Narra AppleJack
- Vamos, come que se te va a enfriar. - Le dije.
- No, quiero otro beso tuyo. - Me dice mi Dashi.
- Jajajaja, pareces una niña pequeña que quiere dulces. - Digo luego de escuchar eso.
- Ey! No soy así. - Hace puchero.
- Ta bien ta bien! Pero ahora come - Le ordené.
Mientras la veía comer pensaba en lo ocurrido. Y por accidente, dije lo que estaba pensando.
- Que hermosa eres. - Dije e hice que se sonrojara.
- Gracias - Dijo sonriente y avengonzada.
Luego de comer, nos fuimos a la cama. Como mi cama era grande, podíamos dormir juntas sin problema. Al pasar las horas, me despierto ya que tengo sed. Al levantarme, me doy cuenta que Dash no está así que trato de buscarla ya que todavía tiene que recuperarse. En el camino me doy cuenta que la luz del baño está prendida así que me asomo y lo que veo me dejó impresionada.
- DASH! DEJA ESO! - Ella se sorprendió al verme y trata de ocultar la navaja, pero yo fui más rápida y se quito.
- Ey, devuélvemela! - Protesta
- Qué crees que estás haciendo? No puedes cortarte! - La reto y automáticamente busco el botiquín de primeros auxilios.
- ...
- Por qué lo hiciste?
-...
- No vas a decirme?
-...
- Vamos, te llevo al hospital.
- Nooo, por favor no, no quiero ir ahí- Me pide Dash llorando.
- Está bien, pero si o si te tengo que curar esas heridas.
- Está bien
Cuando comienzo a curarla, me doy cuenta que tiene cicatrices en sus muñecas de cortes similares a los de ahora.
- Dash, de veras me preocupas. Desde hace cuando te cortas? - Intento averiguar para poder ayudarla.
- ...
- Por favor Dashi, solo somos tu y yo.
- ... Desde hace tres meses... - Dijo susurrando y llorando.
- QUE?! Por qué no me dijiste?
-...
- Espera, hace tres meses entró Soarin, él tiene que con esto, verdad? - Pregunté preocupada y enojada.
- Si.
- Lo voy a matar.
- Sonríe de lado- Gracias por preocuparte siempre por mi.
- Siempre, ahora vamos de vuelta a la cama, sí?
Narra Dash
- Está bien, pero promete que nunca me dejarás sola - Le pedí, no quería estar sola luego de todo esto.
- Prometo estar siempre contigo. - Me sonríe y besa la frente. - Ahora vamos a dormir.
Asentí y la seguí hasta la habitación. Ella se acuesta y yo me acomodo a su lado abrazándola.
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Quédate conmigo
RomanceUna chica fuerte a la vista de todos, ruda y ágil, pero en su mundo, es débil y triste... toda su vida ha sido un desastre, pero no quiere mostrar su debilidad, así que cada día solo lanza un grito silencioso.
