• Capitulo 1 •

Start from the beginning
                                        

- DILES A TODOS - El rubio forcejeo entre los brazos que lo detenían mientras miraba con rabia a la morena, quien tensa y preocupada parecía hacerse bolita en su lugar - DILES QUE LA GOLPEASTE, DILES QUE SI NO FUERA POR MI AQUELLA MAÑANA LA HABRÍAS GOLPEADO MÁS - No solo Alya tembló, los padres e incluso el jurado lo hizo - DILES COMO GOLPEASTE A MARINETTE MIENTRAS ME RETENÍAN, DILES QUE SI NO SE HUBIERA DEFENDIDO LA HABRÍAS MATADO A GOLPES - Gorila jalo con más fuerza y mientras salían de la sala Adrien siguió gritando, está vez con la voz quebrada y casi ahogandose en sus lágrimas -  MENTIROSA ASESINA - Fue lo último que grito y se escuchó con claridad para todos los presentes, mientras el rubio era por fin sacado de la sala.

Adrien no lo sabía, pero el juez había pedido un descanso después de eso y había advertido al padre del adolescentes que si no se comportaba no podría estar en la siguiente audiencia, recomendando incluso ayuda psicológica para el chico y pidiendo que lo llevarán a descansar.

Ya afuera fue más fácil, pues como si de activar un simple interruptor se tratara, el adolescente se calmo y simplemente empezó a llorar en silencio, deteniendo su llanto gradualmente mientras esperaba para subir al coche.

//Fin del flash back//.

La mano de su padre sobre su hombro lo trajo nuevamente al ahora, miro a su alrededor comprobando que había llegado por fin a casa y que debía entrar.

- Bienvenido a casa Adrien - Nathalie abrió la puerta del coche, permitiendo lo bajar y él simplemente lo hizo, sin mirar a nadie.

- Tienes que comer antes - Gabriel volvió a tomarlo del hombro, impidiendo que subiera a encerrarse a su cuarto, como llevaba haciendo estos meses

El adolescente no dijo nada, solo se dirigió al comedor, dejando a los adultos por unos minutos solos.

- ¿Tan malo fue? - Pregunto en completa ignorancia la asistente del padre de Adrien, quien solo vio como sacaron al rubio de la sala, pues no pudo estar presente en el juzgado.

- Voy a comer con Adrien hoy también - Gabriel Agreste esquivo por completo la pregunta y simplemente entro al comedor, dejando a una Nathalie con la tensión e incertidumbre para ella sola.

Ya en el comedor, la tensión seguía en el ambiente, Adrien parecía murmurar pequeñas cosas mientras solo movía sus alimentos de un lado a otro sobre el plato, demasiado perdido en sus propios pensamientos como para notar como su padre lo miraba con suma tristeza.

De nuevo, la culpa golpeaba de manera insistente y sin piedad al hombre, quien no dejaba de lamentarse, claro que había notado algunas pequeñas tristezas por parte de su hijo antes de esto, pero nada comparado al ahora, las emociones tan fuertes que sentía su hijo lo llegaron a tentar a akumatizarlo, pero no era justo, escucharlo llorar todas las noches y ver su nulo apetito lo tenían hasta a él desanimado, simplemente seguía refugiandose sobre aquella pequeña pausa y aceptando que su hijo lo necesitaba. El hombre temía que si lo dejaba solo, Adrien cometería una tontería.

- ¿Puedo retirarme? - La voz de su hijo lo saco de sus pensamientos, de nuevo ese día, el chico no había comido nada.

- Fue un día difícil, mejor ve a descansar - Gabriel solo pudo observar como su hijo se levantaba y nuevamente lo dejaba solo.

En su habitación Adrien solamente se tiró a su cama y contemplo el techo, volviendo a repasar lo vivido. Alzó su mano y la hizo puño, deseando haberse movido con más rapidez, deseando haber esquivado a su guarda espalda, deseando haberle acertado aquel golpe a la causante de todo, deseando vengarse por fin.

Tapo su rostro con ambas manos, deseando perderse en la oscuridad que está le brindaba, podría haberse pasado horas sin moverse e intentando desconectarse, pero su teléfono de nuevo vibró, anunciando su presencia.

