Lagrimas en familia

cinco

Todos los trabajadores de la cafetería sabían del enamoramiento que Soobin tenía por el bonito padre soltero, y es que el chico era tan obvio que no se necesitaba ser un genio para darse cuenta de ello.

Pero estaba más que claro que Seokjin no quería una relación, pues su mundo giraba alrededor de sus preciosos hijos, y era algo que el chico sabía, que todos sabían.

A los chicos de la cafetería siempre les daba curiosidad el saber acerca del  otro padre de los pequeños traviesos , más nadie hacia la pregunta ya que sentían sería muy irrespetuoso.

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Era sábado por la tarde, el día era aún más frío, la cafetería estaba llena y todo el personal estaba ocupado,la campanilla sonó de manera delicada anunciando la llegada de alguien.

Ken, que era el que más cerca se encontraba de la puerta, recibió al nuevo cliente,aunque comenzó a sospechar al ver ligeros rasgos parecidos al de los pequeños torbellinos de su mejor amigo.

–Puede tomar asiento señor, en un momento lo atendemos

–Oh, no, no vengo a comprar, ¿se encuentra Kim Seokjin?– la pregunta del moreno fue lo primero que encendió todas las alarmas en la cabeza de Ken

–¿Quien y para qué lo busca? – su amable sonrisa había desaparecido y había preguntado de manera agresiva.

–Soy Kim Namjoon y necesito hablar con él acerca de algo

–Si viene de parte de su familia, le diré de la forma más cordial posible que se largue de aquí y que ya no lo molesten– dijo con enojo

–¿Sus padres vinieron?, ¿se encuentra bien?, necesito hablar con él– dijo insistente

–Ken, ayudame por favor– pidio Félix mientras intentaba que lo que llevaban las dos charolas que tenía en mano se derramara

El pelinegro acudió al llamado del menor, dejando a Namjoon solo, pero no mucho tiempo después llegó Jennie a atenderlo.

–Buenas tardes, por favor tome asiento, en un momento lo atendemos– dijo la chica, Namjoon comenzaba a molestarse, el solo quería convivir con los niños

–Vengo a ver a SeokJin– dijo algo irritado

–Oh, ahora mismo esta con Soobin y los niños, ya lo llamo– dijo antes de seguir atendiendo las mesas

Namjoon se molesto aún más ¿quien demonios era Soobin?

Sus pensamientos se vieron frenados al ver como la chica que le había dicho llamaría a su ex-marido había desaparecido por una puerta.

Unos momentos después apareció Jin junto con los gemelos, cada uno tomando una de sus piernas mientras hablaban y reían estruendosamente para llamar la atención del mayor, Jin llevaba una dulce sonrisa que hacia su carita brillar, que desapareció en cuanto lo vio, algo dentro de él se revolvió en asco, o quizás en decepción  

El castaño camino hasta él, con el rostro pálido por el nerviosismo, su mirada esquivaba los ojos del moreno, y aún cuando Namjoon  lo tuvo un poco en frente, Jin no dejó su postura defensiva.

–¡Tú no!, papi, él no, ¡no lo quiero¡– grito con fuerza Jimin, mientras intentaba detener el acercamiento con Namjoon, Tae estaba mirando las manos del otro hombre, expectante de cualquier movimiento que hiciera en dirección de su familia.