Estudiar no estaba en sus posibilidades actuales.

La vida no se cansaba de golpearlos.

    
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¿Caesar?.

¿Poseidón?.

¿Quien era él?.

¿Qué era él?.

¿Mortal?, ¿Inmortal?, ¿Divinidad o humano?, ¿Qué hacía ahí?.

Todo se hacía borroso, sus vivencias con sus "hermanos", los rostros de quienes fueron sus "progenitores", de alguna manera se mezclaba con aquel hombre..que alguna vez se alzó majestuoso sobre el océano, con el título del segundo hermano de los tres más fuertes de Grecia.

¿Quien era él?.

Odiaba estar en ese lugar, vivir así, ser relacionado con esos dos casi desconocidos, por otro lado todo era incierto, veía a los niños de su edad, dudando de la inteligencia de estos.

A comparación Caesar no era "normal". Su madures mental aveces lo aturdia, se preocupaba por su destino.

Le sorprendía difuminar con tanto detalle rostros de seres sobrenaturales, estos le hablaban, su mente nunca estaba del todo presente en esas "charlas" unilaterales.

¿Qué era él?..si sentia tanto rechazo por las dos personas que lo cuidaban y a la vez también sentia rechazo por aquellos a quienes no lograba recordar del todo.

Salía a caminar logrando sentir aun mas repulsión por lo que le rodeada en las calles, esa gente era tan detestable, no había vuelto a hablar desde el momento en el que "Poseidón" comenzó a agolparse en su cabeza, no tenía nada que decir, nada le importaba.

Aunque su destino ya estaba decidido.

-Señora, ¿es el niño?- preguntó un joven de cabellos castaños, sus lentes eran acomodados sobre el puente de su nariz, llevaban mucho tiempo siguiendo el rastro del pequeño rubio.

-Es perfecto, ¿no te parece?- estaba embelesada, nunca antes había visto un niño con tal belleza casi increíble de creer, su corazón se conmovía al grado del llanto, la emoción era muy grande.

-Es adorable- no tenía muchas palabras para responder, era la primera vez que su "jefa" mostraba esa felicidad por ver un niño, siempre encontraba defectos en los demás, estaba mas sorprendido por el comportamiento de la mujer que por el pequeño niño.

-frágil e indefenso, completamente solo- recitaba con su atención total sobre el rubio, su lujoso coche continuaba siguiendo los descuidados pasitos del infante.

-Tal vez tiene familia Señora Heket- comentó el joven analizando al distraído niño.

La sonrisa en su rostro se borró pasando a ser inexpresivo al intercambiar miradas con su asistente.

-Averiguaremos eso....ahora- dictaminó sin quitar de vista a quien ella consideraba perfecto.

El joven de marrones ojos solo asintió, no entendía porque tanta insistencia en hacerlo personalmente, teniendo un ejército de gente a su disposición.

  
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-Traje uvas, ¡miralas Karissa! se ven deliciosas- bullicioso como siempre salto frente a su hermana recién llegada, sujetando con emoción el ramo de apetecibles uvas moradas.

『 Meraki』【℘ơʂɛıɖóŋ】ⓢⓝⓥWhere stories live. Discover now