"¿Tenías acento de Busan? ¿Y esa audacia para perderlo?" Comenta HeeSeung, con cara de asombro ante sus revelaciones. "Lo siento, continúa".

"De todos modos, ni siquiera recuerdo tener el acento. Siempre fui una niña tranquila. Entonces tampoco tuve amigos", continúa Yejin, su columpio empieza a balancearse pausadamente hacia adelante y hacia atrás. "Hubo una excursión de fin de curso. Íbamos a ir al zoológico. Estaba emocionada aunque no tenía a nadie con quién compartir la emoción, pero era la primera vez que iba a un zoológico, ¿sabes?"

HeeSeung asiente, comprendiendo su punto de vista. Recuerda la primera vez que fue al zoológico. Él tenía seis años. No recuerda mucho además de los elefantes que vio mientras los alimentaban. Lo recuerda tan claramente como si fuera lo único que vió allí. Les ha pedido a sus padres volver a visitar el zoológico, pero nunca tienen tiempo para llevarlo y, además, sus padres coinciden en que ya no es un niño y que, por tanto, no necesita ir al zoológico. A él le entristeció escuchar eso, pero no se quejó.

"Nos dividieron en pequeños grupos de seis con un profesor asignado a cada grupo. Había cuatro niñas y dos niños. Yo conocía a todos en el grupo, pero supongo que ninguno me conocía a ", continúa Yejin, con la voz un poco entrecortada al recordar cómo la trataban. "Intenté hablar con ellos. Intenté entablar una conversación, pero todos eran amigos entre sí y ni siquiera me dedicaron una segunda mirada".

"Yejin-ah...", empieza HeeSeung pero Yejin lo detiene.

Si había algo que Yejin odiaba, era la lastima. La odiaba con todo su corazón. La lástima la hacía sentir inútil como si debiera hhaberlo hecho mejor, como si debiera haberse esforzado más. La lástima la hacía sentir como si fuera culpa suya que todo lo que pasó sucediera.

", me dolió una vez, pero ya no me duele, así que estoy bien", le dice Yejin a su amigo, apretando sus manos con más fuerza. "Sólo necesito que me escuches, eso es todo. Por favor, no me compadezcas. Odio tanto eso. Debería habértelo dicho antes de empezar, ¿no?".

"Voy a escuchar a partir de ahora".

"Fue divertido; ver todos los animales, quiero decir. Nos detuvimos a ver todo tipo de criaturas. Siempre pensé que los leones eran cosa de dibujos animados hasta que vi uno por primera vez aquel día", prosigue Yejin, riéndose para sus adentros de lo que acababa de decir. "Pero me distraje. Nunca había oído hablar de un pavo real, y mucho menos había visto uno. Me quedé asombrada. Estaba tan atónita al ver algo tan hermoso".

Yejin deja de hablar por unos segundos. No sabe cómo continuar. HeeSeung sería la primera persona a la que le cuenta la historia. Odia lo estúpido que suena el origen de su fobia, pero siempre agradece que no sea nada peor. Cuando tuvo edad suficiente para investigar sobre su fobia, investigó cómo la gente la adquiría. Puede que pensara que su origen era estúpido pero no es tan doloroso como los que ha leído en Internet. La mayoría de historias en Internet sobre cómo adquirieron sus fobias fueron a través de agresiones o abusos sexuales. Lloró pensando en eso. Tuvo suerte de que su fobia fuera causada por algo que no la tocó físicamente.

"Me refiero a que, ya sabes mi grupo me dejó, para pintarme bien; para que no tuvieran la culpa, pero fue culpa mía", dice Yejin, cerrando los ojos mientras las imágenes pasan por ella. "Me distraje y me alejé de mi grupo, luego no pude encontrarlos. Traté de buscarlos, pero yo era, no sé... Una niña de un metro en medio de gigantes. Me sentí tan pequeña que al final, me desmayé".

Pensó que había muerto. Eso es todo lo que Yejin recuerda desde que se desmayó y se despertó en el hospital. Sólo veía luces blancas por todas partes. Pensó que había muerto. No soñó eso. No tuvo pesadillas. Era sólo tranquilidad rodeada de resplandecientes luces blancas.

SKINSHIP ; Lee HeeSeung (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora