El secuestro

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Eda suspira sentada en la esquina de su cama ¿Qué debe hacer? Debía confiar en Liam, eso era algo de lo que no podía dudar, pero, no confiaba en Hayden, no confiaba en esa quimera, ni siquiera la conoce y las pocas veces que se han encontrado han sido puras peleas, dicen que ojo de loca no se equivoca y Eda sentía que Hayden quería a Liam de una manera romántica.

Y luego el tema de Theo ¿desde cuándo se volvió tan popular con los chicos? No quería estar en un extraño triángulo amoroso, no quería ser una rompecorazones y aunque a veces no tolera a Theo y sabe que el chico planea cosas misteriosas, no podía evitar querer ver su parte buena, esa parte que vive dentro de él que contiene luz y amabilidad, porque la ha visto, sea cuales sean sus planes, ella ha podido ver, en lo mas profundo de su ser, que hay bondad en su interior.

Que no es alguien malo, al menos no del todo, tal vez comete algunos errores, pero ¿Quién no lo hace? Ella es la reina de cometer errores y, aun así, Scott y la manada le han dado otra oportunidad, le han abierto los brazos, aunque ahora no se sienta de la misma manera.

Aunque en ese momento, se sienta desplazada por la situación, pero lo entendía o al menos eso quería creer, que, en la lista de prioridades, ella nunca estaría en primer lugar y eso estaba bien, es más importante salvar a jóvenes de ser asesinados por los doctores del miedo, por eso iba a ir a la escuela a ayudar a proteger a Hayden, aunque la odiara.

Porque eso es lo que hacen los héroes.

Eso es lo que hace la manada McCall y ella como parte de esa manada, debía dar su contribución.

—¿todo está bien? —Melissa abre la puerta un poco, el suficiente para entrar y llamar su atención

—si, todo bien—responde con una pequeña sonrisa

—algo te sucede ¿no es verdad? Dime, ¿Qué es lo que te pasa? —se toma el atrevimiento de irse a sentar a su lado

—yo, no creo que sea importante, estoy bien, de verdad, llegara tarde al trabajo y...

—y cualquier cosa que tengas por decirme es más importante que mi trabajo, ¿sucede algo malo? —acaricia su brazo con cariño y un nudo pequeño se forma en la garganta de Eda, su madre jamás le preguntaba como estaba, era agradable que Melissa lo hiciera

—siento que todo a partir de esta noche va a cambiar—murmura, confesando parte de sus temores y su sensación paranoica—se que tal vez este exagerando y que nada va a cambiar, pero no lo siento de esa manera...algo me dice, me grita que todo será diferente a partir de hoy

—¿y eso es malo o bueno?

—es lo que aún no se...alguien una vez me dijo que para avanzar primero hay que caer, que para brillar primero debes conocer la oscuridad y creo que estoy a punto de caer en el mas profundo abismo, que estoy ahí, de pie en la orilla, a punto de saltar o de que algo me arrastre hasta ahí—Melissa toma las manos de Eda al verlas temblar con fuerza

—cariño, debes respirar—pide con delicadeza acariciando el hueco de sus muñecas—nada malo pasará, el abismo no te atrapará

—eso no lo puede asegurar, toda mi vida he estado en el borde, pero siempre ha habido una razón para no saltar, pero ahora, en este momento, algo me dice que no esta bien, que esta vez si voy a caer

—pero te levantarás con más fuerza y luz que antes, eso fue lo que dijiste y puede ser cierto, a veces, hay que caer para poder ver el panorama por completo ¿no lo crees? —aprieta un poco sus manos—pero se que pase lo que pase, serás capaz de sobrellevarlo

—¿de verdad? ¿porque lo dice?

—porque se que eres una chica fuerte y las chicas fuertes siempre se levantan—le da un beso maternal en su mejilla antes de levantarse de la cama—ahora, debes ir a la escuela y demostrar que eres esa chica fuerte—alza su puño en señal de victoria y Eda sonríe asintiendo con la cabeza.

Hell Wolf |Liam DunbarWhere stories live. Discover now