¿Y si Te Quedas? - Edser.

capitulo 2: Un extraño reencuentro

Serkan bolat

El olor a café inundó cada uno de mis sentidos asegurándome cuán vivo estaba. Amaba este lugar más que nada en la vida, era de alguna forma un pedacito de ella.

No me gusta aferrarme a los recuerdos, pero era difícil olvidar. siempre lo es.

El jazz que sonaba con una perfecta melodía se ajustaba a la perfección en mis oídos. No había nada en la vida que superará tal sensación. Este era el día perfecto. Amaba los viernes, venir al café-bar y escuchar un poco de música antes de que la noche arrastrara consigo la luz. Con mis ojos cerrados contemplaban las pequeñas maravillas de la vida.

- sabía que te encontraría aquí - mi tranquilidad fue interrumpida haciéndome abrir los ojos- un café los viernes en este lugar son una forma de recargarte - la mujer que me hablaba tomó lugar frente a mi.

- ¿Que haces aquí? - cuestioné con cierta molestia. volví a cerrar los ojos buscando aquella calma que minutos atrás sentía y tratando de concentrarme en la melodía. Ella más que nadie sabe cuanto odio la compañía los viernes justo después de las 6:15pm. No tolero estar con nadie. Es el día en que me tomó "mi momento de privacidad" y les tengo prohibido a todos que la invadan.

- Quiero reponer el desplante de ayer. Juro que no fue mi intención - colocó su cartera encima de la mesa acomodando cada parte de su cuerpo en aquel lugar.

- No ahora - susurré - no hoy - pedí. Entonces sus manos tomarón las mías y mis ojos volvieron abrirse. Miré tal acto por encima de la mesa y retiré mis mano - Selin, no hagas esto por favor - no quería su lastima.

- lo siento - Giró su rostro y levantó su mano tratando de llamar la atención de la camarera pero no lo consiguió - Este lugar requiere de más personal - rodeé mis ojos ante su indirecta - Sabes bien que una sola persona no puede atenderlos a todos - reclamó en voz baja pero tan audible como para que yo la escuchase.

- ¿A que has venido?, sabes que no es un buen d...-

- lo sé. sé que no es el mejor día para ti, pero pensé que mi compañía sería algo agradable - me interrumpió. suspiré, no tenía intención de hacerla sentir mal.

- No te preocupes. Podemos hablar mañana si es lo que deseas - No quería discutir con ella.

- sabes, he pensado que venir aquí cada viernes no te hace del todo bien -confesó sin pensarlo dos veces. Tomó aire y sé por su mirada que en su mente mantenía una guerra interna sobre si callar o seguir - Aveces el pasado no siempre nos hace felices, solo nos hace olvidar el presente e ignorar a quienes están. - Estaba harto de escuchar las mismas tonterías una y otra vez - ¿Te parece salir y dar una vuelta en el auto?, así calmas un poco tus recuerdos.

¿Que parte de querer estar solo y quedarme aquí no entendía?, no lo sé. Jamás nadie me ha entendido y yo nunca me he tomado la molestia de entender a nadie. Era todo tan recíproco.

- Escucha Selin, no existe en el mundo un solo motivo que me haga salir de aquí antes de media noche - aclaré poniendo fin a la conversación y volviendo a cerrar mis ojos. Tuvo que haberlo entendido, puesto que se levantó de su lugar segundos después, se acercó a mí y depositó un suave y demorado beso en mi mejilla.

- Te veo mañana - susurró antes de marcharse.

No tenía clara mi relación con selin, no desde que ambos enredamos nuestros cuerpos una noche de meses atrás gracias a la traición del alcohol.

Sé que ella a puesto sus ojos en mi con inerteses distintos a una amistad, y según mis amigos los míos también hacen lo mismo. Y es que allí radica el problema, nisiquiera se lo que siento, no puedo descifrarlo por mi mismo, por contrario, otros son los que me hacen ver las cosas.