Las bóvedas malditas: El misterio del hielo

Tomando la delantera

-Tengo noticias- murmura Janebi para que la señora Pince no los escuche y los eche de la biblioteca -Estuve investigando y creo que ya se donde podemos empezar a buscar, algunas noticias antiguas dicen que el terror de las bóvedas inició con hielo en el tercer piso- afirma mientras le muestra la nota a Mérula

-Perfecto, ya casi tenemos todo lo que necesitamos para iniciar la búsqueda- Responde Mérula satisfecha con su avance

-¿Qué hay del asunto con Aura y sus amigos?-

-¿Qué hay con ellos?- responde Mérula de manera despreocupada

-Dudo que se queden de brazos cruzados con lo que ocurrió, seguramente harán algo al respecto-

-Y los humillaremos como la última vez- afirma Mérula con toda seguridad y con una sonrisa malvada -Aunque ahora que lo mencionas, me enteré por ahí que el chico de Ravenclaw ha estado practicando hechizos por las noches las últimas dos semanas, parece que si le afectó la derrota-

-Creo que los estás subestimando- interrumpe Janebi -Investigaste a la chica, pero no a los demás. Estuve investigando sobre ellos y haciendo algunas preguntas, el chico de Gryffindor es de las pocas familias de sangre completamente pura que quedan. Además, aunque no se por qué lo niega, tiene una hermana aquí, una Slytherin de cuarto año, y si es igual de talentoso que ella no tardará en convertirse en un problema-

-¿Algo más?- pregunta Mérula arqueando la ceja

-Eso es lo de menos- responde Janebi -El chico de Ravenclaw, su padre es un cazador de mortífagos al que apodaron el Soldado de Ravenclaw-

-Es un apodo muy extraño-

-Se dice que antes de la guerra mágica entrenó por varios años con fuerzas de ataque muggles, los mortífagos no entendían su forma de operar, así que no podían prepararse para él. Y eso no es todo, tiene un hermano, el prefecto de Hufflepuff de sexto año, dicen que el año pasado se metió en problemas por haber enviado a la enfermería a cuatro de sus compañeros al mismo tiempo, y sin usar magia-

-¿Cuál es tu punto?-

-Tal vez no le guste pelear, pero si lo retas de nuevo seguramente no será el cobarde que crees que es-

-Bien, entonces creo que tendremos que ir un paso delante de ellos- responde Mérula -¿Alguna idea sobre como tener la ventaja?- Janebi solo sonríe y le extiende un libro abierto, las paginas mostradas hablan sobre un embrujo llamado Atabraquium, que ata a la víctima con cuerdas invisibles, haciendo que les sea imposible moverse y atacar, el libro detalla como pronunciarlo y como realizar el movimiento de mano para conjurarlo, Mérula suelta una sonrisa mientras lo lee detenidamente -Perfecto, esto es lo que necesitamos, aprenderemos este embrujo por si buscan revancha-

-¿Se lo dirás a tus compañeros? Supongo que a la pálida y al troll les vendrá bien aprenderlo- pregunta Janebi

-Los mejor siempre es para la cabeza de la operación- responde -Además Ismelda es muy agresiva, algo así no le va. Barnaby será talentoso para los hechizos, pero es un cerebro de pájaro, tratar de enseñarle un hechizo avanzado nos retrasará, así que este será nuestro secreto-

-Si así hablas de ellos me preocupa lo que has de decir de mi a mis espaldas- dice Janebi arqueando la ceja -Pero son tus ayudantes, tu decides que hacer con ellos. En fin, necesitaremos un lugar discreto para practicar-

-Conozco el lugar indicado- dice Mérula mientras se levanta con el libro, Janebi la sigue no sin antes acomodar los libros en pila para evitar un regaño de Pince. AL salir de la biblioteca recorren los pasillos del castillo tratando de no perderse, a Janebi le parece extraño, pues debido a que en la dirección en la que iba no recordaba ver algún lugar que pudiera servir para tener privacidad. Están cerca del gran comedor cuando Mérula se detiene en frente de un muro sin nada especial.