Tokio revengers x tu latina

vamos de fiesta

Narrador omnipresente.

Luego de que Lehia, cambiara a Elena y tomara el auto, salieron al centro comercial en busca de ropa ¨decente¨ aunque es más indecente que otra cosa, caminaron el centro comercial completo y Lehia solo tomaba todo lo que ella considero buena para la figura de Elena.

Narra Elena.

Lehia me tuvo todo el tiempo de un lado para otro, sin ni siquiera mirar precios o pedirme la tarjeta, no me gusta que me compre las cosas de su propio dinero pero lo que más quiero sabes ahora mismo es de donde Lehia está sacando tanto dinero, pero bueno ahora mismo tengo más de 20 bolsas demarcas realmente caras y hasta ropa interior compro.

Lehia: elena, camina rápido no vez que nos falta mucho que comprar.

Elena: Lehia por favor vamos a detenernos, ya estoy cansada y creo oye tengo ampollas en los dedos.

Lehia: te ha vuelto muy blanda elena, antes le habríamos dado la vuelta a la plaza en una hora. *en tono de reproche y decepción*

Elena: Lehia tengo mucho sin venir a comprar ropa y además es una perdida de tiempo. *cansada*

Lehia: madre santa, seguro que algún enemigo no te dio alguna droga en alguna bebida *espantada*

Elena: claro que no Lehia, dejemos esto aquí si *resignada*

Lehia: sigamos con las compras.

Luego de andar más de 500 mil tiendas las cuales encana una Lehia compraba una prenda, aunque no sé porque compra tanta ropa, no es como si fuera a Sa... *procesando* salir, con razón esta loca me quiere llevar a salir todos los días que este acá *suspiro* esto es para largo por lo que veo.

Lehia: elena, ya no te quejes y volvamos a la casa que hoy en la noche tenemos una salida en rompomping y ya le avisé a toda la pandilla hoy los resisten Dragon tenemos fiesta. *feliz*

Elena: que hare contigo Lehia, pero ya vámonos que estoy cansada.

Time skip.

Ya eran las 10 de la noche y Lehia se estaba maquillando para la fiesta en lo que según ella, Elena se debía de estar maquillando tambien.

Mucha sorpresa le dio a Lehia ver que Elena se encontraba sin maquillar y peor alver que llevaba uno de sus trajes en vez de las prendas que se compraron esta mañana y ahí fue cuando lehia dijo.

Lehia: manos a la obra.

Elena: ¿¿¿qué???

Lehia tomo a Elena fuertemente del brazo y la devolvió a rastras a su habitación para comenzar a buscarle ropa, tacones, maquillaje y hasta la ropa interior la cual ella consideraba de abuelita para buscar una sexi y transformar a Elena a como hace 2 años.