CAPÍTULO XV: DESCUBRIMIENTOS

50 26 51
                                    

Me sentía feliz de que Scorpius hubiese aceptado embarcarse en esa aventura conmigo en la búsqueda del poder, no lo hacía con motivos de grandeza o algo similar, simplemente quería resaltar y enorgullecerme a mí mismo, demostrarme que soy capaz de cualquier cosa; aunque también tenía ganas de mostrarle a mi hermano el error que había cometido al decidir quedarse con esa mundana sin sentido, me encontraba solo ya que Scorpius me había dicho que tenía que llevar a su cuervo a donde estaban nuestras mascotas, caminaba cuando choqué con alguien, para mi mala suerte era alguien que de seguro me tenía rencor.

-Por fin te encuentro, maldito peliblanco-. Era el chico de la fraternidad de Midger al que había derrotado en la clase, me miró con sus ojos de un extraño color rojo bastante enojado y con aires de superioridad, parecía perro rabioso enseñando sus colmillos.

-Ah vaya, no te gustó que te pateara el culo la vez pasada-. Le respondí provocando una risita en su compañeros, quienes se callaron ante la mirada amenazante mirada de su líder. -Deberías dejar eso atrás, fue solo una clase y no tengo ánimos de pelear por algo insignificante-.

-Já, como si las cosas funcionaran así-. Puso sus manos en frente mientras se tronaba los dedos, no me iba a deshacer tan fácil de ese resentido. -Arreglemos esto como hombres, si gano harás lo que yo te ordene por el resto del año-.

-Vaya superioridad la tuya, chupa sangre-. Él solo me gruñó a modo de respuesta, parecía cavernícola con solo gruñidos. -Y si yo gano, no volverás a joderme en tu vida, ¿Hecho?-. 

-No tengo de otra más que aceptar que disfrutaré hacerte tragar tus palabras-.Siseó él antes de que otros estudiantes se arremolinaban al rededor nuestro incitado una pelea, comenzó a atacarme como la vez pasada y me debatía si aplicar la misma técnica o no, al final opté por probar algo nuevo que había leído, una técnica que te permitía anticiparte a los movimientos de tu oponente y verlos en cámara lenta, haciendo uso de mi magia derribé a mi oponente, lentamente acerqué mi rostro a su oído mientras lo aprisionaba con mi pie sobre su nuca e inútilmente trataba de zafarse. 

-Cumple con tu palabra, hijo de perra-. Lo solté antes de que me dedicara una mirada asesina, escuché pasos detrás de mi y por un instante temí que fuese el director, sin embargo solo se trataba de mi amigo Scorpius que tenía el rostro algo enojado y un pequeño rasguño, creo que había tenido un mal día o un encuentro con los de Urman, podía notar que a pesar de tener un rostro serio y a veces intimidante, sus emociones lo delataban de igual manera cuando mencionaba a Jeremy.

-Se arrepentirán cuando nos convirtamos en los más poderosos de nuestra clase-. Lo había dicho con una determinación antes de comenzar a caminar rápidamente sabrán los dioses a donde, recogí mi maleta y lo seguí, lo mejor era irnos antes de que alguien llamase al director o peor, nuestro líder temerario. -Sígueme, encontré algo valioso Jacob-.

-¡Espera!-. Bajó la velocidad para que lo alcanzara, me volteó a ver por encima del hombro. -¿Es algo sobre ya sabes qué?-.

-En efecto, apresúrate-. De nuevo aumentó la velocidad para salir corriendo al rincón más alejado del castillo, esperamos que se fueran unas pocas personas que pasaban por ahí cuando me señaló una puerta similar a la una prisión antigua, sonreía mientras la señalaba. -¿Lo ves?-.

-Scorpius-. Le dije algo agotado mirando la puerta, aunque pude notar que por alguna extraña razón estaba sobre un muro con una imagen con símbolos de poder. -Es solo una maldita puerta-. Estaba por irme cuando él me sujetó del hombro con fuerza, lo miré con el ceño fruncido.

-"Una maldita puerta" que lleva a un pasadizo que nadie había visto nunca-. Me dijo Scorpius mientras se acercaba más a la puerta buscando una manera de abrirla, yo por instinto hice lo mismo. -"Una maldita puerta" que por alguna razón está sellada con dicha imagen relevante, "una maldita puerta" que podría ser nuestro gran descubrimiento-. Me dio un pequeño golpe en la parte trasera de la cabeza. -¿Ahora lo ves Jacob?, esta no es solo una puerta cualquiera, alguien o algo no quiere que la veamos-.

EMBLM- LIBRO 2 / EL ATAQUE DE LOS MUNDOSWhere stories live. Discover now