M. M. A

Capítulo 60

El día de la fiesta.

Siguiendo a Sophia, que se despertó temprano en la mañana, Lyla comenzó a vestirse.

Se bañó en agua con flores de manzano flotando y se cepilló el cabello con cuidado con aceite perfumado.

Sophia trenzó el cabello suave y ondulado de Lyla en largas trenzas, y los tocados de flores estaban esparcidos por todas partes.

Después de ponerse el vestido preparado previamente y el maquillaje ligero, el sol salió sobre su cabeza.

El resto de la familia había terminado de prepararse temprano y solo Lyla estaba esperando.

Por supuesto, Lyla no tenía intención de prepararse por tanto tiempo.  Quería que Sophia la decorara de pies a cabeza, así que la siguió, pero debe haber sido un proceso muy largo.

"Eres tan bonita".

Sophia miró a Lyla con ojos llenos de emoción.

A sus ojos, ella era la hija más hermosa del mundo.

Piel blanca clara y limpia, ojos marrones húmedos que brillan como estrellas y hermosos rasgos faciales.

No existe una belleza glamorosa que llame la atención de un vistazo, pero su hija era una belleza pulcra que quería ver una y otra vez.

Lo decepcionante fue su situación, que hizo que la belleza de su hija no brillara más.

“Ojalá tuviera destreza.  Es una pena que no pueda hacer tanto”.

Ante eso, Lyla parpadeó.

Desde temprano en la mañana hasta ahora, estuvo decorado sin interrupción durante varias horas, pero la expresión de esta cantidad parecía reducir demasiado el tiempo y el esfuerzo.

'Ni siquiera he salido de la casa todavía, pero ya estoy exhausta'.

Afortunadamente, cuando vivía como una noble, pudo sobrevivir porque tenía mucha experiencia en despertarse al amanecer, bañarae con perfume, masajes y más.

Lyla, que estaba tratando de ocultar su fatiga, miró su reflejo en el espejo.

Era mucho más modesto y sencillo que el decorado en la mansión de Thordel, pero se veía mucho mejor que entonces, probablemente por la tez vivaz y la expresión iluminada en su rostro.

Lyla levantó una ceja y sonrió.  Era agradable tener una sonrisa que le queda bien ahora.

“Es suficiente por ahora.  De todas las cosas que he visto, esta es la que más me gusta”.

“¿Cómo podría mi hija ser capaz de hablar así?”

Sophia murmuró y frotó el hombro de Lyla.

“Siempre soñé con hacer algo así.  Vestirte bonita y salir a jugar.  Tenía tanta envidia de ver a madres e hijas caminando por la calle con tanto cariño”.

La voz de Sophia estaba quebradiza.

'Mamá…  …  .'

Lyla podía adivinar sus sentimientos.

Hubo momentos en que también se sintió triste al ver a su familia que parecía reconciliada, pensando en su familia perdida.

Al final de un día duro, derramó lágrimas al recordar a la familia que estaba esperando para encontrarla.

Ahora ha regresado con su familia, pero eso no significa que las cosas que sintió en el pasado se hayan ido o se hayan borrado por completo.

Lyla se estiró y envolvió la mano de su madre en su hombro.