ALFAS BOBOS 💚 KATSUDEKU 🧡

22

Si ya se que no subí el Cap de manía ni el de este el día que dije pero mi Internet me esta dando problemas y estoy en procesos universitarios algo complejos pero de igual forma compensare mi error ;u;

Mamá...

El amor de madre, dicen que no hay amor más grande que el amor de madre hacia sus hijos, y probablemente sea verdad. Madre es alguien que sería capaz de hacer cualquier cosa por el bienestar de sus hijos.

Mitsuki era la prueba viviente de ello, ahí estaba, engañando de su marido y a su hijo para que este último volviera a sus vidas, para que no cometiera el mismo error.

Según había escuchado su hijo iría ese día a verla, estaba emocionada tanto que casi olvida como debía comportarse, Shigaraki la ayudo bastante durante tantos años...

Aquel chico era como un hijo para ella, el merecedor de cuidar a su querido Katsuki.  Solo había una pequeña cosa que Mitsuki desconocía.

Y es que Shigaraki era bueno...

Si, Shigaraki Tomura era bueno manipulando al resto, usaría cualquiera de las acciones o palabras a su alcance con el único objetivo de salirse con la suya para que se cumplan sus deseos, ya sea estableciendo una relación de poder encubierta, como lo hacia con Mitsuki o con cualquier otra cosa. Así, el resultado final siempre sería el mismo: conseguir que el otro no confíe en lo que piensa, hace o sienta, deteriorando su imagen de competencia emocional e intelectual, Mitsuki había sido difícil,  siempre queriendo ser una buena madre...

"Inko Midoriya está preocupada por Bakugo y Deku, tal vez ella si considera que esa relación puede fallar..."

"Hoy volvieron a pelear, Izuku siempre culpa a Katsuki "

"Katsuki,  es un tonto que se responsabiliza de todo aunque no sea su culpa"

"Tal vez si Katsuki estuviera con alguien más acorde o compatible"

"Yo nunca peleo con Katsuki, solemos estar de acuerdo. ¿Puede creer que Izuku le llevó la contra por una tontería?"

Bla Bla Bla, unas cuantas palabras bastaban para preocupar a la pobre mujer. Cuando Toga se unió en su misión las cosas se hicieron más fáciles, Izuku comenzó a sentirse inseguro respecto a esa relación sin notarlo; las salidas de Katsuki con amigos, los omegas rondando a sí alrededor,  aquellos sutiles comentarios de Himiko...

Todo orquestado de manera perfecta para su beneficio y deleite.

Shigaraki terminó de aplicar la última pizca de maquillaje en el rostro de Mitsuki,  se veía demacrada, como todos los días desde hace ya unos meses.

—Mitsuki por favor recuerda que para el señor Masaru usted esta muy enferma...

—Si, lo se. Masaru no debe enterarse de nada hasta que terminemos con esto.

Shigaraki asintió y sonrió cuando el timbre de la mansión sonó. Llevo a la mujer en aquella silla de ruedas a la sala principal de aquella enorme mansión; pues seguramente Himiko ya se había encargado de abrir.

Mitsuki fijo la vista en la entrada a la sala, ansiaba ver a su hijo cruzar por ahí; lo que no espero era ver a un pequeño rubiecillo entrar.  Ante aquello Shigaraki no tardo en actuar.

—¡Hola pequeño!¿Cuál es tu nombre?—Trato de mostrarse alegre, aunque realmente estaba confundido. Se suponía que Katsuki dejaría de lado a su pequeño estorbo.—Yo soy Shigaraki Tomura.

—Akihiro Bakugo, disculpe no encuentro a papá, él camino muy rápido junto a ese señor.

—Buscaré a ese distraído padre tuyo, quédate aquí y cuida de ella por mi ¿si?

Akihiro solo asintió y se colocó junto a ella, Mitsuki solo miró al menor; le recordaba tanto a Izuku que la hacía rabiar. Shigaraki hizo una seña indicando que pronto volvería y salió dispuesto a buscar a Bakugo para informarle que su pequeño estaba junto a Mitsuki en la sala de estar.

—Akihiro, gracias por cuidarme eres un niño amable.

El menor sonrió.

—Gracias, ¿Cuál es su nombre?

—Mitsuki Bakugo.

Akihiro se vio contrariado, ¿Había más gente con su apellido? Era impactante para él que aquella señora tan bonita tuviese su apellido.

—¡Bakugo, como papá y yo!

—Tú papá es Bakugo Katsuki.

—¿Como sabe usted eso?

—Eso es porque soy su mamá,  así como mi adorado Tomura puede ser la tuya...

Akihiro se vio confundido, ¿Otra mamá a parte de Izuku? ¿Era eso posible?
Mitsuki sonrió al ver aquel ceño fruncido en el niño, molesto por no entender que sucedía.

Era tan parecido a Bakugo si observaba solo su comportamiento...

—Pero Izuku volvió de sus vacaciones.

—Akihiro, mi adorado Tomura para empezar jamás se iría de vacaciones...

Aquellas palabras hicieron eco en la mente del niño, JAMAS SE IRIA DE VACACIONES,  como su padre.

Y hablando del aludido este cruzo la puerta, sintiéndose extrañado cuando su hijo corrió hacia el balbuceando sobre algo respecto a vacaciones; no le presto atención, estaba más concentrado observando a la mujer que le dio la vida al borde de la muerte.

Pálida y ojerosa, tan delgada que pareciese iba a romperse.

En cambio Mitsuki, entendió que debía volver al papel que se le asignó.  Esbozo una sonrisa y exclamó con felicidad:

—Al fin sales del estudio, Hijo.

Bakugo no podía creerlo, realmente su madre parecía ida.

—Supongo que es así...

—¿Izuku no va a venir a comer? El debe estar tan feliz por la boda.

El cenizo camino a pasos agigantados hacia su madre tras oír eso: mientras un pequeño Akihiro admiraba la escena sin comprender nada, Katsuki tomó las manos de su madre preguntándose respecto a sí ella era realmente la misma persona que cuando se fue.

—¿La boda?...—pronuncio a duras penas algo perplejo, su madre únicamente asintió.—¿Estas de acuerdo?

—Por supuesto, después de todo Shigaraki y tu serán perfectos juntos. El pequeño Bakugo estará feliz de ver que sus padres se reencontraron ¿verdad, pequeñin?

La silueta de Tomura cruzo el umbral, miró al pequeño y sonrió al observar la fragilidad y confusión del menor ante la pregunta; ya que al parecer,todavía era moldeable. Akihiro en cambio, sólo miró a su papá, le era difícil entender a la mamá de su papá no era como la mamá de Izuku; la abuela Inko.

—Papá, quiero Jugar un rato.

Tomura sonrió amplia y amigablemente,  cargo al menor en sus brazos y se alejo del lugar.

—Ustedes conversen...—Aseguró mientras miraba a Katsuki y Mitsuki, camino con un poco más de prisa y miró al pequeño Akihiro—¡Yo jugaré contigo!