— ¿Las quieres? Puedes quedartelas —se acercó aún más para susurrar en su oído— Mi omega puede tener todo lo que desee.

Type ignoró el escalofrío que recorrió su cuello al sentir el aliento cálido. Lejos de tranquilizarlo, las palabras del alfa lo provocaron.

— ¿Ahora sí soy tuyo? —preguntó irritado para después alejar el cuerpo de Tharn con todas sus fuerzas— ¡Quítame las manos de encima!

Apenas había terminado de estirar sus brazos para empujar el pecho del otro cuando Tharn tomó sus puños, obligándolo a abrir las palmas de las manos para entrelazar sus dedos. Entonces el alfa lo empujó con todo su cuerpo, dejándolo nuevamente atrapado contra la puerta pero esta vez con el control de sus manos.

Type movió la cabeza hacia un lado, evitando un beso, pero Tharn no se molestó en insistir, liberó una de sus manos para pasarla por debajo de su camisa, acariciando su cintura y su espalda mientras hundía su nariz en el cuello del omega para disfrutar de su aroma antes de pasar su lengua y morderlo, como si lo estuviera saboreando.

El moreno intentó empujarlo del hombro con su mano libre pero antes de que lo hiciera escuchó la voz del otro en su oído, sintiendo su aliento.

— Te necesito.

Bastó una frase para desestabilizarlo por completo.

Antes de que pudiera responder, sus labios fueron sellados por los del alfa. Al principio intentó resistirse pero el movimiento insistente y el delicioso aroma proveniente de su cuerpo lo hicieron ceder. Tharn lo besó intensamente, moviendo su cabeza mientras chupaba sus labios para después saborear su barbilla. Acarició su espalda y cintura mientras empujaba su propio cuerpo contra él, como si quisiera fusionarse. Entonces desenlazó los dedos de su otra mano, esta vez para ponerla detrás de su cuello, jalando un poco sus cabellos para obligarlo a levantar la barbilla y así tener mejor acceso a sus labios.

El omega sintió que le faltaba el aliento, Tharn solo le permitía regular su respiración entre las pocas veces que abría su boca para volver a morder y chupar sus labios. Tomar aire por la boca le facilitaba mantener todos sus sentidos, pero las feromonas del alfa empezaron a hacer efecto en su cuerpo, obligándolo a apoyar ambos brazos sobre los hombros del otro para evitar caer debido a que sus piernas comenzaban a fallar.

El castaño le permitió respirar, separándose solo unos centímetros de su rostro para pasar la mirada de sus labios a su nariz y sus ojos, mientras que sus manos continuaban con el recorrido por su cuerpo, con una seguía acariciando su espalda baja y con otra su cuello y parte de su rostro.

— Te necesito.

Type sonrió de lado. El maldito alfa creía que con solo esa frase podría olvidar todo.

Si bien no era suficiente para perdónalo, le sirvió para darse cuenta de que es inútil resistirse, no había forma en que pudiera razonar con Tharn cuando su lado alfa es el que está dominando su cuerpo, es exactamente lo mismo que sucedió todas las veces en las que él perdió el control.

Además, muy en el fondo, se sentía realmente bien saber que lo deseaba a él, no a alguien más. Después de todo, en el fondo, Type también lo necesita.

— ¿Vas a tenerme aquí todo el día o piensas llevarme a la cama? —preguntó seductoramente, rodeando el cuello del otro con sus brazos.

Inmediatamente las manos de Tharn se dirigieron a su trasero para jalarlo. Type supo lo que quería, terminó de apoyarse en el alfa con un abrazo y se impulsó para permitir que lo cargara sin ningún esfuerzo.

En el breve trayecto hacia la cama, el alfa no dejó de besarlo. Lo soltó y se posicionó sobre él. Type comenzó a excitarse cuando el otro comenzó a quitarse la ropa; las feromonas del alfa eran fuertes, casi podía sentir cómo rodeaban su cuerpo, logrando que el calor de su cuerpo aumentara en cada parte que Tharn tocaba.

Mi alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora