i'm not gonna talk to you.

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—Es que no sabía como decirte que Lance y yo empezamos a salir hace unos meses... no sabía como ibas a reaccionar.— llevé mi mirada hasta Lance, para después caminar hacía él.

—¿Se pusieron de acuerdo para ignorarme estos meses o eso viene de regalo con lo que sea que esten teniendo?— digo, sonriéndole falsamente a Stroll, quién me miraba con su mejor cara de culo.

Caro se acercó a mi, agarrando mi mano para salir a la vereda a hablar, o al menos eso fue lo que pareció mientras Lance apretaba su mandíbula.
Yo solamente me fuí de su casa, caminando para afuera después de sacarle un fuck you con mi mano derecha.

—Si me lo hubieras dicho al principio, si no me hubieras ignorado. O al menos si me hubieras ido a visitar, aunque sea una sola vez, te juro que estaría feliz por ustedes. Digo, lo estoy. Pero estoy muy enojada ahora mismo. No por que me lo hayan ocultado, eso realmente me chupa un huevo. Si no por que actuaron como idiotas conmigo, al menos vos.— digo, cruzandome de brazos mientras Stroll cierra la puerta de su casa, dejándonos afuera.

Tenía miedo, gale.— me dice, mientras yo niego con mi cabeza.

—No es excusa. Yo te cuento todo siempre, Carola. Era inexplicable la sensación de llamarte todo el tiempo, que no contestaras y a los cinco minutos ver tus storys de instagram por que habías subido algo. Eso no se hace. Nos conocemos desde que somos niñas y somos mejores amigas desde hace mucho tiempo. A estas alturas ya tendrías que conocerme.— ella mordió su labio inferior y me miró.

Estaba arrepentida y sus ojos hablaban por ella. Yo solo me dedique a bufar y tratar de descargarme.

—¿Te trata como si fueras la mejor mujer del mundo?— le digo, mirando al suelo.

—Hasta mejor.— me dice, yo la miro.

Le regalo una media sonrisa y asiento levemente.

—Si me decías que no iba a ir directo a golpearlo justo en la cara, que me debe bastantes piñas.— ella me mira.

Se acerca para abrazarme, pero mi instinto me hace alejarme levemente, esquivandola.

—Tengo que volver a casa. Otro día lo charlamos bien. Adiós.—

Mi sonrisa no era más que una mueca, mientras mis pasos querían abandonar el lugar a toda costa.

No dejé que Carola me responda y caminé a la dirección contraria de mi casa. Caminé pensando el por qué de mi reacción ante esta nueva noticia.

Carola y yo hablabamos todos los días. A una hora exacta ella me llamaba, me contaba su día. Me mostraba su vehículo con el que correría. A veces mirabamos series e incluso nos quedabamos dormidas hablando. No había un día que ella falle. Hasta que dejé de recibir sus llamadas, sus mensajes eran inexistentes y su Instagram me mostraba como estaba siendo participe de la mayor ignorada del año.

Llamé a su manager varias veces, todas esas me dijo que estaba ocupada, bañandose o entrenando.
Era un hecho que Carolina me estaba ignorando. Más, yo no podía salir corriendo detrás de ella mientras el campeonato seguía en su línea temporal y yo estaba en la cima.
No me podía dar ese lujo, al menos no ahora.

Después de la carrera con Lance él no me habló, y yo tampoco me molesté en hablarle. Pensé que era cuestión de tiempo, pero en los entrenamientos ni me dirigía la mirada.

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