3. Miradas que arrasan.

9 2 23
                                    

Ana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ana

Al cerrarse la puerta a mis espaldas decido conectar los cascos a mi teléfono y busco mi lista de reproducciones. Le doy al play y la primera en sonar es "Hey, soul sister" de Train, y me pongo en marcha hacia el supermercado más cercano que hay de mi casa. Está a cuatro calles pasando por un parque amplio que hay para pasear, hacer deporte o simplemente mirar las vistas.

Las calles me reciben llenas de vida cuando voy acercándome al supermercado y observo todo lo que hay a mi alrededor. La música envuelve todo a mi entorno haciendo que el paseo sea más a menos, pero sobre todo haciendo que por unos minutos que me lleva llegar al supermercado no piense en nada, que me olvide por un momento quién soy o por lo que he pasado.

Cuando por fin veo que me voy acercando al lugar donde me dirijo la canción cambia por "Stereo Hearts" de Gym Class Heroes con Adam Levine, y me doy cuenta de que todo el mundo que veo pasar va deprisa y corriendo, estamos en verano, para ser más exacta a 27 de Agosto, aún queda verano para disfrutar pero en vez de eso veo a la gente corriendo de aquí para allá, con mucha prisa y con las caras en tensión.

Veo a una madre pasar con sus hijos y me paro a pensar por si está agobiada por si lo tiene todo para que sus hijos comience el año escolar bien y instintivamente me acuerdo de ellos, cuando éramos más pequeños, aunque pasáramos prácticamente todo el año juntos, los año escolares eran muy caóticos, nunca mejor dicho. Siempre íbamos de aquí para allá, o la liabamos en alguna clase o siempre a Carlos y Eros se le olvidaba la típica cartulina para los proyectos de clase, así que nuestras madres cansadas prácticamente de que se nos olvidaran siempre alguna cosa crearon el grupo de madres y se las apañaron los días para que alguna se encargara de llevar lo que cualquiera se le olvidara.

Y contra todo pronóstico funcionó, poco a poco dejamos de olvidarnos las cosas, menos Eros y Carlos las cartulinas, por eso hicieron una medida contra eso. Aún me acuerdo como si fuera hace nada y no hace diez años o más. Todas las madres pusieron un fondo común de dinero para poder comprar cartulinas de varios colores para todos y que las dejáramos siempre en alguna taquilla, así si necesitábamos alguna o se les olvidaban a ellos las cogeríamos de la taquilla y listo. Nuestras madres eran las madres que querían tener todos en el colegio, menos cuando venían al director, ahí nadie las quería.

Una sonrisa nostálgica brota en mi cara y sinceramente me siento feliz, por haberlos tenido pero sobre todo, porque me he propuesto un objetivo, voy a intentar poco a poco recuperarlos a todos, eso lo tengo claro. Porque en esta vida tenemos dos tipos de familias, las que nos toca y la que nosotros escogemos. Les hice daño, eso lo tengo claro, al igual que a mí me destruyó irme, pero voy a intentar por lo menos arreglar algo que a lo mejor no sé sí se podrá arreglar.

Me intento concentrar en la música para intentar calmarme y puedo notar en el ambiente de que pronto cambiaremos de mes y con ellos muchas personas volverán al trabajo o a estudiar.

Cuando me quiero dar cuenta ya estoy entrando por la puerta del supermercado, paro la música y me quito los cascos. Saco de la bolsa de tela que me ha dado Alan la lista de ingredientes y leo detenidamente. Alan necesita para la salsa tomate triturado, nata, cebolla, ajos, carne picada y vino tinto.

Si mal no recuerdo y espero que no haya cambiado este súper en un año, el tomate triturado y la nata deben de estar en el mismo pasillo. Así que decidida voy pasillo a pasillo en busca de los ingredientes, el primero que encuentro es el vino, luego los ajos y las cebollas, ya que para pasar por el pasillo del tomate y la nata hay que pasar por las verduras.

Cuando he dado con el pasillo correcto, me alegro tanto de haberlo podido encontrar sin ningún problema y de que este sitio no haya cambiado absolutamente nada. Está prácticamente como lo recordaba. Solo me falta la carne picada y podré irme.

Voy por los pasillos un poco perdida, pero cuando encuentro el pasillo que estaba buscando voy a por lo que estaba buscando y lo meto a la bolsa. Pero después de haber dado diez vueltas para encontrar el último ingrediente de que necesitaba mi hermano, me he desorientado un poco, porque al parecer está exactamente igual, solo que la que está desorientada soy yo.

Así que en busca de la caja registradora para poder pagar e irme, voy metiéndome por pasillos que me suenan, pero al parecer la memoria es un poco traicionera cuando me mete en el pasillo equivocado.

Estoy en el pasillo del aseo personal, pero concretamente de los bebés y no sé si es que estoy delirando o es real, pero ahí lo veo. Es él y cuando escucho su voz por primera vez en un año, me cercioro de que realmente es él.

-Mierda, ¿cuál de todos estos pañales me tengo que llevar? Ag, esto es más complicado de lo que pensé. -le escucho decir a Luke.

Nada más escuchar su voz se me hace imposible moverme. Mis pies no reacciona, nada en mi cuerpo reacciona, me quedo clavada en el suelo sin poder moverme.

Esta situación se me hace muy irreal, después de un año lo vuelvo a ver. Su pelo está un poco más largo que el año pasado, lo tiene en una coleta y está más alto de lo que le recordaba.

Intento moverme, no estoy preparada para que me vea, aún no, tengo que empezar hacer las cosas bien, pero así no. No puedo tener la conversación que tenemos pendiente aquí, en un pasillo de pañales de bebes.

Me agarro a la bolsa de tela como si fuera un escudo protector, como si pensara que con esta bolsa me haría invisible, pero no lo soy y me doy cuenta cuando se gira en mi dirección y nuestras miradas se atrapan la una a la otra.

Puede que mis pies no reaccionen, pero mi corazón sí. Es él, después de un año lo tengo delante de mí y esos ojos marrones que una vez me dijeron "te amo" ahora me miran como si vieran un fantasma.

Es una mirada que arrasa con todo, pero sobre todo con nosotros.

————

Nota de la autora: ¡Hola caótix!

Un capítulo un poco... intenso, ¿no?

¿Cómo creéis que va a reaccionar Luke?

¿Qué pensáis que hará Ana?

Por fin, después de mucho tiempo, tenéis doble capítulo y este es el segundo de la doble actualización.

Os prometo que para este año vendrán muchas sorpresas, pero para este año pienso terminar "un loco sin remedio" y "El asesinato de la cuarta flor" y haber si puedo antes de acabar el año empezar el tercer libro de la serie "Sin remedio", si en este libro tendreís personajes nuevos, en el próximo tendremos a una protagonista que un spoiler: os robará el corazón. Y el protagonista ni os cuento.

Una vez más agradeceros todo el cariño y apoyo que siempre me dais, a mí y a mis novelas. ¡Feliz año nuevo a todxs mis caótix!

Se despide vuestra caótica Andrius Mart, nos leemos en el próximo capítulo. Un beso.

🤍:🖤

🤍:🖤

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un loco sin remedio [ SR #2 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora