𝒙. '𝐓𝐢𝐥 𝐭𝐡𝐞 𝐃𝐚𝐲 𝐈 𝐃𝐢𝐞

711 67 1
                                    

Semanas Después, Canadá

KELSEY POV

Podía sentir la mirada de mis padres en mí. Demonios, podía sentir sus cuchillos saliendo de sus ojos. Tal vez esté exagerando, pero sabía que estaban enojados.

—Tú... hiciste... ¿qué? —me preguntó lentamente mamá levantándose del sofá.

Tragué en seco y la miré.

—Mamá, papá, sé que están enfadados, pero tuve que hacerlo, Hope merece estar con su padre, y mucho más después de la muerte de... —se detuvo y miró al suelo.

Papá me tocó el hombro.

—Cariño, por supuesto que lo entendemos, pero esa magia negra te está haciendo daño, es mucha magia, la he vivido durante años, y solo tuve una cuarta parte. —dijo comprensivo. —Creímos que Hope y tú no están sintiendo nada porque estaban lejos una a la otra, y resultó que te colocaste toda la magia en ti. ¿Sabes lo que hiciste?

Sacudí la cabeza.

—Lo sé, lo sé, pero no quería arriesgarme a que Hope muriera, siento no decírselos, solo pensé que si podía encontrar una manera de deshacerme de los susurros. —comencé a lagrimear. —Pero ahora los susurros son más fuertes y... me duele mucho.

Mi mamá me abrazó.

—Oye, oye, mírame, ahora mismo no me importa que hayas mentido, todo lo que me importa es encontrar una cura.

—La encontraremos, no nos importa lo que tengamos que hacer. —papá se unió al abrazo.

Me separé un poco y los miré.

—Entonces, ¿mi castigo es no ir a la boda? —pregunté con falsa tristeza.

Odio salir a lugares los cuales tenga que ir de vestido, aunque ahora solo quiero estar alejada de Nueva Orleans por un rato.

—Buen intento, —dijo mamá. —pero debes divertirte un poco.

—Además, tu tía Freya te quiere allí, —agregó papá. —Solo despeja tu mente en la boda de tus tías.

—Correcto, sí. —rodé los ojos. Me levanté, sintiéndome un poco cansada.

—Oh, por dios. —dijo mamá tapándose la boca con sus manos.

Los miré confundidos.

—Oigan, ¿todo bien?

Sentí que la sonrisa de mi papá se volvió tensa.

—Sí, todo está bien, cariño, oye, vamos a pedir el almuerzo.

Asentí no muy segura.

—Está bien.

Recinto Mikaelson

Ya habíamos llegado a Nueva Orleans, gracias a dios. No podría aguantar más tiempo en un estúpido avión, pues para los que no lo saben el vuelo había durado 2 horas y 44 minutos.

𝖐𝖔𝖑𝖛𝖎𝖓𝖆'𝖘 𝖉𝖆𝖚𝖌𝖍𝖙𝖊𝖗, 𝗍𝗁𝖾 𝗈𝗋𝗂𝗀𝗂𝗇𝖺𝗅𝗌. [completa]Where stories live. Discover now