A Tu Lado [Gustacio]

Vint-i-set

—Toda la mafia Gambino a caído -informo Horacio dando un par de saltitos ya que tenía puestos unos audífonos con su playlist favorita-.

—Hubieran durado más si no fueran tan gilipollas de entrar a las instalaciones como si fueran inmortales -dijo Volkov a un lado de la puerta, no se quedaría mucho por las amenazas del de cresta-.

—Error, el cabecilla de la organización era Carlo Gambino -hablo Gustabo- al quitarles la base... la pirámide cayó ¿O dirás qué me equivoco?

—No recuerdo mucho de mi infiltración, pero puedo asegurar que de quién se debía temer era de Carlo, los demás eran solo un chiste a su lado.

—¿Cuál es el estado de los miembros de la mafia? -pregunto Conway intentando no quedarse dormido, no por cabrón, si no porque venía de una misión que fue larga y quería descansar-.

Horacio tomo una hoja y leyó muy por encima para recordarlo —Sasha, Igor y Hai acribillados, muertos; José y Salinas en federal, tienen hijas, estoy siendo amable; Anya, muerta por... ¡Vaya! Gaia te has pasado -felicito viendo las fotos de como acabo la rusa- la dejaste prácticamente irreconocible.

—Nuestras armas se vaciaron y creyó que me ganaría en una pelea a puño limpio, lamento haber sido tan brutal -se disculpo la chica-.

—No importa, lo hiciste bien. García fue enviado a Londres, aparentemente tiene un familiar que es policía haya y tiene cosas que resolver; Toni Gambino está sedado en nuestras instalaciones; y Carlo... bueno, no es un problema ¿Verdad? -mira a Gustabo-.

—Esta todo bajo control, siente repulsión por haber pertenecido a una mafia, está completamente de nuestro lado.

—¿Porque tienen a Toni sedado? -pregunto V extrañado-.

—Madison lo quiere... -respondio Conway con voz aún más cansada que antes, ya no podía tener ni los ojos abiertos-.

—Pero Toni no es un peligro, el regala ositos a los enfermos.

—Yo no intervendria, si al final no lo quiere torturar por todos los daños provocados es cosa suya, nosotros solo cumplimos órdenes -se adelanto a decir Maia-.

—¿Entonces porque no pidió a Carlo?

—Porque no sabíamos que él era la gran cosa en esa organización -dijo Gustabo- y para cuando me lo dijo ya tenía la cabeza en Narnia por las torturas que le hice, Madison dijo "me sirve" y me dejó continuar con mis experimentos.

Viktor niega con la cabeza —Debo volver, mi turno está a nada de comenzar, me llevaré a Conway.

El ruso con toda la paciencia del mundo se llevó al ex superintendente de la sala con ayuda de un par de agentes para llevarlo a su auto.

—Con el caso Gambino cerrado podemos volver a los patrullajes normales. No se puede volver a tocar el caso Gambino, los hermanos de ahora en adelante no tienen apellido, a la familia se le ha enviado cenizas de unos criminales al azar. Carlo ahora solo será el "Agente C" a menos que el se elija un mote de su gusto, si Madison nos da la libertad de hacer con Toni lo que sea, el único que tiene poder sobre él será Gustabo García. Doy está reunión por terminada.

Todos se fueron de la sala quedando solamente la pareja, cosa que al de cresta se le hizo raro, pensó que volvería con su ratón de laboratorio, enchino los ojos viendolo con detenimiento, ni siquiera le devolvía la mirada, solo hasta que se acercó lo suficiente pudo notar que Gustabo tenía una erección, alzó una ceja manteniendo una sonrisa, a veces olvidaba lo que causaba a su compañero cuando tenía un porte dominante.

—¿Que paso? -posa su mano sobre el hombro contrario- ¿Te a encantado verme de ese modo? -lo ve asentir- eres un degenerado Gustabo. Deberías ir con Carlo, está esperándote, tienes que quedarte así -apunta al bulto en el pantalón- hasta que llegues a casa, solo ahí voy a complacer esos sucios deseos que tienes. Hasta la noche -se despide meneando la mano y saliendo de la sala-.

Gustabo más nervioso que antes se levantó y fue hasta la "habitación" del italiano, pero no era tonto, se ató un suéter en la cintura para cubrir aquel bulto, resaba a todos los dioses que nadie lo viera en esa penosa situación.

—Gustabo... -le sonrió amablemente-.

—Hola Carlo ¿Cómo te sientes?

—Raro, pero estoy bien, solo que saber que fui parte de una mafia me deja mal sabor de boca -suspira y lo mira a los ojos, ladea la cabeza extrañado- ¿Se encuentra bien? Le veo raro.

—S~si, todo bien, pero deja de ser tan formal, recuerda que hay confianza.

—Si, bueno, es que... te ves nervioso, estás sudando, tienes los ojos dilatados ¿Tienes problemas sexuales?

—¿¡Que!? -retrocede un paso- n~no, no es eso -traga saliva-. Cómo sea ¿Cómo te llamas?

—Carlo.

—¿Carlo que?

—No lo se, solo... Carlo...

—Escucha, de ahora en adelante serás un fantasma, nadie te conoce, ante el mundo estás muerto y así se debe quedar, tú apellido a sido removido exitosamente, pero tú nombre... también debes desprenderte de él -trataba de hablar lo más centrado posible, pero se le complicaba, maldito Horacio-.

—Entonces ¿No volverán a llamarme por mi nombre? -baja la mirada-.

—Recomendablemente, lo mejor será que elijas un apodo de tú gusto y un nuevo nombre.

—Puede ser... ¿Coyote?

—De acuerdo -toma aire y estira la mano- Agente C, Coyote, bienvenido a la CIA, una vez que entras ya no hay marcha atrás.

Se para frente a él y estrecha su mano —Lo entiendo perfectamente.

—¿Y que nombre prefieres?

Suspira —Necesito tiempo para pensar en uno...

—Entiendo eso -intenta disimular un poco tociendo, cubre su boca con la mano mordiendo un poco sus dedos para dejar de pensar en el dolor en su parte baja- no hay prisa por ahora, pero se te facilitará una casa, pronto recibirás misiones, comenzarás con cosas estúpidas, después serán tan difícil que querrás renunciar a esto.

—Hare cualquier cosa, mientras tú estés orgulloso.

—¿Cómo? -lo mira sorprendido olvidando por un momento su problema-.

—Bueno... te has preocupado mucho por mí, quiero que sientas que todo lo que hiciste conmigo no a sido en vano.

Gustabo solo pensó en lo desfigurada que estaba la mente del rubio cenizo, si tan solo supiera las otrocidades que le hizo lo mataría de mil maneras.

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Bueno, el próximo capítulo será hot 🥵