-¿Por qué me besaste?
-Me sorprende que hayas tardado tanto en preguntar.- Rio entre dientes, aún bajo la lluvia.- Te besé porque quería, es muy estúpido de tu parte preguntar.
-¿Vas por la vida besando a los hombres solo porque quieres?- Preguntó...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
🌼
Un hombre alto y de largos rizos se metió decidido en el montón de gente que había delante de una carpa monumental. Vio a muchísimas mujeres pequeñas y de apariencia liviana arreglando su maquillaje, y hombres altos y musculosos que calentaban levantando pesas, algunos incluso en grupo.
-Disculpa.- Habló como quien no quiere la cosa a un hombre casi tan alto como él, flaco y estilizado, con un porte imperial incluso rodeado de gente.- ¿Para qué es esto?
-Para que los imbéciles pregunten.- Le contestó sin mirarlo y con un fuerte acento ruso, y se sorprendió por su rudeza.- Habla adelante.
-Pensé que estabas esperando también.- Su voz gruesa y grave no mostró molestia por el hombre, y su eterno ceño fruncido no se inmutó cuando unos fríos ojos de zafiro lo miraron con desdén.
-El problema es que piensas.- Chasqueó la lengua, y levantó una mano tatuada, señalando a la salida.- Allí está la mesa, pregunta y no me hables.
-Esa es la salida.- Le molestó un poco su actitud, como le molestaban todos los que jodían a la competencia.
-¿Y para qué coño me molestas entonces?- Habló irritado, con su acento marcándose aún más, y acomodó el bolso.- Hazte hombre, mujer, lo que coño seas y pregunta, pero lejos de mí.- Y se fue, dejándolo con una ceja arqueada.
Hacía mucho tiempo que no se chocaba con un carácter tan fuerte como el suyo. Interesante.
Se paseó por la multitud preguntando lo mismo, algunos lo ayudaron con una sonrisa pero otros fueron peores que el tipo ruso, porque lo despistaron con malicia. Vio a algunos tomar pastillas de dudosa procedencia, incluso algunas narices aún un poco blancas, y apretó la mandíbula cuando una chica alta y algo excedida de peso salió corriendo entre llantos. Decidió que tenía suficiente, y se metió a la carpa con cuidado, alejándose de sus aspirantes.
-¿Qué encontraste?- Un hombre precioso y moreno lo esperó con una sonrisa curiosa, y arrugó la nariz al ver su cara de hartazgo.- ¿Pura mierda?
-No.- Habló con calma, como siempre.- Veremos quién tiene madera de circo ahí fuera.
-¿Viste a alguien que la tenga?- Caminó a su lado casi danzando, moviéndose con suavidad, y alzó las cejas cuando el hombre levantó una comisura.
-Sí.- Y no explicó más, moviéndose hacia el centro donde los trapecios colgaban.
🌼
Louis miró con hastío a la chica que se acercó mientras se fumaba un cigarrillo.
-Disculpa, no creo que puedas fumar aquí.- Le dijo falsamente amable, y Louis la midió.
-Me importa una jodida mierda.- Repuso en ruso, y la chica lo miró confundida, haciéndolo chasquear la lengua.- Otra inglesa idiota.
