Capítulo 1

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Dora.

Su hija siempre había sido motivo de orgullo, Dora estaba asombrada de como su pequeña era tan inteligente, simpática y cariñosa.
A pesar de haber sido una madre soltera hizo su mayor esfuerzo para darle los mejores valores a su pequeña, cosa que su padre no podía haber echo, después de todo el sin vergüenza se marcho justo cuando dio a luz, dejándola sola con la bebé.

Gracias a su suegra que no parecía ser la madre de su ex-esposo, había obtenido una casa que aquella señora le obsequió "no podría dejar a mi amada nieta en la calle jamás" había objetado la anciana.
Cuando Natalie había cumplido unos 3 años, su abuela falleció de un infarto, sin embargo con su amor incondicional hacia su nieta, pudo compensar todo el daño que su hijo había causado.

Sobre su hija en la actualidad, ya no podía decir lo mismo.
Siempre la considero una chica dulce y positiva, pero últimamente podía escucharla gritar a media noche debido a unas horribles pesadillas que la atormentaban y deseaba con todas sus fuerzas que no sufriera lo mismo que su ex-marido.

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Natalie.

Abrió los ojos al sentir los rayos de sol que entraban por su ventana, su madre se había levantado antes que ella y como siempre se dirigía a su habitación a levantar las persianas para asegurarse que no llegara tarde a su primer día de clases, de todas formas si ella tenía suficiente sueño podía optar por volver a dormir.

Abrió los ojos al sentir los rayos de sol que entraban por su ventana, su madre se había levantado antes que ella y como siempre se dirigía a su habitación a levantar las persianas para asegurarse que no llegara tarde a su primer día de clases, de...

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—¡Es demasiado temprano! —Vociferaba mientras cubría su cabeza con la frazada.

—Lo siento Titi no quiero que llegues tarde a tu primer día— Respondía su madre desde el pasillo.

— Mamá que te dije sobre ese apodo, ya no tengo 12, por favoor. —Alargo la última palabra hablando con voz perezosa.

— Esta bien señorita adulta, ya puede prepararse el desayuno por su cuenta.
Tendré que comerme dos omelettes el día de hoy.— Comentaba divertida.

Oh no, eso claro que no.

— ¡Ya voy! — Comenzó a vestirse a la velocidad del Rayo McQueen.

No se sentía bien pensando en volver a clases, tuvo que hacer un gran esfuerzo para contarle todo a sus amigas, le decían que querían ayudarla pero en realidad solo se  burlaban de ella a sus espaldas, le dolió especialmente de Megan la que había sido su mejor amiga desde hace años atrás. Terminaba como siempre almorzando sola ya que nadie quería tenerla cerca, es decir ¿Quién quiere ser amiga de la chica rara?

Dentro de su usual mala suerte e incapacidad para poder prestar atención a las clases, estas habían transcurrido con normalidad y había llegado la hora del receso.
Mientras se encontraba en una mesa lejana a los demás, siente unos pasos de alguien acercándose y sentándose a su lado, debido a su capucha no podía ver nada.
Cabeza a gachas comienza una charla con esta persona.

"Lucy" #Wattys2022Where stories live. Discover now