Las bóvedas malditas: El misterio del hielo

El Hielo Maldito

-¡Otra vez!- dice Rider levantándose del pasto, una vez convencido a Ben decidieron darse una semana antes de actuar para practicar y afinar detalles del plan, Rider ha decidido seguir practicando Protego, no ha podido superar el hecho de haber sido incapaz de convocarlo en su duelo contra Barnaby. Le pidió ayuda a Skye para practicarlo durante la semana, pero hasta el momento no ha logrado hacer algún avance.

-Creo que deberías descansar Chris- dice Skye bajando la varita -Hemos practicado sin parar por días. Y no ayuda que te exijas de más en las prácticas de Quidditch- agrega algo preocupada.

-No tengo opción, te prometí que ya no retrasaríamos más las prácticas, pero también necesito estar listo para todo lo que pueda pasar huyendo de Filch- responde Rider preparando la varita -Intentémoslo otra vez-

-Si tu lo dices... Flipendo- dice Skye agitando la varita, Rider intenta conjurar Protego, pero de nuevo fracasa, cayendo de espaldas, cada vez le cuesta más levantarse -¿Por qué no intentas enfocarte en esquivar? Te he visto y tienes la agilidad para hacerlo-

-Los pasillos son demasiado estrechos- responde Rider -Me arriesgo intentando esquivar si me lanza algún objeto, además si esta vez alguien más vigila esquivar hechizos será más complicado-

-Te exiges demasiado para huir de un viejo celador sin magia- dice extendiendo la mano para ayudar a Rider a levantarse -Sabes que prefiero no involucrarme con eso, pero se que tienes lo necesario, puedes con esto, pero no si te fatigas o te lastimas-

-Tengo que estar seguro de que funcionará, los demás tendrán suficientes problemas como para tener que lidiar con Filch si fallo- responde preocupado

-Tu mismo lo has dicho, si funcionó la primera vez, volverá a funcionar- dice Skye -Además gastar tiempo intentando aprender algo que no es garantía de que logres usar te quita la oportunidad de mejorar las habilidades que ya tienes. Si tanto te preocupa que alguien pueda llegar a lanzar hechizos solo tienes que...- sin terminar la frase conjura de nuevo el maleficio Flipendo para tomarlo por sorpresa, pero Rider logra esquivarlo por muy poco girando e inclinándose hacia la izquierda -Te lo dije, puedes esquivarlos-

-Gracias Skye- dice Rider más tranquilo

-¿Qué te parece si cancelamos la práctica de quidditch hoy y mejor te ayudo a que practiques como esquivar hechizos?- propone sonriente.

-Pero... te prometí no atrasarlas más- responde Rider

-No te preocupes, esto es más importante por el momento... además no podrás jugar quidditch si te expulsan- Rider acepta, pasan parte de la tarde practicando para que Rider pueda prepararse, deciden terminar un poco antes. Comienza a atardecer, Rider decide regresar a su dormitorio para descansar hasta que sea el momento de actuar.

La noche ha caído, es hora, Rider se levanta y al igual que la otra vez, se pone ropa cómoda para correr, además de cubrirse con el gorro y el pañuelo, colocando en una bolsa las tres bombas fétidas que quedan. Todos han salido al gran comedor para la cena, por lo que nadie lo notará salir y dirigirse al tercer piso, antes de salir de la sala común se toma un momento para observar las afueras Hogwarts a través de la ventana, respirando y preparándose mentalmente. Los demás tomarán una ruta diferente para llegar al otro extremo del pasillo, así no tendrán que preocuparse porque Filch los vea.

Cuidadosamente pasa por las escaleras y hasta llegar al tercer piso, el cual extrañamente ahora está menos alumbrado de lo habitual, Rider comienza a caminar sigilosamente mientras observa los alrededores. Mientras camina escucha pasos en un pasillo contiguo al fondo, trata de acercarse rápidamente, pero sin hacer ruido a la esquina. Una vez ahí se recarga en la pared y se asoma con precaución, ve de espaldas a una persona caminar con su túnica, por la manera de caminar y de sacudir la túnica era más que claro que era Snape, estaba justamente en el pasillo que Rider necesita cruzar. Ahora la situación es más complicada, si Snape lo ve rondando por el pasillo, jamás podrá distraer a Filch, por lo que debe encontrar la manera de cruzar sin que lo atrapen.