico golpeado, de alrededor de 1,70 metros, se puso de rodillas y se disculpó, con la voz quebrada.

Derramando oleadas de lágrimas, el chico tuvo hipo y levantó la cabeza, mostrando sus labios temblorosos. De repente, se encontró con sus ojos y sus gritos dejaron de fluir.

─¡Tú!─