Adrien tomo el pequeño aparato en manos, viendo que no solo tenía varios mensajes, también un par de llamadas perdidas, sintió que el estómago se le revolvía al leer el nombre dueño de aquellas notificaciones: Nino. El rubio se debatió internamente si debía leer o no los mensajes, hacia un tiempo había dejado de bloquear el número pues siempre de alguna manera su alguna vez amigo parecía encontrar como seguir molestando.

Se sintió asqueado mientras revisada las demás notificaciones, todos sin excepción alguna de sus compañeros le habría escrito, ya sea para preguntar cómo se encontraba, disculparse o preguntar por Marinette, francamente Adrien estaba demasiado cansado de eso.

¿Por qué nadie parecía entender que lo último que deseaba era saber de ellos? Incluso había pedido a su padre que lo sacará del colegio, quería tanto alejarse de todos y aún así buscaban mantener el contacto, ya irritado, se sentó en la orilla de la cama, alzó el celular y lo tiró con todas sus fuerzas al suelo, viendo cómo el aparato se partía en partes, simplemente el adolescente deseaba algo de paz.

Regreso a su cama y se arropó por completo, cerrando sus ojos con fuerza buscando dormir y hallar algo de consuelo en sus sueños.

.
.
.

- Parece que My lady quiere saber algo - Cat noir se sentó de manera energética alado de ladybug, quien parecía perdida en sus pensamientos cada que se miraban e incluso había estado distraída durante la batalla.

- Solo me gustaría saber porque siempre pareces tan despreocupado - La heroína se tapo la boca con algo de sorpresa al haber simplemente soltado la duda que le carcomía la mente, disculpándose enseguida con el héroe, pensando que había sido grosera al ser tan directa, pero muy al contrario, se ganó una pequeña risa burlona por parte de él, causando que sus mejillas se sonrojaran con vergüenza.

- Bueno my lady, supongo que solo disfruto el anonimato y la libertad de la máscara - Ladybug pareció interesa así que prosiguió - En mi vida civil, no tengo permitido reír me en voz alta... Bueno, en realidad no tengo ni siquiera permitido salir - Admitió el súper héroe como si no fuera nada, ganándose una mirada no solo sorpresiva también triste de la chica.

- Por eso te lo tomas como si fuera una broma - Parecía haber descubierto una gran verdad la vestida de puntos, pero aunque él quisiera que ella siguiera hablando, ladybug no lo hizo.

- Se que es algo serio, pero aún así, me gusta tomarmelo de manera relajada, confío en que un día atraparemos a hawk moth y entonces - Cat noir coloco la mano encima de la de la chica, tomándola de manera delicada y claramente desprevenida a la heroína - Entonces tú podrás saber quién soy, y yo sabré quien eres - La sonrisa que le ofreció, fue suficiente para que la chica correspondiera sonriendo y permitiendo que ambas manos se quedarán juntas.

En un techo de París, ambos héroes compartían un momento de calma, felicidad y genuina complicidades.

.
.
.

Adrien despertó con la mirada borrosa, lágrimas caían de manera insistente y rápidas por sus mejillas, mojando su almohada con ellas, se acostó de lado y miro la oscuridad del entorno ¿Cuánto tiempo había dormido? Seguramente no el suficiente, se sentó en la orilla de la cama y recordó su sueño.

No era algo vago creado por su mente, antes de saber sobre toda la situación por la que estaba pasando su Lady, había tenido pequeñas conversaciones con ella, antes de verla llorando en aquel techo y antes de que todo empezará a irse poco a poco al demonio.

Adrien se abrazo a si mismo y continuo llorando, sin importarle que le escucharán, permitiendo que su mismo dolor, desesperación e impotencia lo envolvieran.

En la soledad de su habitación, Adrien se consumía cuál vela, recordando y diciéndose a sí mismo, lo mucho que había fallado.



NA: Tenía tantas cosas que quería poner en este primer capítulo, tales como pequeños flash back de pequeñas interacciones que tuvieron Ladybug y Cat Noir antes de lo visto en Cenizas ♡ y me gusta esta manera de incluirlas como sueños, ya que un Flash Black es algo que sabes que pasó pero un sueño ¿Que tanto que nos cuenta es verdad? Y ¿Que tal si todo es en realidad mentira? En fin, nos vemos el siguiente sábado! ( ◜‿◝ )♡

Juan.♡

•Fallido• Continuación de CenizasWhere stories live. Discover now