𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐀𝐃𝐎 ✓
𝙲𝙾𝙼𝙸𝙴𝙽𝚉𝙾 : SKINSHIP ?
❝ Sabes, a veces,
mi propia piel me asusta❞
le confiesa a él, mientras sus
manos ascienden para
cubrirse los oídos. ❝ Y no sé
cómo dejar de tener miedo y eso
también me...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
YEJIN NUNCA SOLÍA SACAR A PASEAR a Gureum por las mañanas. Siempre había mantenido una rutina muy estructurada y la caminata con su perro era un hábito que reservaba para las tardes, generalmente entre las dos y las tres, cada vez que tenía la oportunidad. Sin embargo, aquella mañana en particular, sintió que no podía quedarse en casa. Se apresuró a prepararse, tomó a Gureum y ambos salieron de casa a las siete de la mañana. Era temprano, demasiado temprano. No se escuchaba el bullicio de siempre y el parque para perros al que solían ir también estaba sorprendentemente vacío en comparación con la hora habitual.
Después de quitarle la correa a Gureum, YeJin se colocó sus AirPods. Lanzó la pelota tan lejos como pudo y tarareó para sí misma mientras Gureum corría a buscarla. Se sentó en uno de los bancos, esperando a que Gureum regresara. Lanzó la pelota varias veces antes de que sus manos comenzaran a cansarse, así que decidió dar un paseo por el parque junto a él.
"Gureum-ah, ¿crees que HeeSeung podría ser mi amigo? Aunque no lo conoces, tengo la sensación de que te caería bien", le dijo Yejin a su perro, quien respondió con un breve ladrido.
No entendía muy bien por qué se sentía así respecto a un chico con el que había comenzado a hablar apenas el día anterior. Tenía la impresión de que podría contarle cualquier cosa, pero al mismo tiempo, tenía sus reservas. Conocía la reputación de HeeSeung en la escuela, pero la forma en que se comportaba con ella era completamente diferente. Estaba en un dilema sobre qué versión de él debía creer.
Deseaba entablar una amistad con HeeSeung, pero le preocupaba lo que pudiera contarles a sus amigos sobre ella. ¿Les diría que ella era una persona tranquila? ¿Que su madre no dejaba de hablar? ¿Que apenas compartían un par de palabras? ¿O les decía que disfrutaba de su compañía? ¿Que era una excelente pastelera? ¿Que era agradable pasar tiempo con ella?"
Caminó hacia el césped y se niveló a la altura de su perro. Sujetó el cuello de su samoyedo y le dio suaves besos en la cara. Yejin tenía diez años cuando conoció a Gureum. Al ser hija única, Gureum era como un hermano para ella.
"Gureum-ah", le dijo a su perro, acariciando su pelaje con ternura. Podía recordar lo pequeño que era cuando lo vio por primera vez. "¿Quieres buscar a otros amigos para jugar, cariño?"
Se puso de pie y continuaron su paseo por el parque cuando, de repente, Gureum empezó a ladrar enérgicamente. Al principio se asustó, pero luego vio a su perro saltando hacia otro. Era un golden retriever, según pudo notar. Sacudió la cabeza mientras corría detrás de su samoyedo. Miró a su alrededor en busca del dueño del golden, pero no lo encontró en ninguna parte.
