—Algo no está bien —Lin Wuyu se detuvo. 

—¿Qué pasa? —Liu Jinpeng también se detuvo, mientras tiraba de los perros y lo miró: —¿Qué sucede? estoy muy sensible ahora, así que no me asustes. 

—Está encerrado —Lin Wuyu lo miró. 

—¿Qué? —Liu Jinpeng se congeló. 

—¿Son sus padres el tipo de persona que son capaces de hablar con él, aún sabiendo que las cosas van mal? —preguntó Lin Wuyu. 

—No realmente —Liu Jinpeng pensó por un momento— aunque también son fuertes, pero escucha, aunque son del tipo que pertenece a una élite, siguen siendo muy correctos, ¿no?. Pero la verdad es que, a mi no me gustan sus padres y siempre prefiero mantener el mínimo contacto con ellos. 

—¿Es Ding Ji el tipo de persona que se queda en casa después de una interrumpida conversación? —preguntó nuevamente Lin Wuyu. 

—Según su temperamento y que he lo conocido por más de diez años. Definitivamente no. —Liu Jinpeng comenzó a entender lo que quería decir, por lo que frunció el ceño y pensó seriamente: —por lo que ahora su comportamiento no es normal, ¿no será que por...que, por...el amor, está ahora apretando los dientes? 

—No— dijo Lin Wuyu. 

Liu Jinpeng lo miró. 

—Quiero decir, que no es alguien paciente. —Lin Wuyu también lo miró— No especialmente se trate de lo que hay entre nosotros.

—No estoy hablando de ustedes, más bien estoy diciendo que el amor es increíble —dijo Liu Jinpeng. 

—Ya veo —Lin Wuyu asintió. 

Liu Jinpeng abrió la boca, pero no pudo continuar hablando. 

—Por lo tanto, —dijo Lin Wuyu mientras bajaba la cabeza y le respondía a Ding Ji— Él debería...

- ¿Dijiste algo? no pelees.

—¿Está encerrado? —Liu Jinpeng por fin puedo encontrar un respuesta: —Pero Ding Ji no es el tipo de persona que puede ser encerrada sin poder callarse, ¿verdad? 

—Mm —Lin Wuyu todavía tiene mucha confianza en las habilidades de forzar cerraduras de Ding Ji y sus temperamento explosivo, que en ocasiones es incontrolable: —Pero al parecer está dispuesto a soportar esto, eso es lo que está haciendo. No rompió la cerradura, tampoco pateó la puerta con mucha fuerza, ni mucho menos saltó del edificio. 

—La casa de sus padres está a una gran altura —dijo Liu Jinpeng— Si salta, además de romperse las piernas, simplemente caería y moriría. 

Lin Wuyu lo miró: —Si uno decide escapar por una ventana, generalmente lo haría piso por piso, y todavía se marca una diferencia en el proceso de saltar de un edificio, eso se consideraría suicidio. 

—Está bien, está bien, está bien, entiendo —Liu Jinpeng agitó su mano— eres muy increíble.

—Mas o menos —dijo Lin Wuyu. 

—¡¿Podemos conversar bien?! —Liu Jinpeng tiró de la correa del perro y lo miró: —¡¿Por qué es tan difícil hablar contigo?! 

Yo también me pregunto lo mismo. 

Lin Wuyu sonrió: —Lo siento, prestaré atención. 

—Será mejor que en verdad prestes atención —Después de que Liu Jinpeng terminó de hablar, suspiró nuevamente: —Si realmente está encerrado, ¿Qué deberá hacer ahora? 

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