M. M. A

Capítulo 29

Miró el reloj que llevaba en la muñeca, miró la hora y mostró una expresión preocupada.

“Lo siento, señora.  Tengo una cita urgente, por lo que puede ser difícil encontrar tiempo.  ¿Puedo hablar contigo la próxima vez?"

Me preguntaba quién era el socio prometido que iba a ver.  En el pasado, pensé que solo salía por el trabajo, pero ahora me vino a la mente claramente el rostro de una mujer.

¿Voy a ver a Rosalind de nuevo?

Me duele, me duele el corazón.

Su rechazo no era familiar.

No importa lo ocupado que estaba, siempre hacía tiempo para mí.  Dijo que era cortés con su esposa, pero siempre cumplió su palabra.

Pero ahora...  …  .

'Parece difícil'.

Tiene una cita, pero estará bien si se toma un momento.

Aun así, la razón por la que deliberadamente quiere enviarme de regreso es probablemente porque no quiere permanecer en el mismo espacio que yo.

Él me está evitando.  Como ha sido durante el último mes más o menos.

Sabía la razón.

Lo sabía, así que vine aquí a propósito.  Incluso si tengo que soportar la miseria del momento, para hacer lo que tengo que hacer.

Para que ya no se moleste en evitarme.

“No durará mucho.  Así que, por favor, tómese un momento”.

Cuando pregunté una y otra vez, Aslan asintió lentamente.  Mi corazón dolía de nuevo por el permiso reacio.

Hice mi mejor esfuerzo para sonreír.  Al final, quería mantenerme en buena forma.  No es una cara endurecida.

"Aslan".

"Sí."

Hice una pausa por un momento.

Antes de entrar en el tema principal, solo quería preguntarle una cosa.

"Hace una semana.  ¿Estuviste ocupado ese día?"

"¿Hace una semana, quieres decir?"

Levantó las cejas.  Parecía que estaba preguntando por qué estaba preguntando esto.

"Si.  Hace menos de quince días."

Volvió a fruncir el ceño y luego cerró los ojos por un momento.  Era como si estuviera recordando los recuerdos de ese día.

El día del que hablé fue 'mi' cumpleaños, el día que lo estuve esperando todo el día.

El día que no pude dormir, esperando que Aslan, que se bajó del carruaje con Rosalind, llegara tarde.

En realidad, había muchas cosas que quería preguntar.

Hubo algo más curioso que lo que pasó ese día.  Un beso con Rosalind.  ¿Cuándo entablaste ese tipo de relación con ella y qué quieres hacer en el futuro?

Tenía curiosidad por esas cosas, pero no pregunté.

Fue aterrador.

Esos son…  …  Quería saber, pero no quería saber.  Tenía miedo.

Aún así, pregunté qué pasó hace una semana, porque pensé que las espinas que me clavaban el corazón desaparecerían si tenía que conocer los hechos de ese día.

Después de un largo silencio, abrió la boca.

"No pasó nada."

“…  …  ¿Es eso así?"