Pequeñas historias que subiré aquí... también algunos ovas o alguno que otro cap, obviamente no van hacer canon... o tal vez si, quién sabe... aquí subiré de todo tipo y pues bueno, entren y disfruten.
Lugar: Tierra 001. En Europa, una aldea a lo bajo de las montañas.
Fecha: 08/20/2098.
Hora: 1:20 PM.
En una aldea, en la parte más profunda de está, había una pequeña cabaña.
Al frente estaba dos personas. Uno era un hombre alto de unos 40 años, de cabello negro largo que llega hasta los hombros, tenía unas que otras trenzas pequeñas, su ojo derecho es color marrón con iris negra mientras su ojo izquierdo es totalmente blanco, lleva una especie de tatuaje en su mejilla derecha y una barba de candado. Tiene un cuerpo bastante grande y musculoso, no lleva camisa sino una cinta en su bícep izquierdo, además de tener en su mano derecha un hacha y mantenerla encima de su mismo hombro. Solo lleva unos pantalones marrones algo viejos y está descalzo.
Detrás de él, estaba un hombre un poco más joven, vestía ropas viejas de época medieval, algo parecido a un chaleco marrón, camisa manga larga verde y pantalones verde oscuro. Él solo estaba comiendo un pastelito.
—♪.
Él comía feliz mientras el señor del hacha se limpiaba el sudor de su frente terminando de cortar la leña.
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—¿Si sabes que esa actuación no engaña a nadie? Tú no te cansas y ni mucho menos sudas —comentó burlón el hombre del pastel.
Suspirando, se dio medía vuelta y le dijo.
—Las personas aquí son normales, así que tengo que actuar como tal... en fin, ¿entrarás a almorzar?.
—Hmmm♪... —comiendo feliz su pastel negó con la cabeza—. Tengo algo pendiente que hacer en las colonias, el rebaño no se va a mover solo. Sin embargo, te acepto la cena.
No pudo evitar reírse, su amigo siempre era, así que asintió mientras pasaba a su lado.
—Valentino.
Él se detuvo.
—Sabes que no puedes quedarte mucho tiempo.
—Lo sé... pero disfrutaré de estar aquí, gracias.
Dicho eso se fue a la cabaña.
Adentro.
Valentino dejaba el hacha al lado de la puerta, agarraba el paño que estaba colgado en el perchero a su lado izquierdo.
—¡Amor, ya estoy en casa!.
No hubo respuesta, supuso que estaría en la sala, no está en la cocina pues no huele nada delicioso.
—¿Nanami?.
Camino tranquilo por el pasillo, dio vuelta a la izquierda y cuando lo hizo...
—Oh, esto es una vista muy buena amor, ¿sabes?... no me importaría quedarme unos minutos así —dijo Valentino mientras se reía al ver a su amor, una hermosa mujer de cabello largo plateado, ojos de color anaranjados e iris dorado, lleva un uniforme militar ajustado muy femenino de color rojo, con algunas partes planteada, negro y unos tacones rojos.
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—Ara ara~.
—*Cof* Hola amor, no pude evitar mirar el paisaje por unos segundos.
—Ufufu~ sabes que no tengo problemas Darling, si quieres~ —diría la peli Plata mientras recogía su lápiz, se enderezaba, se daba la vuelta y luego lo dejaba en la repisa a su lado derecho.
—Todo de ti es paisaje hermoso, lo sabes, jamás ni nunca me cansaré de verlo.
—Oh pero si no soy la única que muestra un buen paisaje♪ —comenta coqueta viéndolo de la cintura para arriba.
El peli negro se sonroja y con su dedo índice se rasca la mejilla izquierda nervioso.
—De verás eres la única ser en la existencia que me hace poner nervioso. Sobre todo logras hacerme sonrojar.
—Fufufu, no se puede evitar querido, tu antojas~ —dijo Nanami mientras caminaba hacia él de forma seductora, colocaba sus manos en sus pectorales y lo empujaba hacia el sillón.
Valentino se sentó y ella se colocó a unos cuantos centímetros en frente de él.
—Pero yo~...
Nanami mueve un poco su ropa para darle un “vistazo”.
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—Cariño —se sonroja peor—. Deberás sabes antojar... nunca me cansaré del hermoso paisaje que veo.
—Ara~, sabes que puedes mas que ver Darling~ —dijo la Infernall con su característico tono coqueto.
El Ángel no pude evitar reírse en tono bajo por lo dicho por su amada.
—Hahaha, eso sería totalmente en privado, cariño.
Nanami sonríe de forma traviesa al escuchar la respuesta de amado.
—Esa personalidad es nueva Darling♪.
—Trato de mejorar y no ser tan serio y frío —dijo Valentino sincero mientras se encogía de hombros—. Aunque me cuesta mucho, ya que no soy muy abierto a estas cosas, pero tú derrites mi corazón de hielo.
—Aww~ —exclamo Nanami sonrojada mientras se abalanzaba sobre él y lo abraza con mucho amor.
Valentino felizmente correspondió el abrazo.
Una vida normal y feliz para ambos después de tanto desastres cósmicos.
