—Alto ahí los dos— Nos llamó Verónica, mirándonos. —Siéntense ahí en este momento porque no dejaremos que se vallan—
Jughead y yo nos miramos y no tuvimos otra opción. Nos sentamos uno al lado del otro y confieso que lo único que yo ame en ese momento fue tenerlo tan cerca de mi, a mi lado.
El círculo era pequeño y nuestras pieles rozaban, haciéndome sentir una electricidad en todo mi cuerpo y yo no lograba explicarlo.
Pero me gusta, y mucho.
—Muy bien niños... ya saben cómo funciona esto y para avivar el juego traje esta belleza— Avisó Verónica, sacando una gran botella de ron y unos cuantos vasos. —A jugar—
—Tu si sabes de estas cosas Ronnie— La felicitó Archie, sirviéndose de la bebida en uno de los vasos. —Yo quiero ser el primero—
—De acuerdo Archiekins...— Aceptó Verónica, sirviéndose también de la bebida. —¿Verdad o reto?—
—Reto— Prefirió el chico pelirrojo.
—Muy bien... bébete ese vaso de ron hasta el fondo— Lo retó Verónica.
—Verónica... eso tiene mucho alcohol— Reprochó Toni.
—Eso es verdad. No lo hagas zanahoria— Exigió Cheryl, mirándolo.
—El es el que elige. ¿Si o no, Archie?— Le preguntó mi amiga morocha.
Archie asintió y se tomó ese vaso de ron hasta el fondo y de un solo trago y arrugó la cara al instante. Nosotros nos sorprendimos.
Jughead me miró a mi y yo lo miré a él. No se por que, pero mi sangre una vez más viajó a mis mejillas por esa manera en la que él me miraba.
Él tenía una manera única de mirar.
—Muy bien Archiekins— Lo felicitó Verónica y me miró a mi. —Es tu turno, Betty—
—¿Que?— Pregunté. Dios... ¿Quien le dijo que quiero jugar?
—Si... tu— Me confirmó Verónica. —¿Verdad o reto?—
—Yo no quiero jugar— Me negué. Con Verónica no se sabe qué esperar.
—No Betty. Vas a jugar. ¿Verdad o reto?— Me insistió.
—Está bien si no quieres jugar, Betty— Me habló Toni.
Yo miré a Verónica y vi la insistencia en su mirada y miré a los demás. Reggie, Archie, Cheryl e incluso Jughead me miraban a mi. ¿Que se supone que debo hacer?
Yo suspiré y los miré, rendida. —Está bien. Verdad—
—Bien...— Respondió Verónica, contenta mientras me miraba. —Dime una cosa Betty. ¿Te gusta alguien?—
En ese momento ese nudo en mi garganta volvió. Mis mejillas tomaron un tono rojizo y no supe que responder. Los demás me miraban.
Lo que más me paralizaba es que él también me miraba. El chico que me gusta.
—No— Mentí, bajando la mirada, evitando las de los demás. —No me gusta nadie en absoluto—
—¿Segura?— Me preguntó Verónica, alzando una ceja.
—Pues déjame decirte que yo no te creo— Avisó Cheryl, mirándome. —Tu estas enamorada Betty. No se de quien... pero lo estas—
—Oh... ¿Está en este instituto?— Me preguntó Reggie, divertido.
—Oh por Dios no— Negué rápidamente. —No me gusta nadie—
—No sabes mentir. Te gusta alguien Betty. Vamos... estamos en confianza— Aseguró Verónica, tomando mi mano.
Yo la miré a ella miré a los demás. Tenían su mirada fija en mi, esperando a que yo hablara y la verdad es que no se mentir. ¿Que me invento?
—De acuerdo— Hablé, cerrando los ojos. —Me gusta alguien—
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