Parte única

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Puntos para saber que no era mi día.

-Mi medida de vista había aumentado.

-Dejé mis estudios por falta de dinero.

-Mis amigas me dejaron de prestar atención.

-Y lo peor de todo, mi madre mortal había fallecido.

Lo último aún me afectaba terriblemente, mi madre falleció hace más de dos meses y este día lluvioso no paraba de recordarla. El viento frío y ágil, me recordaba su energía al hacer las cosas; la lluvia, su frescura al hablar; el cielo invernal, sus ojos verdes grisáceos.

Todo me recordaba a ella.

A una de las personas que más me importa (importaban) en la vida.

Después de ella estaba mi amigo.

Mi amigo se llama Percy Jackson, ambos nos conocíamos en lejanía en la Academia Yancy, me caía bien al igual que el sátiro, y cuando se fueron, me sentí sola ante la mirada cruel de una pelirroja antipática.

Al año siguiente, las cosas empezaron a cambiar.

Me sucedieron cosas raras, veía cosas que otros no veían, y definitivamente, me estaba acosando un tío con muletas, y tras la confesión de mi madre, supe que era una semidiosa.

Fui a uno de los mejores lugares que tengo memoria, el Campamento Mestizo.

No sólo me reencontré con mis amigos, sino que empecé a sentirme feliz como nunca antes...

—¡Cuidado, estúpida!

El grito de un señor con terno negro me alarmó, acto seguido me miró con rabia, y terminé saliendo de mi ensoñación para irme a la cruda realidad.

No atiné a contestar.

No me importaba después de todo.

Y me volví a sumegirme en los recuerdos.

El Campamento Mestizo no sólo me brindó una defensa contra los monstruos, me brindó un lugar donde supe que podía pertenecer, un lugar donde poseía esperanzas, sueños y una alegría inmensa. Quiero decir, hubo momentos tristes, la guerra con Cronos y luego, la de Gea.

Pero triunfamos. Eso era lo importante.

Finalmente, mis amigos empezaron a construir sus propias ramas. Por ejemplo, Percy Jackson, mi mejor amigo decidió convivir con su novia Annabeth en Nueva Roma, sin embargo, no acabó bien.

Yo lo sabía y también, lo había visto venir.

Estuve a su lado, porque me había mudado a Nueva Roma también, luché firmemente contra Gaia y eso me dio ventajas, pero la cuestión fue que disfrutaba estudiando Literatura y devorando brownies confitados con vainilla, me fue bien, creo. A los meses siguientes, me empezó a seguir las desgracias.

La lluvia me mojó el cabello.

Nuevamente, no me importó.

Siempre había sido consciente de mi baja vista, todos me conocían por los lentes morados que me caracterizaban. Con eso no tuve problema, no al inicio.

Como seguía, Percy (o chico Marvel como lo conocía) estuvo allí, comentando, practicando esgrima juntos, siendo amigos. Por mí, no había problema. Pero en setiembre, todo se había ido al caño.

Literal.

Bueno, no tanto.

Annabeth Chase, una de mis amigas, terminó su relación con Percy tras una fuerte pelea o eso es lo que me dijo un amigo cercano. Cuando me enteré, se me destrozó el corazón.

Ironía (Percy Jackson)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon