01

154 9 8
                                    

"The missing children es como se le ha nombrado al más reciente caso que ha atemorizado a toda la ciudad, que como su nombre lo indica se trata de la misteriosa desaparición de 5 niños a quienes se les presume muertos dentro del famoso restaurante "Freddy Fazbear Pizza" propiedad de la empresa Fazbear Entertainment quien hace un año compró todas las propiedades al antiguo dueño “Henry Emily” antes de que este desapareciera.
Han pasado ya dos días desde los acontecimientos y el detective encargado del caso "Kim Hongjoong" aún no ha podido proporcionar detalles del caso, los padres han estado haciendo manifestaciones frente a la estación de policía, sin embargo..."

El radio sobre el escritorio fué apagado con rudeza antes de que la nota pudiera terminar gracias a un frustrado Hongjoong, justo en ese momento, San, su compañero de trabajo y amigo abrió la puerta de su oficina sosteniendo dos vasos de café.

— Diría buen día pero parece que para tí solo son días. — Expresó mientras tomaba asiento del otro lado del mueble y ofreció una de las bebidas a Hongjoong quien enseguida le dió un buen sorbo a su vaso sin importarle la temperatura de su contenido.

— Lo siento, Sannie, no he podido dormir bien desde que el jefe me asignó el caso de los niños desaparecidos, el único testimonio que tengo hasta ahora es de uno de los padres quienes hicieron el primer reporte, hasta ahora la investigación solo ha llegado a averiguar qué quién sea que sea el culpable usó uno de los trajes animatronicos para cometer el delito, uno amarillo, y luego huyó, ni siquiera estamos seguros si siguen con vida, es por eso que necesito entrar ahí. — Hablaba con cansancio mirando sus notas y demás documentos. San tomó uno de estos leyendo exactamente lo mismo que su amigo acababa de decirle.

Unos días después de aquel 26 de junio el famoso restaurante había cerrado y la empresa tampoco había salido a decir algo a pesar de la insistencia de la policía, simplemente se deslindaron de responsabilidades alegando que el traje había sido robado y que nadie del personal tenía algo que ver.

— Lamento ser el portador de malas noticias pero… — Hongjoong suspiró interrumpiendo al contrario ya pudiendo imaginar de qué se trataba.

—No me digas, otra vez nos negaron la autorización para la investigación dentro del local ¿verdad? —  San solo pudo asentir en silencio, al haber pasado únicamente un par días no era posible entrar al lugar luego de tan poco tiempo añadiendo el hecho de que no habían cerrado el establecimiento días después de la desaparición, tenían que seguir un protocolo, sin embargo, Hongjoong intentó saltarse el mismo pidiendo permiso pero como era de esperarse sus superiores lo negaron una y otra vez.

— Creo que no te va a quedar de otra más que esperar, ya lo intentaste mucho y creeme que el jefe no está interesado en leer otra carta tuya pidiendo lo mismo, es un caso serio, no creo que deje pasar tanto tiempo.

— ¿Y qué voy a hacer mientras tanto? Los padres de esos pobres niños y la prensa están sobre mí, conseguí que Yeosang hablara con su jefe y que dejen de estar persiguiéndome por detalles del caso pero sé que no va a ser por mucho tiempo y no solo lo digo por mi, también lo digo por las familias que están sufriendo ahora por la pérdida de sus hijos y quieren respuestas. — Habló completamente molesto por la situación, además de tener ese peso sobre su espalda la prensa lo perseguía pues su nombre había dado la vuelta al país por estar a cargo del caso, por eso se vió en la necesidad de pedirle a Yeosang quien era reportero y amigo suyo que le diera más tiempo.

Si tenía que ser honesto él había decidido dedicarse a ello para poder hacer un mundo mejor, lo que no se imaginaba es que ese sueño le sería imposible con el sistema que llevaban hasta ese momento y los superiores tan buenos para nada según su pensar.

— Prefiero volver a casa y trabajar con lo que tengo si es que eso es posible. — Sin más que decir se levantó de su lugar y salió de la oficina dejando ahí a San con la palabra en la boca, se retiró del lugar con la excusa de ir a desayunar algo, subió a su camioneta que estaba en el estacionamiento y partió a su hogar, mientras conducía no podía evitar pensar en todo lo que había sucedido, no le quedaba claro el porqué alguien atentaría contra la vida de unos niños de apenas unos 7 años aproximadamente según lo que anteriormente leyó sobre los mismos cuando se le dió la tarea de hacerles justicia.

The missing children «ATEEZ»Where stories live. Discover now