Katsuki Bakugo cómo novio

•Niño•

La chica pasa su mirada de kirishima a Katsuki y de Katsuki a kirishima.

---Yo...

—En verdad nos harías un gran favor cuidandolo, nadie lo soporta en la agencia, es un niño muy revoltoso.

—¡Tu eres revoltoso! ¡Tonto!

—¿Y porque mi novio es un niño de...? ¿Cuántos años tienes?

—Ocho.

—Oh, ocho años.

—Fue por un quirk, no se dió cuenta y ahora tiene seis años.

---¡Ocho años dije!

—Eso eso.--- Dijo nervioso el héroe.--- Porfavor, me harías un gran favor.

—¿Me?

—Ay, mira la hora, ¡Adiós!

La verdad era que el jefe se lo había encargado a Kirishima cuidar al rubio hasta que vuelva a la normalidad pero cada que el pelirrojo parpadeaba el mini rubio desaparecía y hacia desastre, por lo que sabía que había un lugar donde Katsuki podría portarse bien y era en su propio departamento y junto a su novia.

—Bien Katsuki, porque mejor no entramos, estaba preparando la cena.

—¿Quien eres?

—Una clase de niñera, no te preocupes, no te haré daño y no voy a secuestrarte.

—Claro que no me harás daño, soy el próximo héroe número uno y nadie puede contra mi, es más, yo seré quien te cuide.--- El pequeño entro con determinación hacia el departamento.

Ella solo sonrió y entro por igual.

—¿Que cocinas?

—Aun nada pero como ahora tengo a un niño y no a un hombre de veinticuatro.--- Susurro lo último.--- Haremos waffles ¿Te parece?

—Me da igual, yo como cualquier cosa.

—Bien, mientras cocino puedes ver la tv.

El pequeño camino hacia la sala y noto un gran plasma y noto algo que le llamo la atención, además de unas fotos de un tipo grande rubio junto a la chica que le estaba cocinando, tenían una play 5 junto a varios juegos.

—¡Oiga señorita! ¡¿Puedo jugar a la play?!

La chica entro y asintio, mientras el pequeño se distraía mirando los distintos juegos, ella se acercó y agarro cada foto guardando todo, aún así no pasó desapercibido para el mini rubio.

—¿Porque las guardas?

—No es nada.

—Por algo las estás guardando.

—Es solo un ex, me acabo de enterar que me engaño.

—¿De verdad? Que tonto, tu eres muy bonita.

—Gracias, ya puedes jugar, yo te avisaré cuando está la comida.

Ella se volvió a irse y la verdad era que, en parte ocultar las fotos del rubio menor versión mayor y su pequeña mentira era porque cuando ambos estaban por salir a trabajar, Katsuki le dijo que se olvidó algo en el departamento y cuando ella se fue a buscar le llegó un mensaje del rubio diciendo que ya se fue y que lo mejor era que se quedará en casa por su resfriado.

Hace dos días ella había tenido un resfriado y, según Katsuki, no se había recuperado aún.

El que el rubio esté aquí, versión menor, era un pequeño Karma que ella sentía.

•••

La chica corría detrás de un mini rubio desnudo.

Comieron, jugaron a la play, salieron a jugar al parque que estaba cerca, claro que cubriendo al pequeño para que nadie le reconociera, y ahora que era el momento del baño, Katsuki corría de un lado a otro no queriendo hacerlo.

—Debes darte un baño Katsuki.

—Atrape primero tonta.

—Bien, por esa iremos.--- La chica camino al cuarto y tomo el juguete de all might preferido de Katsuki y camino hacia la cocina, todo a vista del rubio, prendió la cocina y lo acercó como si "fuera a quemarlo".--- O te das una pequeña ducha o all might muere quemado.

—¡No!

—tres segundos para ir al baño. Uno, dos.

—¡Bien!

Katsuki camino hacia el baño y entro a la tina que ya tenía agua y espumas.

La chica suelta un suspiro y deja el juguete en su lugar, camino hacia el baño y casi muere de un infarto al ver a, antes mini rubio, su novio en la tina mirando a su alrededor.

—¿Cómo cojones llegué aquí?

---Ya era hora de que regresaras kats, no se cuánto podría aguantar otro berrinche más, espero que cuando tengamos hijos sean iguales a mi o tendremos serios problemas.

—¿Berrinches? ¿Hijos?

—Es una larga historia pero te la contaré. Ahora termina de bañarte.

—Podrias bañarte conmigo.--- Dijo coqueto el rubio.

Ella se puso pálida.--- N-No gracias.

La verdad era que cuando su novio dijo eso, recordó que hace solo unos minutos había un niño dentro de la tina y ahora había un hombre ahí, se sintió mal al imaginar que el niño le dijo eso.

Así kirishima vistió a Katsuki.