Un loco sin remedio [ SR #2 ]

9. Pelirroja y morena al rescate

Luke

Como me había dicho, en menos de cinco minutos toca la puerta, y al abrirla me encuentro a una Alicia con cara de haber visto un fantasma y Paula... con una cara de preocupación.

De lo preocupado que estaba por mi hermana pequeña, no me había dado, cuenta hasta que he abierto la puerta, que había dicho "enseguida vamos" en plural.

Paula es la primera en saludarme y entrar a mi casa, y Alicia sigue apoyada en una de las columnas de mi porche. Me pide un segundo más para recomponerse y le digo que no se preocupe que se tome el tiempo que necesite, que lo importante es que están aquí.

Alicia simplemente me asiente con la cabeza y le dejo un poco de privacidad. Entro a casa y veo a Paula en mi cocina con una pequeña fuente con agua y unos trapos, la miro con cara interrogativa y ella simplemente pasa de mí, literalmente, pasa a un lado con la fuente y se dirige al salón.

Yo la sigo con Abril en brazos, que por lo menos ha dejado de llorar un poco. Veo que Paula deja la fuente en la mesita que tenemos enfrente del sofá en forma de ele, cuando la deja, se gira y me habla.

-Por fa, pon a Abril en esos cojines, que no esté completamente tumbada. -me pide y obedezco.

-¿La doctora Paula Mims ha vuelto? -gracias a ella consigo hacer una broma que me relaje un poco.

-¿Qué me he perdido? -hace acto de presencia Alicia, que está menos pálida.

-Nada, el idiota de nuestro amigo, siendo pues... Idiota. -Le responde Paula

-Estoy aquí. -le digo señalándome.

-Lo sé, por eso lo digo. -me responde Paula.

Escuchamos una risa que hace que nos paremos todos en seco, es Abril, por fin, después de tres días se ha reído. Eso hace que los tres la miremos y que Alicia le vuelva poner el termómetro, pero ella hace algo que yo tenía que haber hecho. Alicia, antes de ponerle el termómetro le sopla para calentarlo y se lo pone con un cuidado impresionante.

-¿Cómo? -le pregunto prácticamente sin preguntar cómo ha hecho eso.

-Dios Luke, esto es algo que se sabe, a un bebé no le puedes poner el termómetro tan frío, tendrías una muy mala reacción por su parte.

Cierto, todo lo que me ha dicho Alicia es cierto. Mientras esperamos a que el termómetro termine de tomarle la temperatura a Abril, decido preguntar una cosa que me ronda la cabeza desde que las he visto.

-¿Por qué Alicia traía cara de que hubiera visto un fantasma, o peor, a Alex desnudo? -Consigo que Paula se ría y que Alicia me dé una mirada asesina.

-Oh, te diré el porqué de esa cara, pregúntaselo a la loca de nuestra amiga. -me dice sentándose al lado de Abril vigilándola.

-No seas exagerada, te pareces a Eros. -Alicia le lanza una muy mala mirada a Paula y ella rectifica poniendo las manos en alto como si le estuviera apuntando con una pistola. -Vale, vale, perdón. Tú. -me dice señalándome- me habías dicho que era urgente, Alicia quería venir en su coche y deberíamos haber venido en él, pero al decir que era urgente y que Abril nos necesitaba pues no he pensado más allá y como estaba con Alicia, prácticamente le he obligado a subirse en la moto, y puede, solo puede que fuera un poco más rápido de lo permitido.