Los secretos de mi vida

Capítulo 32

PoV Esteban

Cuando abrí la puerta no podía creer lo que mis ojos estaban viendo; mi amor, mi ángel, mi diosa; mi Génesis estaba ahí, estaba de nuevo en mis brazos, más hermosa que nunca; en cuanto abrí la puerta se lanzó a mis brazos y en ese preciso instante parecía que yo volvía a respirar después de lo que parecieron años sin verla; Tal vez parezca exagerado pero, cuando la besé, después de tantos días sin verla, sentí en todo mi ser que ella es mi lugar en el mundo, Génesis es la alegría de mi corazón, mi paz; solo con saber que ella me ama, me hace sentir cada vez más entusiasmado con la vida.
_Mi felicidad se vió invadida por el recuerdo del pedido de Esther; como se supone que iba a decirle eso a Génesis?, cómo hacerle entender que debía embarazar a mi ex esposa para que nos dejara en paz; En ese momento no podía decir nada, esa noche solo me dediqué a darle la mejor bienvenida de su vida. 
Nadie más que yo sabía de su regreso a la ciudad asique, nos arreglamos y salimos a cenar.
Esther andaba desaparecida pero, podía llegar a la casa en cualquier momento asique, para evitar un escándalo, decidí reservar una habitación en un hotel y disfrutamos del  regreso de Génesis completamente en privado; quiero que esté tranquila lo más que se pueda, porque me da miedo como vaya a reaccionar cuando le diga lo que ha estado sucediendo.

PoV Génesis

No quepo en mi misma de lo bien que me siento; volver a los brazos del hombre que amo, me devolvió la energía por completo, besarlo después de tanto fue hermoso, y estaba segura de que nada podía arruinar nuestra felicidad.
Estábamos en un hotel, muy lindo, en una zona muy tranquila, y nuestra habitación era más que perfecta para nuestra noche de reencuentro.
Ojitos Azules pidió que pusieran pétalos de rosa en toda la habitación y unas velas alrededor; en otro momento hubiéramos bebido champaña pero, claro mi estado no me lo permitía, muchas cosas en mi estado eran diferentes pero, fue en ese preciso momento, en que conocí otro modo de ser de Esteban, que me enamoró aún más de el.
Hicimos el amor por primera vez, desde que supimos que estaba embarazada, y puedo decir que fue diferente, Esteban siempre fue un leon salvaje en el sexo y la forma tan delicada pero, tan sensual de esa noche, fue casi como una primera vez.
A la luz de las velas, nos miramos como si nos viéramos por primera vez, me besaba tierno, pero apasionado, me sacaba la ropa lentamente sin dejar de besarme; ambos completamente desnudos; sus ojos azules iluminados por el resplandor de las velas, me miraban como si no existiera nada más en el mundo, yo acariciaba su rostro terso mientras el acariciaba mi vientre desnudo, me hacia suya lento, mientras susurraba en mi oído todo lo que sentía; Y así siguió una de las noches más emotivas de mi vida. . .

Nos quedamos tres días en ese hotel, mis padres aún no sabían que había vuelto, cuando regresé a la ciudad era un jueves por la noche; llegó el lunes y tocó regresar a mi casa, estaba muy emocionada por ver a mamá y papá.