Nuestras miradas se cruzaron una vez más y quedamos frente a frente. Ese contacto visual cercano fue muy corto, pero valió por mucho.
Siento que en cualquier momento esos ojos van a enloquecerme.
—¿Tienes hambre? Tengo unas galletas en mi mochila— Lo invité.
—No me negaría a eso— Me respondió.
—Vamos. Están en el salón de clases— Avisé, empezando a caminar con él caminando a mi lado.
Jughead aclaró su garganta y me miró. —¿Iras a la fiesta que se hará aquí?—
Yo lo miré y asentí con una sonrisa. —Claro que si. ¿Y tu?—
—No me pierdo una fiesta Betty— Aseguró. —Oye... ¿Acostumbras ir a fiestas?—
—En realidad no... hace mucho que no lo hago— Mentí. En realidad mis padres no me dejaban ir a fiestas que no fueran de cumpleaños. —¿Y tu?—
—Bueno... antes de estar aquí me iba de fiesta casi todos los fines de semana con Archie y con Reggie— Me confesó. —Tomábamos y terminábamos bastante ebrios—
Okey... eso si que no me lo esperaba. ¿Mi chico dulce y perfecto es fiestero y alcohólico?
Eso me saca de onda... pero él no deja de gustarme.
—¿Y tu? ¿Has tomado alcohol?— Me preguntó Jughead, mirándome.
—Yo... lo hice en algunas ocasiones... pero no salió muy bien— Confesé. No diré más porque eso es algo que prefiero guardarme.
—¿Que no salió muy bien?— Me preguntó Jughead. Genial... ahora el querrá saber a cualquier costo.
—Ya llegamos al aula— Le dije para desviarlo del tema, entrando al salón de clases.
—Pero... ¿No me dirás?— Preguntó, siguiéndome.
—No es necesario que sepas más— Respondí, sacando dos paquetes de galletas de mi mochila. —¿Vienes?— Le pregunté, saliendo del salón.
—No puedes dejarme así. Tienes que decirme— Exigió, divertido, siguiéndome por los pasillos.
Yo me giré a mirarlo y le pasé una galleta. —Te voy a decir bajo una condición—
Él tomó la galleta y me miró con una ceja alzada. —¿Cual condición? ¿Que tienes en mente Cooper?—
—Solo te haré una pregunta que si me respondes yo te responderé la tuya— Propuse. Tengo algo atrevido en mente.
—De acuerdo...— Se rindió. —¿Que quieres saber?—
Yo tomé aire y mordí mi galleta, tomándome mi tiempo. —¿Alguna vez tuviste novia Jughead? ¿Cuantas?— Pregunté. Lo sé... me pase y quizá me arrepiente.
Él abrió los ojos como platos y soltó una pequeña risa. —Yo no tengo eso—
Yo alcé una ceja, mirándolo. —¿Que no que? ¿Estas queriendo decir que nunca tuviste una novia? Eso no te lo creo—
—Betty... de verdad. Nunca tuve una novia. No me interesa. ¿Entiendes?— Me preguntó, recostándose sobre un casillero mientras mordía su galleta y me miraba.
—Es que no te creo— Me negué, dando unos pasos más cerca de él y mordiendo lentamente mi galleta. ¿Que estoy haciendo? ¿Provocándolo?
Definitivamente eso es lo que quieres Betty interior.
—Deberías. Ya te respondí. Es tu turno— Me recordó.
—Te digo cuando me des él por que y eso será después— Respondí, dándole la espalda y alejándome.
Yo lo miré de reojo y lo vi negar con la cabeza mientras yo me alejaba.
Lo dejé con dudas... y eso me garantizara que hablemos y hagamos más contacto.
Buena jugada Cooper. Buena jugada.
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