Me convertí en un cambia-forma Omega al ir a otro mundo /Jimin/Y.GxN.JxJ.K

Capítulo 20

-Lo que a mí me sorprende, es que, con solo una semana, todos ya hayan obtenido tantos tipos de carne- Jimin había revitalizado gran parte del ecosistema de la montaña, y esperaba con este viaje llenarlo de mas demons por el camino, así estos prosperarían con el tiempo.

-Antes todos en el clan que pudieran, debían salir a cazar, pero desde qué hay suficientes demons, no es necesario. Como Yu y Mao que ahora pueden dedicarse por completo a impartir clases a los cachorros- El ex terrícola estaba feliz de escuchar decir aquello por parte del diplomático, pues quería seguir impulsando la educación, ya que odiaba la idea de que su gente fuera analfabeta. Menos mal que sus padres eran versados en la disciplina de literatura y aritmética, por lo que de primera mano podía supervisar ese ámbito.

-También la energía floreció en las cuevas, que son como los patios de juego de las ratas y liebres, ahora se las pasan retozando en ellas. Y ya que algunas ratas encuentran divertido atrapar pequeños demons, aunque no les gusta salir al clima del exterior, las cuevas son una opción para que ellos mismos consigan algunas provisiones- Ambos estaban concentrados en su conversación, cuando Yoongi por fin mordió su bollo que, aunque masticó con gusto, sacó la lengua después de un rato.

-Enserio ¿te quemaste la lengua?- Con todo el rato que estuvo jugando con el bocadillo, Jimin juraba que ya estaba tibio.

-El centro estaba hirviendo- Tanto el Omega como el otro Alfa negaron ante la exageración del cazador.

Como las muestras de los artesanos no se podían comer, rápidamente se llenaron de peluches, cintas conmemorativas, suéteres bordados, entre otros recuerdos. Y aunque todo tenía su encanto, no terminaban de decidirse por la opción que impulsaría este proyecto.

Se fueron unas 4 horas más.

-Bien, el siguiente es Quincy, Leopardo Alfa de noventa y ocho años, uno de los mayores exponentes de trajes típicos, junto con su pareja Olí, tallador de madera- Jimin estaba esperando ver a una pareja de ancianitos, en cambio vio entrar a un gran hombre que apenas parecía unos años mayor que Namjoon, junto con un Omega que parecía un adolescente, con su cabello recogido en una trenza apretada, decorada con hilos y piedritas de colores llamativos.

-¿Cuánto es la esperanza de vida de los cambia-formas?- Preguntó mentalmente a su guía, pues no habían discutido ese tema nunca.

-Depende de la energía de su animal interno, por lo que podrían vivir más de doscientos años sin problema, aunque también pueden ser semi inmortales. Los cambia-formas mueren de muchas formas, pero no de vejez- Que locura, la edad para estos aliens debe percibirse muy diferente.

Quincy era un tipo serio, que trajo una presentación ilustrativa con dibujos de crayolas bastante infantiles, para luego presentar a una pequeña damita en un hanfu con una falda brillante de velo, y las mangas bordadas con flores, su compañero de baile era un niño de menos de 5 años, con un mini traje. Juntos llevaron a cabo una danza ceremonial bastante pulida para dos infantes.

Los tres jueces aplaudieron con expresiones enternecidas, aunque Namjoon y Yoongi trataran de disimularla, mientras a Jimin le brillaban los ojos.

-Los niños acá son tan independientes, pueden cazar, bailar y merodear por todo el lugar- El ex terrícola recordaba muy bien a los hijos de su mejor amigo, aunque eran bien portados, nunca los vería desgarrando el cuello de un ciervo.

-A causa de sus animales internos, los niños tienden a entender más rápido las pautas sociales, reconocer con facilidad el peligro, entre otras cosas, por lo que sentirás que maduran más rápido que los humanos en la tierra- Eso tenía sentido, si Jimin pensaba en que algunas crías de animal, ya caminan a los minutos de ser paridos.