Katsuki Bakugo cómo novio

•Adopcion•

Katsuki podía sentir a su pareja removerse de un lado a otro, despertó por completo y encendió la luz de la lampara de su mesita de luz.

—Amor ¿Que sucede?--- Katsuki volteo a verla y noto que estaba muy inquieta.

—D-Duele.

Katsuki se levantó con rapidez y camino del otro lado de la cama donde estaba ella, retiro las sábanas y noto una gran mancha de sangre debajo de su esposa.

—Carajo.

Katsuki la cargo con rapidez y se la llevo hacia el auto. Condujo hasta el hospital más cercano y al llegar se la llevaron de inmediato.

Katsuki tomo asiento en la sala de espera, ya conocía el procedimiento de todo, de seguro pronto saldrá la obstetra a decir que su esposa había perdido el bebé, ya era el tercer bebé que ella perdía y no sabía que hacer.

Le hace ilusión tener hijos pero no puede seguir haciendo eso, él no es quien lleva al bebé, él no es quien sufre de los dolores y mucho menos es él quien queda con el vacío de haber perdido un hijo.

—Señor Bakugo.

—Ya se, es la misma historia siempre.

La doctora solo se le quedó viendo y le entrego un folleto.

—Hay muchos niños que necesitan el amor de un padre y una madre, no soy quien para meterme en sus vidas pero su esposa estuvo siendo muy fuerte y caera en una terrible depresión si vuelve a perder otro bebé, claro, si la muerte no se la lleva primero. Está en la habitación 234, puede pasar a verla.

Katsuki se levantó y fue hasta la habitación de ella.

—Hola amor.

—Hola kats.

—Ya me enteré de todo.

—¿Q-Que está mal conmigo?

—No es tu culpa primor, es toda mía, mis espermas son las mierdas que no pueden con tus óvulos pero ya no mas, ya no quiero que sigas sufriendo de esa forma amor.

—P-Pero...--- Katsuki la abraza con fuerza.

—Voy a hacerme la esterilización, ya no quiero vivir esto bebé, no puedo vivir con la idea de que la mujer que amo sufre día y noche creyendo que falla en algo. Tu eres la que más sufre en esto y yo sufro viéndote sufrir.

Ella comienza a llorar y Katsuki solo la abraza y le limpia las lágrimas, diciendo que la ama y que nada cambiará eso.

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Esperaron un tiempo para hacer la Adopción.

Su madre no se lo tomó muy bien la adopción pero su padre lo apoyo.

Su suegro lo acepto y le pidió que cuidara de su hija, que la haga feliz más que nada.

Con respecto a la esterilización, la tomo y se la hizo, no tiene problemas con ello, si esa es la forma de no dejarla embarazada no tiene problemas con eso.

Ahora mismo ambos estaban llendo a la casa hogar, había un pequeño de siete años que había llegado hace poco, era terrible y tanto el rubio como ella, decidieron adoptar al pequeño.

Ahora mismo estarían llegando a la casa para conocerlo y ver si el niño quería estar con ellos.

Al llegar entraron al lugar donde vieron a muchos niños de cuatro y tres años corriendo por todos lados, según tenían entendido, Shiro era el único niño mayor ahí y nadie lo quería adoptar porque todos buscaban niños pequeños o bebés.

Fueron hasta la oficina de la dueña y ahí estaba el pequeño niño de cabellos negros y ojos claros.

—Shiro, ellos son el señor y la señora Bakugo. Los dejaré solos para que se conozcan y si necesitan algo estare abajo.

Ella fue la primera en tomar asiento en el suelo y le sonrió intentando entrar en confianza con el pequeño.

—Soy Senju Bakugo, él es mi esposo, Katsuki Bakugo.

—Los conozco, son héroes reconocidos.--- Dijo el pequeño con mucha ilusión.--- Pero... ¿Porque yo?

—¿Porque no tu?--- Dijo Katsuki.

—Nadie quiere adoptarme, llevo aquí desde los cinco, siempre se llevan bebés y luego comenzaron a llevarse pequeños de cuatro años, yo ya cumpliré los ocho y nadie quiere llevarme.--- El pequeño baja la mirada y siente que va a llorar.--- Y-Yo no tengo un don, p-por eso nadie me quiere.

Ella le dió una mirada a Katsuki, ya que ella si lo quería pero conocía el pasado del rubio.

Katsuki ignoro la mirada de su esposa y tomo asiento alado del pequeño.

—Eso es lo de menos, te queremos tal y como eres, por eso queremos que tú nos llames papá y mamá, y nosotros queremos que tú nombre lleve un apellido, mi apellido.

El pequeño comenzó a llorar y abrazo con fuerza a Katsuki.

—Ahora somos una pequeña familia.--- Dijo ella siendo abrazada por Katsuki igual.