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Veneno.

El peli-castaño se levantó de su cama con un bostezo profundo mientras estiraba los brazos a los costados,el joven no le dió importancia a la cama desordenada hasta que salió de la habitación para notar como había un ruido en la cocina,el joven todavía somnoliento por su bello sueño.

- ¿Quien carajos jode tanto en la mañana? - preguntó mientras tambalea alguno que otro paso de lado a lado y con sus ojos ligeramente cerrados.

El joven estaba seguro que si antes estaba pensando que estaba en un sueño,este sin duda era uno. Su prometida estaba haciendo el desayuno el cual le estaba quedando bastante bien.

- Junko... ¿Que estás haciendo? - preguntó el peli-castaño mirando a su prometida que llevaba un delantal en su cuerpo y su cabello rubio que estaba comenzando a perder su color amarillo fuerte.

- Oh,Makoto,querido - dice la mujer de algunas hebras de cabello rojo mientras se acerca al oji-verde - Ven vamos a desayunar - dice mientras toma la mano del peli-castaño y lo guía al comedor.

El joven de cabello castaño miro el sitio con tranquilidad notando como la rubia iba y venía trayendo platos de la primera comida del día,cuando finalmente los trajo se sentó a su lado y le sonrió mientras comenzaba a comer un poco.

- Oh... Esto es delicioso - comenta el peli-castaño mientras toma un poco más de la comida - ¿Que es exactamente? - preguntó mientras come un poco más.

- Es pastel de cangrejo - confiesa la sonriente rubia mientras degusta un poco de la comida mencionada - He estado pensando... ¿Cómo vamos a llamar a nuestros hijos? - preguntó con una sonrisa tan brillante que el oji-verde desvío la mirada.

- ¡J-Junko no crees que es un poco precipitado! - dice el peli-castaño levantando los brazos a los lados alarmado - ¡No quiero que te sientas presionada! - grita el joven de ojos verdes mientras sus palmas se dirigen a la rubia.

- Makoto no tienes que preocuparte... Recibiré a cada hijo que quieras... Lo engendrare de manera natural o cesaría... Cómo tú quieras,si es niño o niña,yo te daré todos los hijos que me pidas - dice la rubia con la mirada en el suelo levemente oscurecida mientras su voz sonaba levemente quebrada.

- Junko... - el peli-castaño susurra mientras comienza a acercarse a la rubia mientras piensa con cuidado sus próximas palabras.

- ¡Ah,no pasa nada! - dice de manera repentina la peli-rubia mientras se levanta también de forma brusca.

Rápidamente la rubia salió disparada en dirección de la habitación de la pareja,mientras que el peli-castaño se quedaba sentado y comía en silencio y soledad,luego miro al marco de la puerta.

- Junko... Esto es mi culpa,¿Verdad? - preguntó el joven de ojos verdes a nadie en realidad mientras toma un poco de café que había preparado la rubia.

Más tarde...

Ese día,había alcanzado su hermoso ocaso,el cielo se pintaba de anaranjado,sus ojos verdes buscaban de lado a lado los ojos calculadores de la rubia fresa.

Esa modelo se había comportado muy extraño,se había comportado amable con todos,sonriendo todo el tiempo,incluso parecía tratar de llevarse bien con las otras chicas de su clase. Y eso le preocupaba. Dios sabía que Junko no así,nisiquiera se preocupaba por su hermana.

El joven de cabello castaño miro por la ventana del hermoso horizonte naranja,sus ojos verdes posados en el,sus pensamos le llevaron a preguntarse:¿Como sería desde la azotea?.

*Clik*.

Sus ojos se abrieron como platos y sus piernas reaccionaron como pudieron con una carrera sin igual, sus movimientos eran extremadamente inexactos en muchas ocasiones estuvo cerca de caer al suelo al doblar por una que otra esquina y subió por las escaleras con muchos tropiezos.

- ¡¡Junko!! - grito mientras tiraba la puerta de una patada patada certera sus ojos no tardaron en notar a la Fashionista Definitiva con las piernas en el borde la cornisa.

La rubia yacía ahí parada mirando al cielo naranja que brillaba hermosamente,sus ojos verdes se abrieron con horror por segunda vez en el día,y con pasos cuidadosos se trató de acercar a la rubia.

- Makoto... - llamo la peli-rubia mientras su cuello se voltea ligeramente en dirección al peli-castaño viéndolo de reojo - No me sorprende que me hayas encontrado aquí... Después de todo un esposo debe conocer a su esposa... - la rubia sonríe mientras se da la vuelta para ver al peli-castaño cara a cara.

- J-Junko... Has estado actuando muy extraño... - dice mientras se acerca a ella paso a paso - V-Ven hablemos de esto,tu y yo,s-se que podemos a-arreglarlo - comenta mientras estira su mano derecha a la peli-rubia.

- No... Esto no se puede arreglar... - dice mientras se queda justo ahí por unos momentos - No... ¡No puedo hacer esto! - la rubia arrebata con irá mientras grita - ¡No puedo ser ese tipo de mujer,maldita sea,nisiquiera se si puedo ser una madre buena! - las uñas postizas rojas se clavan en las manos de la modelo - Mírame hasta me pinte el pelo de rubio,y la verdad no me gusta mucho,no puedo hacer esto... - la rubia levanta el pie derecho ligeramente y el peli-castaño avanza varios pasos - Soy un veneno,daño y mato todo lo que toco... - la rubia parece estar en una crisis nerviosa - E-Es cierto,es cierto,olvide como actúa un ser humano,siempre engaño,dijo mentiras y estafó a las personas... - la rubia comienza a dejarse caer antes de que él peli-castaño se dispara contra la rubia que cae.

El peli-castaño sin dudarlo lanza se quita su chaqueta y la sostiene con una mano,al mismo tiempo que se lanza por la cornisa como si hiciera un clavado,el peli-castaño puede ver a la rubia que lo mira con los ojos azules abiertos.

- ¡No díjas eso! - el peli-castaño junta los brazos para salir en una velocidad más rápida y atrapar en un abrazo a la modelo - ¡No importa como,no me importa el tiempo,pero te ayudaré,porque se que puedes hacerlo bien,que puedes ayudar, que podemos ser felices,pero sobretodo porque...! - la sonrisa acompañada de lágrimas que salieron volando hacia arriba como sus cabello que volaban de esa manera...

- ¡¡Yo amo a Junko Enoshima!! -

Fue en ese momento que ella lo entendió.

- ¡Mis bestias de la destrucción salven al ser de luz y su mujer demonio! - grita un joven de un mechon en su cabello negro mientras estaba rodeado de animales.

Un enorme oso se coloco justo debajo de los dos jóvenes,el Criador Definitivo,había actuado como pudo en la situación para evitar la muerte de sus kohais.

- Gracias al dios de la oscuridad hemos podido atraparlos - comenta en una pose dramática el peli-negro del mechón blanco.

- ja... Ja... Jajajajaja - el peli-castaño comenzó a reírse seguramente a causa de los nervios.

- Pu... Pu... Pupupupu - la rubia también se unió a la risa de su pareja,aunque ella no estaba segura del motivo a diferencia del peli-castaño.

El estudiante de la clase 77 simplemente observó con consternación a los dos jóvenes y luego miro a su teléfono donde procedió a marcar un número.

- Junko... - el peli-castaño llamo a la rubia mientras sonríe todavía producto de los nervios - Me gusta más tu cabello rojo - confiesa el peli-castaño.

Incorrecto One-shot Where stories live. Discover now