Una Nueva Vida.

16.2K 2.1K 799
                                    

--- ¿Hay algo más que quieras decirme?--- preguntó Sayuri al sentir la mirada de Katsuki sobre ella.
--- Ah, no, nada, es solo que te ves algo... Triste, ¿Esta todo bien?--- tan perceptible como siempre, la maestra suspiró, negando con su cabeza antes de acariciar la mejilla del muchacho.

--- No me pasa nada, Kats, es solo que todo esto me pone tan nostálgica, ¿Recuerdas cuando pensabas que jamás saldrías de esa casa?--- miró a la nada, sonriendo con cariño ante esos recuerdos. --- Y hoy, se hace realidad, eres libre... Me hace tan feliz verte así, ha pasado tanto desde que tus ojos tenían ese brillo de esperanza...--- limpió una lágrima que salió de sus ojos, ya había llorado bastante hoy, muchas gracias.

--- Señora Takanake, yo-

--- ¡Oye Kacchan, ven, hay que tomarnos una foto!--- exclamó Deku, a lo que el rubio solo le dedico el dedo de en medio antes de ser arrastrado por Kirishima y Sero.
--- ¡Hay que documentar este momento, eres libre Katsuki, libre!--- gritaban sin algún escrúpulo, empujándolo hasta que estuvo en medio de todos los que habían participado en el juicio.

Sayuri volvió a resollar, no quería llorar, enserio, pero esto se siente como si su vida fuera arrancada una vez más de su pecho. La envidia era algo que envenena el alma y no podía sucumbir ante ella, Katsuki y Yuko están bien, estarán bien, aún si no es con ella.

--- ¿Por qué no estás con ellos?---

--- ¡Ah! Ay dios mío, me asustaste.--- Takanake miró mal a Aizawa antes de sonreírle, masajeando su pecho al sentir su corazón latir fuertemente ante la sorpresa. --- Lo siento, ser sigiloso es parte de mi ahora.--- bromeó el azabache, ambos levantando su mirada para poder ver al grupo de jóvenes alabando a Yuko como si estuvieran en el Rey León.

Shouta negó con su cabeza, bajando la misma para poder presionar el puente de su nariz ante la vergüenza ajena que su grupo le provocaba cada vez que estaban en público.

--- Tienes un hijo fuerte, Aizawa...--- mencionó la mujer, a lo que el héroe solo pudo verla en silencio.

Había un brillo de tristeza en sus ojos y el contrario sabía muy bien porqué lo tenía.

Eraserhead sonrió suavemente.

--- Katsuki no es mi hijo.---

Hubo latidos de silencio, Sayuri mirando todavía al grupo antes de procesar aquellas palabras, mirando al pelinegro con la confusión pintada en las facciones de su rostro.

--- Seh, bueno, no se supone que te diga esto tan pronto pero, ¿Los papeles de custodia? No son los míos... Son los tuyos.--- le entrego una carpeta que Sayuri tomo rápidamente. --- ¿Recuerdas toda la mierda que te hice firmar? No eran para ser un testigo o algo, era esto.--- explico, rascando su cabeza.

--- Pero- no entiendo, ¿Por qué-

--- Sabes, la mayoría de los niños que sufren de abuso infantil son privados de varias cosas, una de ellas es su voz, su oportunidad de opinar... Así que antes de todo esto, le pregunté si realmente quería yo fuera su tutor... Me dijo que no había problema en eso, pero quería que tú tuvieras los papeles, soy su tutor legal, esa fue mi petición, pero en realidad, tú eres su madre.--- explicó, colocando su mano en el hombro de la mujer, emanando felicidad de cada parte de su ser.

--- No solo tú los vez como tus hijos, Takanake, ellos... Él, te ve como su madre...--- Takanake vio con ojos borrosos debido a las lágrimas aquellos papeles aprobados por el jurado, dictándole al sistema que ella era la madre de Katsuki y Yuko.

Era como si el deseo de su vida por fin fuera realidad.

--- Funcionará de está forma, yo soy el tutor legar, tú la madre, yo los ayudaré en apoyo monetario, firmas o en lo que sea necesario, cualquier cosa que tú necesites o ellos, yo estaré ahí...--- Sayuri sentía como si fuera a desmayarse, por lo que tuvo que sentarse en la silla más cercana siendo seguida por el docente.
--- Escucha, sé que esto puede ser algo difícil, en especial con una situación de este tipo en tus manos, pero sola no estás, puedo decirte que yo tengo experiencia en estos casos pero... También es para mí un terreno nuevo, Katsuki es una víctima que no se siente así, tenemos mucho camino que recorrer...--- la maestra no aguanto más y derramó las lágrimas que tanto intentaba detener, pero no por sentirse acorralada, si no por la felicidad que esto le causaba.

Mi Hermanito.Where stories live. Discover now