Amor y Esperanza

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No deben estar ahí, lo saben. Mas no pueden moverse sin dejar en evidencia su presencia. Han sido testigos de algo que nunca creyeron que seria posible que pasara. El dolor de sus cuerpos parece darles un atregua o quizás es que están tan aturdidos por lo que ven sus ojos y escuchan sus oídos que el mundo ha salido de su eje para detenerse en un latido de corazón.

Potter presiona la palma de su mano contra la boca de Parkinson, sabiendo que a estado a punto de soltar un grito de sorpresa. No puede culparla, se sintió de la misma manera cuando descubrió el gran secreto de Draco Malfoy.

Un par de minutos atrás se aparecieron en el claro después de obtener la llave. Ya se encaminaban a la casa cuando se encontraron con aquella escena que los dejo si aire.

Malfoy tenia entre sus brazos a Granger, ambos con los rostros anegados de lágrimas. Maltrechos y heridos, con las ropas sucias y rotas, se miraban con una intimidad que no se creería capaz en ellos.

"Te amo"

Draco pronuncio esas dos palabras como si estuviera exorcizando por primera vez esos demonios internos que llevaba a cuentas en los últimos años. En el rostro de Draco se reflejo el alivio de revelar por fin un secreto que guardaba a piedra y canto.

Fue en ese momento que Harry se apresuró a abrazar desde atrás a Pansy, pegando su pecho a la espalda de la pelinegra, estrechándola contra su cuerpo para cubrir su boca con la palma de su mano diestra. Simón estaba un par de metros mas atrás, observando con curiosidad aquella confesión de amor, sin moverse o hacer ruido. El mago no vio caso en advertirle, el vampiro no conocía la historia de Hermione y Draco lo suficiente para sorprenderse sobre lo inverosímil del evento que presenciaba.

Fue así como presenciaron una confesión de amor, en medio del bosque, en medio de una lucha que no les daría tregua suficiente para ver posiblemente un mañana.

"Te amo Granger, desde que era un estúpido adolescente demasiado aterrado para admitirlo. Nunca guarde una esperanza sabiendo cuanto debías odiarme. Pero ahora no tengo nada más que perder y no quiero irme sin que lo sepas. No te pido nada, sé que no lo merezco. Quizás estoy siendo demasiado egoísta, pero dadas las circunstancias esto es lo que hay y necesitaba decirlo por fin"

Con esas manos grandes de nudillos sangrantes acuno el rostro de Hermione con una ternura y devoción tan profunda que Pansy, siendo su amiga desde la infancia jamás le había conocido. Sus ojos inundados por esos sentimientos que nunca les permitieron mostrar se llenaron de lagrimas, que comenzaron a deslizarse por sus mejillas pálidas y terminaron humedeciendo la mano que aun cubría su boca.

"Te amo como nunca he amado a nadie, has sido por muchos años la única razón por la que me obligo a levantarme todas las mañanas, mi cariño a nacido y crecido en el silencio, en la ausencia, a sabiendas que no debía ser de esta manera. Yo soy un monstruo, un repudiado, un maldito ex mortifago con demasiados pecados a cuestas y tú, eres un ángel"

Pansy se ve superada. Se han conocido toda la vida, crecieron juntos, se aventuraron un tiempo a jugar al amor, fueron la primera vez del otro y se sostuvieron cuando el peso del mundo se les vino encima. Fueron conocidos, amigos, mejores amigos y amantes. Ambos demasiado rotos, demasiado heridos, juzgados con la severidad de ser adultos cuando no eran mas que unos niños que no comprendían el peso de una guerra.

 "Ya no me importa morir, no le temo a la muerte. Estoy en paz, tú eres todo, siempre ha sido así. Lo siento si esto es una carga, si te hace sentir mejor olvídalo, no espero nada a cambio, solo necesitaba decirlo por una vez"

Antes sus ojos su mejor amigo ha sido capaz de crecer y madurar. Es liberador ver como a vencido sus miedos, pero también es doloroso entender que está dando ese paso muy consciente de que es probable que no sobreviva lo suficiente como para esperar una respuesta a esa confesión de amor.

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