Dulces besos Ꞝ Dahmo

2.

— ¡Momo unnie! – una Dahyun entraba corriendo en la sala de la mencionado y se tira encima de ésta que estaba recostada en el sofá.

— Podías haber tocado la puerta.

— Lo siento pero es que quería correr hacia ti.

— Perdonada porque siempre me abrazas, pequeña bebé – Dahyun sonríe felizmente al sentir a Momo abrazarla más fuerte y se quedó pensando en lo que había dicho Tzuyu.

— Unnie, Tzuyu me ha estado molestando hablando solo de Chae y de sus muchos besos, es molesto.

— Es tu amiga, tienes que aguantarla así pendeja como venga.

—A veces es más pendeja que normal – Momo ríe

— ¿Tienes celos de algo?

—Me dijo que no lo podía criticar porque no sé cómo se siente eso, que me consiguiera alguien con quien besarme y así entendería.

— Solo te falta encontrar a una persona que te guste y ya.

—Por los momentos no me gusta nadie, así que paso a eso.

—Entonces bien, dejemos eso a un lado, vayamos a buscar papitas y refrescos en la cocina.

Mientras caminaba vio varias fotos de Momo y sus amigas de pequeñas pegadas a la pared y sonrió por lo tierna que era.

Momo y ella se conocieron hace más de dos años y simplemente congeniaron, fue fácil relacionarse la una con la otra y, aunque no tuvieran algunas cosas en común, amaban pasar tiempo juntas.

— Momo unnie – Kim logra decir con un tono de voz bajo, sí, tenía pena.

— ¿Que pasó Dubu? – Momo voltea a verla y se veía sonrojada y tierna – eres linda - pudo ver a la menor suspirar y sonreír tímidamente.

—¿Te gustaría besarme?

Hirai estaba impactada, no esperaba eso de Dahyun.

— ¿Te gusto yo? – pregunta aún shockeada.

— No, pero si fuera a besar a alguien, no me molestaría que seas tú.

La menor estaba impactada por lo tan directa que estaba siendo.

—¿Quien eres tú y que hiciste con Kim Dahyun, eh? Estás siendo muy directa, me gusta eso de ti– sonríe — y respondiendo a tu pregunta, sí, me gustaría besarte.

— Que esto no cambie lo que somos, si ocurre algo malo o ya te cansas de hacerlo solo tienes que hablar y estaremos bien, que esto no nos aleje luego, unnie.

—Está bien Dubu, de igual forma dudo que te consigas a alguien por ahora, ¿o me equivoco?– la menor sonríe y le da en el hombro.

Y de un momento a otro Momo se acercó mucho a Dahyun, las respiraciones se estaban volviendo pesadas y estaban llenas de nerviosismo, pero les gustaba, a las dos les gustaba sentir eso, y Hirai al acercar su rostro a el de Kim, la menor fue la que tomó la iniciativa, sí, algo torpe por ser su primera vez, Momo luego fue quien dominó el beso haciéndolo profundo.

Sus besos son dulces y ricos, muy ricos... Mierda— pensó la menor.

Por otra parte Momo realmente lo estaba disfrutando, Dahyun podría ser su amiga pero una de muchas veces se imaginaba besándola algún día, y ese día era hoy.

Se separaron y se miraron la una a a otra para recobrar aire, Dahyun fijo de nuevo su vista a Momo, no dudó en juntar sus labios de nuevo. Momo abrazaba la cintura de Dahyun para tenerla más cerca y las manos de Dahyun estaban alrededor del cuello la mayor.

— MOMO, CARIÑO LLEGUÉ – gritó su madre entrando a la casa y ellas se tuvieron que separar, gracias a Dios ellas se habían besado en la cocina y no las pudo haber visto.

— Hola señora Hirai, ¿qué tal su día? –Pregunta Dahyun con educación luego de tratar de lucir bien después de arreglarse.

— Dahyun, no sabía que ibas a venir, me hubieran avisado y hubiese pasado por la tienda comprando cualquier cosa para hacer la cena.

—De igual forma no podía quedarme a cenar hoy porque mañana tengo examen, pasé por acá un rato porque Momo me iba a ayudar, de igual manera gracias– la señora sonríe y se dirige a su habitación.

— Mi madre te adora .

— Lo sé, mis padres también te adoran mucho Momo.