CAPITULO 2: "TIO"

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        PORSCHE                     

"No me digas que volverás a dejarme en la misma gasolinera". Dijo la voz ronca del hombre detrás de mí. Ahora mismo su estado es mucho mejor que ayer, aunque hay señales de hematomas en su rostro. Ya sean moretones de la batalla anterior o de la batalla que acabamos de atravesar.

"¡Tchhhhh, ya vienen!" No hablé con él, sino hablé conmigo mismo en voz baja, después de mirar por el espejo retrovisor y acelerar mi motocicleta, cuando vi la motocicleta de uno de los hombres que nos seguía y trataba de alcanzar mi velocidad. Hoy es el momento de actuar, ell motor detrás de mí estaba tratando de alcanzarme, pero no me detuve. Posiblemente podrían igualar mi velocidad en la carretera, pero no más allá de eso. Comencé a buscar una salida de la carretera principal, entrando en un callejón pequeño y estrecho, lleno de obstáculos y socavones. Mi habilidad para esto no está en duda, porque soy bastante ágil, más mi moto que es una todoterreno, ne ayuda bastante para poder dejarlos atrás.                      

"¡Ten cuidado!" La voz ronca invirtió el viento que golpeó su rostro. Una mano agarra mi cintura con fuerza, la otra está apoyada contra el respaldo de la silla.                       "Agárrate fuerte". Le ordené antes de acelerar mi motocicleta. Soltó su mano del agarre detrás de la silla y abrazó mi cintura con fuerza. Su cabeza descansaba sobre mi espalda, con la intención de evitar que el viento que golpeará su rostro.                      

"Oye, no estoy muerto ..." dijo la voz ronca antes de mirar a su alrededor. Apagué el motor de mi motocicleta después de sentir que ya nadie nos seguía, gracias a que el camino que había tomado era bastante difícil de conducir ... por lo que no todos se atreven a cruzarla ... así que nadie nos pudo alcanzar. Dejé escapar un suspiro de alivio cuando mi moto aterrizó frente a mi casa.                      

"¿Dónde está esto?"                       

"Mi casa." Realmente no quería correr el riesgo de traerlo a mi casa, pero en una emergencia como la de este momento, más la carretera me controlo y solo pude llegar hasta aquí, sin darme cuenta, "Entra, pasa y lávate la cara..." El hombre exhaló un suspiro de alivio por la boca, como si acabara de estar por una gira en el infierno, luego siguió su camino hacia mi casa.                       

"¡Espera!" Dije, deteniéndome en seco. No me volví hacia él, solo saqué un cigarrillo de mi bolsillo, lo encendí hasta que el humo blanco voló en el viento. "." No dijo nada, solo me miró y arqueó las cejas ...... inquisitivamente. "Cincuenta mil.." dije, sosteniendo el cigarrillo en mi boca, luego girando mi cuerpo para echar un vistazo. "Huh .." El se rió entre dientes. Luego hizo una mueca de incredulidad.                       

"Ayer, mi reloj.." Antes de que terminara de hablar, silenciosamente tragué mi saliva y lo interrumpí.                      

"Ayer es ayer, y hoy es hoy..... Nada que ver con hoy". En realidad, en secreto tenía miedo de que me pidiera que le devolvieran el reloj, porque lo había vendido para pagar el dinero del semestre de mi hermano Che, reparar el aire acondicionado y pagar todas las deudas hasta que no quedara dinero.                        "Ayer me pediste cincuenta mil, hoy cincuenta mil, el total debería ser cien mil.

Mientras tanto, tomaste mi reloj que vendió al menos en cuatrocientos mil. Si no eres estúpido, no habrás buscado una tienda que lo compre. De lo contrario, te pagaré. por adelantado." El hombre sonrió.....

Me hace pensar detenidamente para darle un puñetazo en la cara. Pero me fulminó con la mirada...

Ese hombre tenía unos ojos, es los cuales, se vislumbraba una luz aterradora dirigida hacia mí, como si quisiera demostrar que no era una persona común.

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