-¿Por qué me besaste?
-Me sorprende que hayas tardado tanto en preguntar.- Rio entre dientes, aún bajo la lluvia.- Te besé porque quería, es muy estúpido de tu parte preguntar.
-¿Vas por la vida besando a los hombres solo porque quieres?- Preguntó...
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🌼
Louis se despertó al sentir cómo su chico se acurrucaba sobre él, estornudando con suavidad. Harry se apretó tembloroso sobre su cuello, tosiendo de forma débil mientras él lo envolvía inconscientemente en un abrazo apretado.
-¿Príncipe?- Llamó en voz baja y confundida, pero su única respuesta fue su respiración forzada y caliente, dormida.- Harry.
-No.- Gimió bajito, pegándose más a él, y Louis sintió qué tan caliente estaba la frente en su cuello.- Lou.
-Tienes fiebre.- Masculló medio dormido, subiendo una mano para acariciar sus rizos desparramados.- Te traeré hielos.
-No.- Protestó con voz rota.- Tengo frío.
-Porque tienes fiebre, idiota.- Harry se removió a su tono obvio.
-Lo sé.- Dijo luego de un silencio corto y a Louis lo paralizó la confusión cuando Harry se movió lejos.- Duerme.
-No otra vez.- Masculló suspirando con hastío, pero se levantó.- Voy a traerte hielo.
El motorhome estaba en silencio y andando, y encontró una compresa fría para los posibles golpes de Maggie en la heladera. Agarró una botella de agua y uno de esos jugos infantiles y llenos de azúcar que Harry adoraba, y volvió con su chico cerrando la puerta con cuidado. Verlo temblar un poco lo hizo revolear los ojos, intolerante.
-Ven.-Dijo fuerte y metiéndose en la cama. Pero el hombre se quedó lejos, aún respirando de forma superficial y pesada.- Harry, juro por Dios que te meteré en una ducha fría, ven.
-No me trates así.- Murmuró bajito, el ruso suspiró.- Prefiero estar aquí, no quiero irritarte.
Louis contó hasta diez respirando para no molestarse, por supuesto que su chico precioso iba a ser un bebé llorón al enfermarse.
-Ven, príncipe.- Murmuró acercándose él.- Voy a cuidar de ti.
-No.- Se alejó, y Louis apretó los dientes.- Tengo frío.
-Porque estás ardiendo.- Recordó llevándolo a sus brazos, y Harry se pegó a él haciéndolo sonreír un poco.- Robé un jugo de Maggie para ti.- Su cabeza rizada se movió mientras levantaba el antifaz, y Louis vio sus ojos brillosos y febriles cuando levantó su rostro colorado.
-¿De verdad?- Sus labios gorditos e hinchados por la gripe se tensaron un poco en una sonrisa que lo llamó, haciéndolo estirarse por su boca. Pero Harry se corrió, y Louis se puso mortalmente serio.- No.
-No me corras la boca cuando voy a besarte, Harry.- Su voz cortó el aire. Su chico pasó el pulgar por su frente, estirando su ceño fruncido.
-No quiero contagiarte.- Explicó obvio, y le tapó el rostro con su gran mano mientras giraba el suyo, tosiendo lejos.
