Cuídalos

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El aire parece espeso o quizás solo es para ellos. Con ese calor ardiente bajo su piel, enredándose a cada nervio de sus cuerpos, clamando con una necesidad que se vuelve a cada instante mas abrumadora.

Le ama, como nunca había amado a nadie. Tan intensamente que le asusta que ese momento sea producto de su imaginación y de todas esas noches de vigilia que, pensado y soñado con tenerla, le pudieran estar jugando una broma. Pero todo parece real, su imaginación no es tan buena para siquiera imitar el verdadero sabor de su boca o sentir bajo su tacto la suave piel que se estremece mientras la acaricia.

Sus manos viajan por cada curva mientras la siente vibrar entre sus brazos, gimiendo suave a su oído. Entregada a su propia causa con esas pequeñas y femeninas manos haciéndose paso por la piel blanca del cuello, deslizándose por los brazos y me manera tímida hacerlos pasear por cada musculo de su pecho y abdomen. Besos que van surcando un camino caliente desde la insipiente barba rubia que comienza a crecerle, hasta la clavícula y pecho que a desnudado sin siquiera darse cuenta.

Piel contra piel, desnudos al fin de los prejuicios y las dudas, de todo aquello que alguna vez los mantuvo separados, siendo de mundos y clases distintas.

Las chispas saltan nublando sus vistas, inundando sus pupilas primero de destellos de luces blancas, después de motas de colores variados y vibrantes.

En ese rincón del ático, no hay tiempo, ni nada que verdaderamente importe mas que ese instante prestado en el que están descubriendo sus propios deseos.

Con Hermione desnuda sobre su regazo, la contempla a momentos sin poder apartar su boca por completo, con la poca luz platinada de la luna que ha decidido ser testigos de ese encuentro. Los latidos frenéticos de su corazón le aturden, haciendo que el zumbido amenace con dejarle sordo. No es algo que importe o que le preocupe, no hay nada en ese momento que lo haría menos perfecto.

A conciencia a prolongado ese momento, deleitándose con el descubrimiento de que no le es indiferente, asombrado con la actitud de entrega y extasiado con el pensamiento de que no hay nadie en el mundo que la pueda conocer tanto como el lo hace y por tanto, no hay manera en que le permitiera tocarla si no hubiera en su corazón afecto suficiente para entregarse de esa forma.

No es una chica del momento, es una mujer de razonamiento profundo y fuertes convicciones. Una dulce mujer que ahora se desase en suspiros, en gemidos largos que hacen erizar los bellos de la piel y que el punzante dolor de su erección se vuelva a cada minuto mas insoportable.

Enreda las manos en sus rizos castaños que ahora están completamente alborotados, para tomarla por la nuca y acercarla más, comandando besos hambrientos con los que desea fundirse con ella.

Sus instintos claman por ser satisfechos, pero es su corazón que tiemble al final con un ultimo temor.

Aparta su boca para recuperar el aliento. Hundiendo su cara en el hueco de su cuello. La respiración agitada no hace mas que descontrolar mas sus sentidos al percibir el aroma dulce que desprende su cuerpo.

-No hay una verdad mas absoluta que este amor que siento por ti, Granger. -Las palabras salen atropelladas de su boca, entrecortadas por la respiración agitada e irregular, -Te amo. Se que estoy siendo estúpido al preguntar, pero ¿Estás segura?

La pregunta flota en el aire, así penetra suavemente en los oídos de Hermione. No se detiene ahí el cuestionamiento, llega hasta su corazón calentándola de una manera demoledora.

Una sonrisa brillante levanta la comisura de sus labios, mientras piensa que lo correcto que se siente estar entre sus brazos no se debe solo a un deseo o instinto de su cuerpo, sino a algo mas profundo que satisface sus emociones.

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⏰ Última actualización: May 14, 2022 ⏰

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