Estuvo unos buenos segundos mirándola hasta que el ruido que hizo Dana al entrar por la puerta de la clase rompió el momento haciendo que Ricklaus se volviera a centrar en la clase.

"Como es el baile de la década esta semana tocan los 60." Dijo una chica rubia a la izquierda de Stefan.

"Claro los 60, los 60 ojalá pudiera decir algo bueno de ellos, pero fueron un asco salvo los Beatles que lo hicieron llevaderos." Dijo Ricklaus mientras se giraba para escribir en la pizarra.

"Que más hubo, los misiles de cuba, la llegada a la luna y el Watergate."

"Esos fueron en los 70 Rick, digo Sr Saltzman."

"Claro uno acaba mezclando los acontecimientos los 60 los 70." Dijo mientras gesticulaba. "Gracias Elena"

La clase continuo, la verdad es que a pesar de que Nik...Klaus no tenía mucha idea sobre cómo se comportaba Alaric hizo una buena actuación durante la clase, supongo que todos esos siglos vivos debían servir para algo más que para matar y mutilar gente.

El timbre sonó, los adolescentes salieron de la clase como una jauría incontrolable, solo quedaron tres personas en la habitación, Ricklaus, Dana (con la cual Nik estaba hablando) y yo, seguía sentada en mi pupitre, cruzada de piernas con la cabeza apoyada sobre mi mano izquierda.

Una vez Dana salió de la habitación, Ricklaus se giró hacia su mesa, suavemente me levanté y comencé a caminar hacia él, en un rápido movimiento este se giró hacia mí, sorprendido, seguramente no sabía o recordaba que seguía aquí.

Este carraspeo como intentando suavizar su movimiento anterior. "¿Sí? Necesita algo Señorita..."

"Gilbert, Astrid Gilbert, que rápido te olvidas de mi Rick."

Este abrió cómicamente sus ojos, por lo visto Kath no le había contado nada sobre mí.

"Y....yo."

"Está bien Rick o debería decir Klaus." Su cara cambio drásticamente paso de confundido a pura rabia, upss a alguien no le había gustado que descubrieran su identidad.

Este dio un paso amenazante hacia a mí, pero yo simplemente me giré dándole la espalda y volví a sentarme en mi pupitre cruzada de piernas con la espalda apoyada en el respaldar.

Si las miradas matasen ya estaría muerta menos mal que no lo hacían.  "¿Quién eres? ¿Cómo lo has descubierto? ¿Qué me a delatado?" Dijo mientras se acercaba a paso rápido a mí. Poniéndose frente a mi pupitre.

"Mmm, bueno pues respondiendo a tus dudas, soy Astrid Gilbert, hermana de santa Elenita, digamos que tengo contactos y tu actuación ha estado bastante bien, a decir verdad."

"Gracias amor." Dijo con una sonrisa ladeada pero sus ojos decían otra cosa.

"De nada, ahora vayamos a lo importante, me importa una mierda lo que hagas con Elena, pero no tocaras al resto de mi familia."  "Además tengo información interesante que solo te daré una vez que sellemos todos las partes de nuestro acuerdo."

Klaus ante esto comenzó a reír, luego me miró fijamente y con una sonrisa ladeada respondió.

"Que te hace pensar que: 1· Voy a respetar a tu familia. 2· Me da igual si quieres o no hare con mi doppelganger lo que quiera. Y 3· De verdad crees que me parare a hacer un acuerdo contigo cuando puedo sacarte la información de maneras más... divertidas para mí."

"Bueno pues digamos que tengo información interesante déjame darte unas pistas:  1· (Dijo ella con burlas) Tu madre era una hija de puta astuta que supo jugar muy bien con tu maldición.  2· Tu papi querido está durmiendo la siesta.  3· El trio de corazones está preparado.  4· El árbol 'especial' y sus ramitas ahora sirven para cruzar entre lares."

Antes de que pudiera continuar hablando este dio un golpetazo al pupitre con ambas manos apoyándose sobre estas y acercando su linda carita a mí, casi rozando nuestras respiraciones.

"Como... sabes... sobre... Mikel..." Dijo Klaus con la mandíbula fuertemente apretada.

"Se más de lo que te gustaría, las reglas del juego son fáciles Klaus, uno por uno, por cada respuesta tienes que darme algo del mismo valor."

"Oh no, amor no creas que..."

"Shhhh, no lo arruines con tu gran y linda bocotá Klaus."

"Quiero que te alejes de mi familia, es decir mi tía Jenna, mi hermano Jeremy y mis amigos al resto como si los quieres despedazar a cambio de una promesa que cumplirás te diré por que tu madre es una zorra astuta."

Este me miraba entre sorprendido, divertido y como si quiera arrancarme la piel a tiras era una mirada rara.

"Dejaras a Elijah, si tu hermano mayor, tranquilo ni más dagas ni mierdas y a cambio sabrás donde está el nuevo árbol de roble blanco y si no me mires así, hay otro aparte del que quemasteis."

La cara de Klaus se volvió un poema entre cabreado y asustado.

"No te meterás en mi relación con Elijah de ninguna manera posible, bajo ningún concepto y te entregare en bandeja de plata todos los materiales para tu 'ritual' incluido la doppelganger."

"Y, por último, pero no menos importante te diré donde se encuentra tu papi echándose la siesta al lado de una estaca de roble blanco a cambio de los ataúdes de todos tus hermanos, el de la perra de tu madre lo puedes quemar si quieres."

"Bueno..." Dije con un pequeño suspiro mientras me levantaba, Klaus me mira asombrado y muy muy enfurecido, pequeñas venas negras comenzaron a surgir por debajo de sus bonitos ojos azules.

Le di la espalda mientras comenzaba a caminar hacia la salida unos metros antes de salir me volví hacia él.  "Ahora ya lo sabes cuando te decidas que espero que sea pronto me avisas."

No llegue a dar un paso más hacia la puerta porque una mano me agarro por el cuello y me estampo la cabeza contra la pared, un suave gemido de dolor salió de mi boca, mi cabeza se sintió mareada y pesada por un segundo hasta que lo volví a sentir, el cosquilleo, nuestros ojos se cruzaron, sus hermosos ojos azules demostraban pura confusión, sorpresa e incluso tristeza.

No pude evitarlo, verlo hay frente a mi tan sorprendido casi vulnerable, en un rápido movimiento y aun con su mano alrededor de mi cuello ahora sin apenas presión me abalancé contra su pecho, escondiendo mi cara en su pecho, rodeándolo con mis brazos provocando que el se tensara.

Pareció una eternidad cuando por fin Klaus pareció entender que había sucedido, rápidamente me alejo de él, su mano se retiró de mi cuello como si quemara. 

Espero que os este gustando la historia ; )

Por fin a llegado Klaus tras tanta espera, por otro lado siento mucho la espera entre capítulos pero últimamente la vida no me da para mas.

Este capitulo tiene 1559 palabras.

Renaciendo en TVDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora